Sucesos
La Policía inspecciona el piso de la madre del menor de Morón de la Frontera desaparecido
La prioridad de los investigadores es localizar al joven Antonio David Barroso; el juzgado encargado del asunto decreta el secreto de las actuaciones
Pasan las horas y aumenta la inquietud ante la falta de noticias sobre Antonio David Barroso, el joven de 15 años y vecino de Morón de la Frontera , quien fue visto por última vez junto a su madre el pasado domingo en un hotel de Talavera de la Reina , en Toledo. Horas después la Guardia Civil localizó a la madre, ya sola, en una carretera de la provincia de Segovia . Ella, desorientada y sin dar explicaciones claras, dijo a los agentes que lo había matado y que lo «había tirado por ahí». Esta mañana la Policía Nacional ha vuelto a al domicilio en el que vivía esta mujer con sus dos hijos para llevar a cabo una inspección ocular en busca de algún detalles o pista que ayude a los agentes en el objetivo prioritario en este asunto que no es otro que la localización del menor.
Antonio David presenta una grave enfermedad que le hace estar postrado a una silla de ruedas . La Policía Nacional, al frente de la investigación, ha informado en la mañana de este miércoles que el juzgado encargado del caso ha decretado el secreto de las actuaciones.
Por su parte, el alcalde de Morón de la Frontera , Juan Manuel Rodríguez, está en permanente contacto con la Policía Nacional a la espera de novedades. De momento no las hay.
Desde el Ayuntamiento de Morón se ha ofrecido ayuda psicológica o de cualquier otro tipo a los familiares del menor. Rodríguez conoce bien a la familia de la madre del niño, con la que ha hablado y no comprende que haya podido hacerle daño. Pero le «asaltan dudas» de las razones qué la han llevado a viajar con el niño hasta el hotel de Talavera porque «esta mujer está asentada en Morón».
El alcalde asegura que « el niño no puede hacer nada por sí mismo por lo que no se comprende donde puede estar». Rodríguez, preocupado por las noticias que puedan llegar, mantiene la esperanza de que todo tenga una explicación.
Mientras esto ocurría esta mañana en Morón de la Frontera, la Policía Nacional busca en varios puntos de la Comunidad de Madrid y las provincias de Segovia y Toledo al joven, a quien su madre afirma que ha matado y abandonado «en unos contenedores en una de las salidas de Madrid». Fuentes del caso indican a ABC que el punto, más o menos exacto, sería en las inmediaciones del centro comercial Xanadú, en Arroyomolinos , y muy cerca del término municipal de Móstoles.
Los agentes se muestran muy cautos sobre el relato, por el estado mental de la mujer , Macarena Díaz, de 38 años, auxiliar de Enfermería, que padece trastorno bipolar y llevaba un tiempo sin tomar su medicación. En su entorno afirman que «es una madre muy volcada en el cuidado de su hijo».
Pero su comportamiento había ido a peor en las últimas semanas, hasta el punto de cambiar la cerradura de la vivienda de Morón y querer ponerla a la venta. Deseaba, dentro de su malestar mental, empezar de algún modo una nueva vida con David (que es como llaman los suyos al niño), por lo que se había incluso deshecho de los muebles y de sus teléfonos móviles, que habría cambiado por otros.
Su hija mayor, a quien llamó la Guardia Civil el pasado lunes tras localizar a la madre, ha hecho un llamamiento a quien pudiera haberlos visto estos días y se aferra a que todo es un ardid de Macarena: «Es una trampa de mi madre» .
De Morón a Talavera
En la familia confían en que haya dejado a David en algún lugar o al cuidado de alguien, pero son ya tres los días que han transcurrido desde la huida y el tiempo apremia, más teniendo la cuenta de que se trata de un gran dependiente, sin ninguna autonomía en su desempeño más básico. La asociación SOS Desaparecido está colaborando con la familia y los investigadores.
Todo comenzó el domingo día 12. La madre tuvo una bronca con su hija mayor, de 19 años, y la echó de la casa donde residen, en Morón de la Frontera. El matrimonio está separado desde hace años pero la custodia sobre ambos la tiene la madre. Ese mismo día, según los indicios de los investigadores, Macarena cogió a Antonio David, que tiene movilidad reducida (va en silla de ruedas) y discapacidad sensorial, lo subió al coche e iniciaron la marcha.
Tras recorrer unos 500 kilómetros , Macarena y Antonio David recalaron a última hora de la tarde del domingo en el hotel Perales, en Talavera de la Reina (Toledo). Pero se fueron de madrugada. A las siete de la mañana, el recepcionista se dio cuenta de que se habían marchado.
Del hotel a Segovia
Poco después, la mujer fue hallada por una patrulla de la Guardia Civil que realizaba un control. Estaba desorientada en una estación de servicio de Carabias (Segovia), en el kilómetro 130 de la A-1 (autovía de Burgos). Se había quedado si gasolina y fueron los empleados los que avisaron al Instituto Armado.
Los agentes llamaron a la hija mayor, que les preguntó si estaba con ellos Antonio, pues se hallaba también desaparecido. Al parecer, Macarena temía que le quitaran la custodia del menor, habida cuenta de su estado mental y de que había abandonado el tratamiento farmacológico que sigue.
Una vez que la hija mayor recibió la llamada, avisó a su padre y éste interpuso la denuncia por la desaparición de su hijo en la comisaría de Morón . La hija había acudido a la casa y no estaban. También había tirado los muebles. Hoy los agentes han vuelto a inspeccionar la vivienda en busca de alguna pista.
Ante la negativa, preguntaron a la mujer qué había hecho con el niño: « Lo he matado y lo he tirado en unos contenedores que hay en una de las salidas de Madrid, junto a un edificio blanco», explican a ABC fuentes del caso que, sin embargo, piden cautela por las «incongruencias» de la mujer.
Otro dato extraño es que si dijo que se dirigía a Galicia (autovía A-6) y fue hallada en Segovia (A-1, dirección a Burgos) por qué se habría deshecho del chico en la carretera de Extremadura (A-5). El área es, por tanto, amplísima y además desconocida por Macarena.
Móviles y cámaras
La mujer tuvo que ser atendida por sanitarios e ingresada en la unidad de Psiquiatría del hospital de Segovia , según avanzó ayer este periódico.
En Madrid, los agentes buscan algún rastro del menor y su silla de ruedas , con la que su madre dijo que había arrojado a la basura al adolescente. Pero el rastreo también se está haciendo por el resto de provincias por las que pasó, utilizando las cámaras de tráfico de toda el área.
Del mismo modo, se rastrea la señal de los teléfonos móviles , que darían cuenta del recorrido real y certero de la madre y del hijo, los horarios y dónde pudo abandonarlo. «La investigación es bastante compleja», advierten.
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