LA VEGA
Un padre de Alcolea y su hijo, pioneros en el uso de drones para vídeos de celebraciones
Melchor de la Cruz y su descendiente, con licencia para hacer volar estos aparatos, cobran unos 300 euros por rodar y servir imágenes de todo tipo tomadas desde un dron
En mayo de 2014 la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) puso en marcha una legislación para regular la utilización de drones y limitar el espacio aéreo a todas aquellas empresas o particulares que posean un vehículo aéreo no tripulado, exigiéndoles que estén en posesión de la titulación de piloto apta para dirigir dichos artefactos y de la licencia de vuelo.
Empresas y particulares aprovecharon las posibilidades que ofrecían los drones en el mundo audiovisual y lo incorporaron a sus trabajos. Éste fue el caso de Producciones Canama , una empresa familiar de Alcolea del Río que opera a nivel andaluz y que se está expandiendo actualmente por Extremadura . «Nosotros tuvimos claro desde un primer momento que queríamos disponer de este servicio porque es muy demandado por la clientela», comenta Melchor de la Cruz a ABC Provincia.
Oportunidad de negocio
Otros lo vieron como una nueva oportunidad de negocio y se sacaron toda la documentación necesaria para convertirse en empresa autorizada en el vuelo de dron. «En la provincia de Sevilla hay 44 empresas autorizadas para volar, aquí en la zona solo nosotros, otro chaval en Peñaflor y otro en La Rinconada. Mucha gente se saca la licencia porque lo ve como forma de negocio y a raíz de ahí comienza a dedicarse a esto», asegura Melchor hijo, que es quien se ha sacado el título de piloto que permite hacer volar drones.
Producciones Canama cuenta desde finales del pasado mes de octubre con todos los requisitos necesarios para trabajar con drones, algo que le ha llevado un año. Según explican padre e hijo, los requisitos que exige la agencia estatal son: e star en posesión del título de piloto de aeromodelismo, lo que exige pasar una prueba teórica, un reconocimiento médico y una prueba práctica.
«En noviembre de 2014 empecé con el teórico con la escuela Fly School en marzo lo aprobé, en mayo pase el reconocimiento médico y en julio obtuve el práctico pero no ha sido hasta octubre cuando hemos concluido los trámites para ser empresa operadora», explicaba Melchor hijo, quien destaca dureza de los exámenes médicos: « Tengo una anotación que indica que llevo gafas de ver y me exigen que cuando haga volar lleve otras de repuesto ».
Como todo negocio, incluir el servicio de dron en las creaciones audiovisuales requiere una inversión de dinero. «El precio de un dron ronda los 2.000 euros a lo que hay que añadirle el coste del curso de piloto que está en 800 euros , más el reconocimiento (otros 200) y hacerte empresa autorizada puede rondar los 1.200 euros. El servicio por incluir un dron en el video de cualquier tipo de celebración se cobra a unos 300 euros », comenta a ABC Provincia.
A esto hay que añadir el coste de las baterías ( 150 euros cada una ), disponiendo de una vida útil de 50 cargas cada una. «Nosotros tenemos 3 baterías de una duración de 20 minutos, por lo que tenemos una autonomía de 1 hora y suelen tardar una hora en cargarse cada una», afirman ambos, que además confiesan que «las baterías lipo utilizadas por los drones son peligrosas debido a que pueden explotar si se someten a cambios bruscos de temperatura» , comentan.