Marinaleda

Sánchez Gordillo acude a la Guardia Civil y amenaza «con los boinas verdes» para desalojar a tres vecinos

El alcalde comunista pone fin al encierro de una familia que ha permanecido seis días en el interior del Ayuntamiento en demanda un puesto de trabajo

Ana Gómez junto a sus padres encerrados en el Ayuntamiento de Marinaleda antes de ser desalojados ABC

Martín Laínez

Ana Gómez Pradas, la vecina de 36 años de Marinaleda que se encerró junto a sus padres en el despacho del alcalde, Juan Manuel Sánchez Gordillo , el pasado 28 de agosto para reclamar que se abriera la bolsa de empleo municipal, ha sido desalojada por la Guardia Civil y además ha sido denunciada.

En su perfil de Facebook, esta mujer —que demandaba un puesto para el servicio de ayuda a domicilio— explica que «el Ayuntamiento, el comunista y solidario que siempre ha presumido en defender los derechos de los trabajadores, nos ha denunciado penal y económicamente, además de desalojarnos por defender el derecho de todo trabajador. Ha mandado a la Guardia Civil como si fuéramos delincuentes, cuando nuestra lucha ha sido justa y pacífica».

Según reclamaba el día de iniciar el encierro, «al igual que en otros ayuntamientos, las trabajadoras del servicio a domicilio deben rotar para que varias personas puedan acceder» a este tipo de empleo. Son tres años y siempre hay las mismas personas y no abren la bolsa, y sé de primera mano por la asistenta que están falta de auxiliares », recordaba el pasado 28 de agosto. Ana denunciaba que el alcalde, que lleva gobernando Marinaleda ininterrumpidamente desde 1979 al frente del Colectivo Unidad de los Trabajadores (CUT), no se había puesto en contacto directamente con ella, si bien sí lo hizo el primer teniente de Alcalde, Sergio Gómez, «pero sin darnos una solución».

Desde el día del encierro en la Casa Consistorial, esta familia no ha parado de recibir mensajes de aliento de parte de sus vecinos, así como todo tipo de ayuda en forma de alimentos para hacer más llevadero el mismo. Durante este tiempo se ha cruzado algún mensaje con «la mano derecha» del alcalde, el propio Sergio Gómez, quien también a través de las redes sociales ha ido rebatiendo una a una las demandas de esta mujer.

En la tarde del pasado miércoles, la madre de Ana describía en un vídeo antes de recoger los bártulos que «aquí es donde llevamos seis días y seis noches con los colchones en el Ayuntamiento y hace diez minuto s ha venido la Guardia Civil para desalojarnos y que si no lo hacíamos llamaban a los boinas verdes y con multa correspondiente... y no estamos para pagar multas. No hemos hecho nada este tiempo, solo hemos estado de manera pacífica y por ello nos han increpado, para que nos fuéramos, pero nos hemos mantenido firmes».

Además, explicaba que se iban a trasladar al exterior del Ayuntamiento y  que por fin «se ha dignado a venir Sergio, aunque con la denuncia en sus manos, para decirnos que la bolsa de trabajo no se abría». Ya en un tono más elevado, la madre de Ana explicaba que «esto es vergonzoso, no se puede consentir que ahora el alcalde nos haga esto después de tantos años de lucha , de habernos metido 40 años por todos los sitios, ocupando tierras... porque lo que hay en Marinaleda lo hemos conseguido nosotros» .

«Ojalá hubieran venido los boinas verdes, pero como no podemos pagar una multa, por eso nos hemos ido . En la puerta estamos para que nos vean todos. ¿Estas son las cosas que nos merecemos, que hemos dado la vida por ti? Nos tira a la calle. No me esperaba que el alcalde y el concejal que me ha denunciado me hicieran esto, echarnos a la calle como si fuéramos perros, mangantes», continuaba expresándose con indignación.

El pasado 31 de agosto era la propia afectada la que presentaba un escrito ante el registro municipal donde exponía que la bolsa de trabajo está cerrada desde 2016 y que la llamaron una vez para un contrato de media jornada de limpiadora que no aceptó por «no poder sufragar los gastos diarios», de ahí que solicitara una reunión «urgente con los responsables municipales».

El Ayuntamiento se explica

Por su parte, el Ayuntamiento emitía un comunicado donde explicaba sus razones: «En el momento de la apertura de la bolsa actual de ayuda a domicilio, la persona interesada no cumplía con los requisitos mínimos exigidos . Actualmente no existen en el servicio de ayuda a domicilio usuarios suficientes, quedando plenamente cubierto con las trabajadoras que forman parte de la bolsa».

Asimismo, el escrito , firmado por el propio Sánchez Gordillo , reiteraba que «este ayuntamiento no puede sucumbir a reclamaciones individuales, no puede abrir las bolsas cada vez que alguien crea que cumple los requisitos. La persona interesada ha sido llamada por este Ayuntamiento hasta en cinco ocasiones desde el año 2019 en los distintos programas que tienden a ayudar a las personas en dificultad, rechazando en todos los casos las contrataciones cuando le han correspondido».

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