Precintan un despacho de loterías de El Cuervo por presunto blanqueo de dinero del narcotráfico

No hay tregua para los narcotraficantes . No ha transcurrido ni una semana de la última operación cuando los agentes de la Guardia Civil han vuelto a ejecutar otro operativo encaminado a atacar la infraestructura de las organizaciones criminales. Son investigaciones que no van detrás de la droga directamente sino de los distintos instrumentos que hacen posible que las redes trafiquen y se lucren. En este caso se trata de una operación contra el blanqueo de capitales procedentes de la venta de droga.

Desde primera hora de la mañana, un operativo compuesto por unos 15o agentes ha ejecutado once registros en localidades como Lebrija y El Cuervo . La operación se ha bautizado con el nombre de «Panecito» y se ha saldado con el arresto de siete personas y el decomiso de 150.000 euros en metálico y abundante documentación.

Los agentes han accedido no sólo a domicilios sino también a empresas y a un despacho de loterías que hay en El Cuervo. La Administración ha quedado precintada después de que los guardias hayan registrado el interior. La sospecha es que este negocio participaba presuntamente en el blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.

El uso de décimos premiados de lotería como vehículo para blanquear capitales de origen ilícito es una estrategia de sobra conocida por los agentes y muy usada por los traficantes. El procedimiento es sencillo. Los narcos le compran al ganador de la lotería su décimo por una cantidad superior al premio obtenido y después lo canjean en la administración. De golpe consiguen blanquear miles de euros. En varias operaciones desarrolladas por los cuerpos policiales en la provincia se ha investigado la connivencia de loteros con clanes de la droga, avisándoles presuntamente cuando su despacho ha repartido un premio e identificándoles a los ganadores.

A la red del Tomate, un narco de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), se le desarticuló el entramado financiero el año pasado y la Guardia Civil le atribuyó la compra de 30 décimos premiados de la Lotería Nacional que le permitieron blanquear más de 159.000 euros.