Sucesos
El Pescadero, el hombre de Aznalcóllar que hizo una fortuna con la droga
Una investigación de la Guardia Civil lo sitúa al frente de una organización que abastecía a siete clanes de Sevilla y Huelva
Decenas de familiares se congregaron en la puerta del cuartel de la Guardia Civil de Aznalcóllar el pasado 17 de noviembre. Mostraban así su apoyo a los 19 detenidos que habían caído esa mañana en la localidad y en otros municipios próximos en una macroredada del Instituto Armado . Enfrente, otros vecinos, satisfechos con el trabajo policial, que preferían no señalarse. «Quien la hace la paga. Mucho dinero y buenos coche que no se pueden pagar sin trabajar. La droga sólo trae ruina a este pueblo».
ABC informaba ese día de un operativo que no había pasado desapercibido y este viernes la Guardia Civil ha detallado l resultado de una investigación que instruye el juzgado nº 5 de Sanlúcar la Mayor, cuyo magistrado titular ha llevado otros asuntos de narcotráfico de gran calado como la operación Tornado-Afluente en la que se decomisaron 4,5 toneladas de hachís que entraron por el río Guadalquivir en dirección a Coria en 2017.
En esta ocasión, las pesquisas arrancaron en la localidad de Aznalcóllar, de larga tradición minera. Y, sobre todo, en torno a un hombre de 33 años, natural de ese pueblo aunque actualmente residía en un chalet de Sanlúcar la Mayor . Fernando R. B., conocido como el Pescadero , es el cabecilla de una red que abastecía de cocaína y heroína a siete clanes que operan en Sevilla y Huelva, señala la Guardia Civil en un comunicado. Según fuentes de la investigación, este individuo atesora un importante patrimonio, que incluye una finca en Pilas y varios negocios; además de su residencia familiar.
Las sospechas se centraron en él a partir de que repuntaran los robos, las peleas y las agresiones en un municipio tranquilo como Aznalcóllar. Ese desajuste en la estadística habitual de la delincuencia local llevó a los agentes a indagar en las redes de narcotráfico y confirmaron que la droga estaba detrás de muchos de esos conflictos. Durante la investigación se produjo incluso un homicidio. Ocurría en la madrugada del 9 de agosto en una nave donde se celebraba una fiesta. Un conocido toxicómano de la localidad resultaba herido en una reyerta . Moría al día siguiente en el hospital. La Guardia Civil ha confirmado este viernes que el fallecido trabajaba como «machaca» -el puesto más bajo en la jerárquica pirámide de las organizaciones de narcotráfico- para el clan del Membrillo de Aznalcóllar y uno de los grupos que abastecía la red del Pescadero. La investigación judicial apunta a que la víctima murió en una pelea provocada por un asunto de drogas.
Los grupos de whatsapp de los narcos
La Guardia Civil descubrió cómo los investigados seguían sus movimientos a través de dos grupos de whatsapp, que se llamaban «Los verderones» o «La guardia está parando» por donde alertaban de la presencia de los agentes en algún control de carretera o si había movimiento en el cuartel. Las mismas fuentes consultadas señalan que días antes el líder de la organización se pudo desprender de parte de la mercancía al sentir cerca la presión policial.
A través de esos grupos y por redes sociales , algunos de los implicados organizaban fiestas clandestinas incluso durante el confinamiento en las que podían vender droga en un momento complicado para el negocio al limitarse el movimiento de las personas. La Guardia Civil irrumpió en una de esas fiestas el pasado 23 de octubre. Se había montado en el Centro de Visitantes del Corredor Verde del Guadiamar , en Sanlúcar la Mayor, donde los agentes intervinieron numerosas dosis de cocaína y denunciaron a 16 personas por incumplir las medidas sanitarias impuestas por la pandemia.
En la madrugada del pasado 17 de noviembre se realizando 23 registros domiciliarios con un despliegue de 250 agentes entre las provincias de Sevilla y Huelva. 34 personas fueron arrestadas, de las cuales 16 fueron enviadas a prisión y nueve de ellas sin posibilidad de fianza, entre ellos el Pescadero. Además de las detenciones, los agentes requisaron 800 gramos de cocaína pura en roca, 65 gramos de heroína, además de 61 dosis de cocaína y 173 dosis de heroína preparadas para le venta, 450 gramos de hachís, cuatro kilos de marihuana, 1 escopeta sustraída y munición diversa, 48.000 euros en efectivos y ocho vehículos de alta gama.
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