Provincia
Procesadas cuatro personas por secuestrar a una mujer en Coria del Río para extorsionarla
Los acusados, dos hombres y dos mujeres, querían quedarse con el coche que le vendieron y con el dinero ya pagado por la víctima
EL Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres de Coria del Río ha procesado a dos hombres y dos mujeres por secuestrar a una vecina del municipio para extorsionarla con el propósito de quedarse con el coche que le habían vendido y con el dinero que ya había pagado para tal operación, que eran más de ocho mil euros.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 13 de abril , en pleno confinamiento por el estado de alarma decretado a consecuencia de la pandemia del coronavirus . Sobre las 9.30 horas, los cuatro acusados, vecinos de Bormujos y Camas , se presentaron en casa de la denunciante en Coria del Río.
Una vez allí, golpearon insistentemente y con fuerza la puerta del domicilio al tiempo que le gritaban e insultaban para que abriera. «Abre, puta, la puerta, vengo sola» fue una de las expresiones que le dedicaron a esta mujer según se recoge en el auto de procesamiento del juzgado, con fecha de 8 de julio y al que ha tenido acceso este periódico.
La mujer hizo caso omiso a estas advertencias. Los acusados hicieron uso de la fuerza para tirar la puerta de la casa y, una vez dentro, se dirigieron al dormitorio de la vivienda donde se encontraba la víctima.
La compra de un Porsche
«Comenzaron a golpearla, la sacaron a la fuerza del piso y la subieron de la misma forma a bordo de un Porsche Cayenne», relata el juez.
El coche era propiedad de uno de los acusados, J.J.G.B., quien era propietario de una chatarrería en Bormujos , donde pararon en la huida desde Coria tras reventar una de las ruedas del todoterreno.
En la chatarrería, los cuatro acusados, en contra de su voluntad, obligaron a la víctima a firmar la resolución de un contrato de compraventa del Porsche que días antes había firmado con J.J.G.B. por el que había entregado ya 8.800 euros del total de diez mil euros pactados. Esto es, pretendían quedarse con el dinero y con el coche .
«O firmaba o cobraba»
La mujer, según el auto del juez, no tuvo más remedio que firmar ante las palabras que escucho de boca de uno de los acusados: «O firmaba o cobraba» .
La Guardia Civil de forma sorpresiva hizo acto de presencia en la chatarrería. Había sido avisado por un vecino de la víctima de lo que momentos antes había pasado en Coria del Río, donde habían sacado de su domicilio a la víctima y lo habían hecho empleando la violencia. Se la habían llevado contra su voluntad y la habían metido en un coche, con el que se dirigían a Sevilla. La Guardia Civil averiguó la identidad del dueño del Porsche .
Los agentes encontraron a la víctima «nerviosa y sollozando, con signos de haber sido golpeada» . La mujer presentó la correspondiente denuncia y contó lo sucedido, sin variar un ápice su relato, según asegura el juez, cuando hace referencia a las declaraciones en sede policial y judicial.
El juez, para acordar el procesamiento de los cuatro acusados, de los que los dos hombres y una mujer están en prisión provisional por estos hechos, han tenido en cuenta, entre otros indicios de criminalidad, la declaración detallada y coherente de la víctima , siempre «manteniendo la misma versión»; pero también las declaraciones del testigo que alertó a la Guardia Civil del secuestro y de un testigo protegido , quien refiere que vio a cuatro personas, dos hombres y dos mujeres.
Asimismo, sobre la extorsión para que firmara la resolución de la compra del coche, el propio acusado y dueño de la chatarrería admite que se firmó allí dicho documento pero defiende que fue de forma voluntaria. Por tanto el asunto de la firma no es controvertido.
Incluso tres de los acusados reconocen haber ido el día 13 a la casa de la víctima, aunque no sitúan allí al cuarto de los implicados, frente a lo que dice la víctima y el testigo protegido. Son indicios suficientes, según la juez, para el procesamiento de los cuatro implicados por un delito de secuestro, lesiones leves y extorsión .
Los cuatro, a falta de concretar más la actuación individual de cada uno, se enfrenta a una pena de seis a diez años de cárcel por el delito más grave, el de secuestro, según el Código Penal vigente. El letrado de uno de los acusados a abonado la cantidad de 8.800 euros en concepto de fianza.
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