CARMONA
Una singular Virgen del siglo XV, tallada en piedra, espera su restauración
Desde la época de los Reyes Católicos ha estado en una hornacina sobre un abrevadero en la Alameda
![La Virgen es una original talla con un niño que ha perdido los brazos](https://s2.abcstatics.com/media/provincia/2017/01/03/s/virgen-pilar-talla-kfAF--620x349@abc.jpg)
Es una de las piezas más singulares del patrimonio de la provincia. Una imagen de la Virgen con el Niño de estilo entre gótico y renacentista datada sobre los siglo XV-XVI, en la época de los Reyes Católicos y que es uno de los escasos ejemplos de escultura en piedra de la época en Sevilla, donde impera la madera para la imaginería sagrada.
La talla ha tenido una azarosa historia, sobre ella se han hecho unos primeros estudios y se ha levantando parte de las repolicromías añadidas. Pero hasta ahí se le llegado, no hubo fondos para seguir y ahora espera una restauración que permita disfrutar en todo su esplendor de la obra.
A esta imagen se la conoce como la Virgen del pilar de la Alameda . Durante siglos ha estado en una hornacina situada en este lugar sobre un abrevadero que se usaba para el abasto de las reses que llegaban a Carmona para ir al matadero que se encuentra a pocos metros.
Este espacio se empezó a usar en época de los Reyes Católicos cuando se construyó el matadero que es otro elemento muy interesante y que aún subsiste, aportando un interesante ejemplo de arquitectura industrial de época mudéjar. Así que el abrevadero estaría asociado a él. Allí se debió situar la imagen en la época de la creación del pilar y del matadero y así estuvo durante siglos.
La imagen se bajó de su ubicación original en 2007 para una exposición con motivo del cuarto centenario de la hermandad de Nuestro Padre Jesús y estuvo expuesta en el palacio de los Rueda. Desde allí pasó a la Casa de la Cultura y luego al Museo donde está actualmente. De su estudio se ha encargado la restauradora Celia Márquez Goncer, quien constata el enorme valor patrimonial e histórico de la talla.
Belleza original
La imagen se realizó de forma expresa para el lugar como indica el menor detalle en la ejecución de la parte trasera o que la parte de arriba de la corona de la Virgen no está policromada , ya que no sería visible desde abajo.
A lo largo de su historia ha sufrido diversos repintes, todos ellos burdos, que no han hecho sino ocultar la belleza original de la obra , ya que han llegado a desvirtuar la delicadeza de los rasgos originales. La restauradora ha realizado varias catas y en algunos puntos ha eliminado los repintes posteriores. Lo que aparece bajo ellos es una pieza de excelente factura.
Se aprecian los restos de la policromía original de muy buena calidad, con hermosos colores y con tonos dorados. El rostro se ha limpiado y deja ver unas facciones muy bien trabajadas y la cabellera presenta un tono dorado, bien distinta el negro con el que fue repintada luego.
La Virgen aparece también con el Niño , una talla que está mutilada ya que ha perdido los dos brazos. Uno de ellos se conserva aunque separado del cuerpo. El otro, cree Celia Márquez que pudiera estar en el hueco que existe en la hornacina y que resulta de difícil acceso. Tras el estudio de las catas y el levantamiento de capas de policromía posterior, el proceso de restauración ha quedado interrumpido ya que no existe financiación para abordarla .
Sería necesario ahora seguir con los estudios analíticos y realizar una restauración integral de la talla para devolverle su aspecto primitivo y reintegrar las partes perdidas y limpiarla y fijar la policromía original. La obra lo merece por su historia, su valor artístico y su singularidad en el conjunto patrimonial de Sevilla.