Sucesos
La ropa hallada junto a unos restos óseos coincide con la del vecino desaparecido en Lora hace dos años
Unos cazadores hallaron este pasado lunes huesos en una finca y ahora se practicará la prueba del ADN para confirmar que pertenecen a Joaquín Gómez
La ropa hallada junto con unos restos óseos hallados en la tarde de ayer por unos cazadores en una finca de Lora del Río coincide con la que llevaba puesta Joaquín Gómez Largo , vecino de la pedanía loreña de El Priorato desaparecido en septiembre de 2018, así lo han confirmado fuentes familiares a ABC, quienes especifican que además se ha encontrado el bastón y las zapatillas que utilizaba este vecino loreño que contaba con 68 años el día de su desaparición.
Fueron unos cazadores los que, según ha confirmado la Guardia Civil, encontraron sobre las 13.30 unos huesos en la finca Mazuecos de Lora del Río. Enseguida dieron la voz de alerta a la Benemérita, que se personó en la zona para hacerse cargo de los restos óseos si bien será la prueba del ADN la que dictaminará o no si realmente son los de Joaquín, un vecino muy querido en esta pedanía sevillana.
El hombre, enfermo de diabetes y cazador, fue visto por última vez a las siete de la mañana del día 23 de septiembre de 2018 . Según cuentan sus familiares, solía pasear por las inmediaciones de El Priorato, a través de caminos y senderos, y durante un tiempo se le buscó por varias fincas de la zona y las inmediaciones del embalse José Torán, sin encontrar ninguna pista.
Para ello se emplearon medios aéreos y drones por lo angosto del terreno pero no se logró dar con él, con lo que se dejó de buscar desde hace ya un tiempo.
Según informaba por entonces el alcalde en funciones de Lora del Río, Miguel Ángel Nogales, «desde el primer momento que tuvimos conocimiento de la desaparición, el Ayuntamiento de Lora del Río puso en marcha un dispositivo de búsqueda y difusión de esta desaparición, delimitando la zona de búsqueda y colaborando en todo lo que hiciera falta para encontrar a este hombre desaparecido lo antes posible».
Incluso se llegaron a organizar diversas batidas entre familiares, voluntarios y vecinos todas ellas infructuosas. Desde esa fecha, la familia nunca tiró la toalla y siempre han sido optimistas en poder localizarlo.
Un mes después de su desaparición, su familia llevó a cabo una concentración en la Plaza Mayor de Lora en la que solicitaban la ayuda de las autoridades competentes para poder realizar las búsquedas de forma organizada y profesional. «La columna vertebral de las búsquedas no se pueden basar en voluntarios y familiares, deben ser medios especializados », destacaba por aquellas fechas a ABC Rocío Parra, una familiar del desaparecido.
Cuando Joaquín Gómez salió de casa iba con lo puesto, no llevaba encima ni su teléfono móvil ni siquiera la insulina que necesita para su diabetes . La última vez que se le vio fue por el lugar conocido como cruce del Membrillo y en torno a esta zona se centró primeramente su búsqueda.
Este mismo familiar explicaba que «estamos sufriendo la tristeza y desesperación por la desaparición y además la impotencia de no poder hacer búsquedas eficaces , necesitamos ayuda, no se puede dejar de buscar a una persona al cuarto día de su desaparición».
Búsqueda en cuevas
A raíz de estas declaraciones, se intensificaron las búsquedas en los caminos y cuevas de la zona por parte de los cuerpos de seguridad, si bien tampoco pudieron hallar pista alguna sobre su paradero.
El tiempo fue pasando y la familia seguía sin noticias de este vecino loreño. Para no caer en el olvido, el Ayuntamiento de Lora de Río inauguraba el pasado 2 de octubre un monolito en El Priorato en homenaje a todos los desaparecidos, al que acudieron, autoridades municipales, vecinos y familiares de Joaquín Gómez.
«En recuerdo a las personas desaparecidas sin motivo aparente». Éste es el lema principal del monolito, protagonista de este homenaje a las personas desaparecidas. El acto contó con la presencia del alcalde de Lora del Río, Antonio Miguel Enamorado, y los concejales Marisol Díaz Funes (Priorato), María Díaz (Presidencia), Rafael Navarro Iribarnegaray (Bienestar Social), Sandra Pérez Mateo, José Manuel Contreras, y Miguel Ángel Rosa, el periodista Paco Lobatón , y familiares de Joaquín Gómez Largo y de otras personas desaparecidas sin motivo aparente.
Esta iniciativa parte de la familia de Joaquín Gómez Largo a través de la Fundación QSD Global , promovida por el reconocido periodista Paco Lobatón.
Diez días después de esta inauguración, unos cazadores hallaron unos huesos, calzado, ropa y un bastón que llevaba el día de la desaparición. Solo la confirmación del ADN dirá si pertenecen a Joaquín Gómez para que la familia pueda «descansar» después de dos años buscándolo.
Otros desaparecidos
Por su parte, sigue sin ser localizado otro hombre desde hace dos años. Desde el 2 de diciembre de 2018 los familiares de un varón de 78 años llamado Cándido Wandelmer Casado siguen sin saber nada de este anciano que fue a coger espárragos en la finca Casasierra en El Castillo de las Guardas , propiedad de un familiar. El pasado día 2 de diciembre salió al mediodía y desde entonces han pasado diez meses sin noticias de su paradero.
Peor suerte corrieron el año pasado dos ancianos que, tras desaparecer, fueron hallados sin vida en dos municipios de la provincia. Uno de los más mediáticos fue de e l José Ternero de 83 años y vecino de Marchena que se encontraba en plenas facultades físicas y mentales.
El 27 de enero aparecía su cuerpo en un paraje de Marchena, conocido como La Laguna de Sevilla, a cuatro kilómetros del lugar donde lo vieron por última vez, junto al recinto ferial de la localidad el 1 de diciembre de 2018. Su familia insistió en todo momento en que sólo llevaba en la cartera 20 euros y que la desaparición era «muy rara».
El segundo anciano que fue hallado sin vida en 2019 fue el de Juan Mariscal Román (Las Cabezas) . Un grupo de cazadores encontraron el cadáver de esta persona de 84 años en la zona de la Monerilla, en el término municipal de Utrera, que estaba desaparecido desde octubre en Las Cabezas de San Juan.
Un descuido durante unas obras permitió que esta persona se escapara del centro para mayores de Sacramento, pedanía de Las Cabezas de San Juan. El 10 de diciembre se encontró su cuerpo en Utrera.
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