La Policía intercepta un cargamento de 1.500 kilos de hachís en mitad de ruta entre Cádiz y Sevilla

Una comitiv a de nada menos que diez vehículos escoltando una furgoneta fue lo que se encontraron los agentes de la Policía Nacional que vigilaban la salida de un cargamento de hachís desde Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) hasta probablemente Sevilla o Málaga hace una semana. Los coches lanzaderas que acompañan a los transportes de droga constituyen una medida habitual de los traficantes para tratar de asegurar su mercancía. Pero tantos vehículos para un sólo envío confirman la presión que existe sobre estas organizaciones de narcos no sólo por parte de los cuerpos policiales sino también de otras bandas dedicadas al robo de droga.

La intervención policial que arrancó el pasado miércoles en Sanlúcar concluyó con la incautación de 1.500 kilos de hachís y la detención de cuatro personas, entre ellas el conductor de la furgoneta donde iba el cargamento y que según fuentes policiales «se trata de un experto piloto , capaz de circular como un kamikaze para asegurar la mercancía». Todos los arrestados son de origen marroquí y tienen antecedentes por delitos contra la salud pública.

La operación se inició en Sanlúcar de Barrameda donde la Policía estaba vigilando la salida de un cargamento desde una de las guarderías que operan en este municipio gaditano. Durante el dispositivo se percataron de la llamativa caravana de vehículos. Cuando los traficantes descubrieron los vehículos policiales, alertaron al conductor de la furgoneta «quien comenzó a acelerar y cambiar la ruta prevista adentrándose por carretas secundarias», señala un comunicado de la Policía.

El conductor, que trabaja para estas organizaciones como transportista del hachís, estuvo más de media hora tratando de escabullirse de los vehículos policiales. Hasta que finalmente se salió de la calzada a la altura de El Cuervo . Esta persona, que resultó ilesa, fue detenido en ese mismo instante y la carga encontrada en el interior de la furgoneta ascendió a unos 1.500 kilos de hachís. Además, el dispositivo policial permitió la detención de otras tres personas más que participaron en las labores de contravigilancia y escolta del vehículo de carga.

Una vez finalizado el atestado policial, los cuatro detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de Instrucción en funciones de guardia en Lebrija, cuyo titular decretó el ingreso en prisión para los cuatro detenidos como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, contra la seguridad del tráfico, daños y atentado contra agente de la autoridad.