Crimen de Carmona
Otros robos violentos que terminaron con un muerto en la provincia de Sevilla
El asesinato del joyero Paco Cintado es uno de los tantos robos con violencia que se han producido en la provincia y que mantiene en alerta a la Guardia Civil y Policía Nacional
Los robos con violencia e intimidación han descendido en la provincia de Sevilla un 13,8 por ciento, pero a pesar de ello los grupos especializados que controlan este tipo de hechos han mostrado su preocupación con los últimos asaltos graves que se han producido este año en los municipios sevillanos. Cada vez son más violentos y suelen dejar menos pruebas por lo que la investigación se suele demorar más tiempo. En el punto de mira está el último asesinato de Paco Cintado, el dueño de una joyería en Carmona , al que le dieron una paliza de muerte para conseguir, según apuntan algunas fuentes, la clave de la caja fuerte.
El «modus operandi» de las bandas organizadas que actúan violentamente contra sus víctimas suele ser siempre el mismo. Localizar a la persona, intimidarla y si es necesario darle una paliza que puede matarles. Palizas que en algunas ocasiones se les van de las manos a los delincuentes y terminan con algún muerto. Al joyero de Carmona lo ataron a una silla, en la zona trasera de su tienda y junto a la caja fuerte le dieron una paliza que terminó con su vida. Por el momento no ha transcendido más información sobre estos hechos que han conmocionado al municipio y los pueblos de su alrededor.
La comarca de Los Alcores está sufriendo en los últimos meses numerosos robos violentos a manos de bandas organizadas que buscan entrar en viviendas o establecimientos en los que conocen que hay gran cantidad de dinero. Golpes a simple vista fáciles y bien planificados por criminales que llegan incluso a utilizar la fuerza si es necesario para conseguir su botín.
Hay que recordar uno de los últimos robos violentos que hubo en Carmona. Cuatro individuos entraron en casa de una mujer a principios de septiembre de 2017 para robar el dinero que había conseguido por la venta de su negocio , una conocida pastelería del municipio. Ataviados con guantes y gorras, los asaltantes intimidaron a la mujer con golpes e incluso llegando a amenazarla con matar a su hijo . Con eso consiguieron que les diera lo que buscaban.
En esta operación se detuvo a cuatro personas. Uno de los implicados era un vecino de Carmona que planificó, organizó y ejecutó el hecho . El resto de los identificados fueron una mujer, M.M.O. de 44 años y vecina de Sevilla, y O.A.M. de 27 años y vecino de Carmona que se ocuparía de la logística y apoyo al resto del grupo. El cuarto detenido fue D.R.H.P., de 40 años y vecino de Sevilla, quien tiene antecedentes. Este último era el monitor de boxeo en estos momentos se encuentra en prisión por su implicación en el triple crimen de Sandra Capitán Capitán , de 26 años; de su hija, Lucía Begines, de 6 años, y de su compañero sentimental, un hombre de 55 años conocido como el Turco, cuyos cadáveres fueron hallados en la madrugada del 2 de octubre en una vivienda de Dos Hermanas.
Aunque esta mujer pudo sobrevivir, otros no corrieron la misma suerte. Hay que recordar la muerte en 2016 en La Rinconada de P.M.Z., natural de Sevilla y de 90 años de edad . Sus familiares dieron la voz de alarma porque no abría la puerta y la Guardia Civil la localizó en su casa amordazada y con quemaduras en la cara producidas por la acción de un pañuelo impregnado en un líquido corrosivo. Los delincuentes la forzaron para conseguir dinero. Por estos hechos se detuvo a J.M.P., varón de 42 años de edad y nacido en República Dominicana, y su pareja sentimental , J.M.A.B., de 32 años y nacionalidad nicaragüense, ambos vecinos de Mairena del Aljarafe, a los que se imputa un delito de asesinato. Además, hubo otra tercera persona implicada por el crimen, pero ya estaba en la cárcel por otros motivos.
Asalto a un empresario del Aljarafe
No se puede olvidar tampoco el asalto a la vivienda del empresario textil de Mairena del Aljarafe Joaquín Henares en el que murió Antonio Reyes Estévez, un exguardia civil corrupto al que expulsaron del Instituto Armado. En aquella ocasión los ladrones forcejearon con el empresario y le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza. Se libró de la muerte.
El empresario llegó a temer por su vida, pero finalmente y con algo de suerte se salvó. Los ladrones buscaban algo que el empresario no tenía. Un posible chivatazo motivó la confusión de los ladrones y ante la negativa de Joaquín su vida corrió peligro. Finalmente otra patrulla de la Guardia Civil que fue alertada por la Policía Local llegó a la vivienda donde murió el exguardia civil corrupto durante el tiroteo. Se logró detener a algunos de los asaltantes pero otros escaparon.
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