Patrimonio
Las obras de la carretera entre Arahal y Morón de la Frontera destrozan un pozo con una galería romana
La familia propietaria de los terrenos no ha podido regar este año las dos hectáreas de olivar de su propiedad
Un pozo con una galería de época romana ubicado junto a la A-8125, que une las poblaciones de Arahal-Morón , tiene importantes daños después de las obras realizadas recientemente por la Junta de Andalucía en esta vía.
La familia que sustenta la concesión de su usufructo desde hace 40 años ha denunciado el estado en el que han quedado las antiguas instalaciones a la delegación provincial de Fomento y Vivienda y al Ayuntamiento de Arahal , obteniendo por respuesta de momento «silencio administrativo».
El pozo es una instalación incluida en el catálogo general del Patrimonio Histórico Andaluz.
El pozo está en la margen derecha de la vía dirección Morón de la Frontera, a unos dos kilómetros, y permanece unido por una galería subterránea a un aljibe de la misma época ubicado al otro lado de la carretera. Las obras de arreglo de la vía provocaron un gran agujero en el techo de esa galería y se ha llenado de escombros en uno de sus extremos.
Además, el movimiento de terreno debido a las obras, unido a la falta de arcenes, dejaron desprotegido los laterales del pozo. Por esta razón, cuando ocurrieron las inundaciones de finales del mes de noviembre de 2017 ( día en el que descarriló el tren Sevilla-Málaga ), los alrededores de esa instalación quedaron al descubierto.
La carretera se quedó hueca
Durante esas inundaciones y por el lugar donde pasa la galería, la carretera se quedó hueca. Los usuarios avisaron de inmediato por la peligrosidad que suponía lo ocurrido en una vía con mucho tráfico de vehículos.
Cuando llegaron los responsables de la empresa que habían realizado las obras y un representante de la Administración autonómica señalizaron la zona y echaron gran cantidad de zahorra para cubrir el hueco y los cimientos de la vía como medida de urgencia .
Meses después vertieron el asfalto encima sin tocar el destrozo provocado en el subsuelo . Parte del material utilizado para reforzar la vía, cayó también dentro de la galería subterránea. Además la obra había modificado el antiguo trazado de la carretera poniéndola a menos de un metro del brocal del pozo.
A parte del deterioro sufrido por este bien patrimonial, los daños provocados en estas instalaciones impiden que se sigan utilizando después de siglos de uso. El corte en la galería que lo unía con el aljibe por debajo de la carretera no deja pasar el agua y la familia no ha podido regar las dos hectáreas de olivar de su propiedad .
«Este año, el olivar que tenemos ahí se ha venido atrás porque estaba acostumbrado al riego gracias al agua del pozo que pasaba al aljibe», comenta Benjamín Brenes, uno de los componentes de la familia a la que le concedieron el uso del pozo hace dos generaciones.
Las obligaciones de la familia para con el pozo y el aljibe han sido, hasta el momento, mantenerlo limpio y hacerse cargo de la responsabilidad de daños a terceros . Por esta razón, hace ya un tiempo, lo taparon y protegieron de las basuras que, a veces, echaban dentro usuarios de la vía.
No obstante, no se hacen responsables del estado en el que han dejado el antiguo pozo después del arreglo de la carretera y los daños causados por la meteorología, razón por la que lo han comunicado a las dos administraciones e, incluso, a la Guardia Civil.
Benjamín Brenes cuenta que habló con el encargado de la obra para indicarles que el pozo estaba completamente aterrado y la galería en malas condiciones a causa de la obra realizada. Y, aunque al principio le aseguraron que se iban a ocupar de su arreglo, más de un año después lo único que han hecho ha sido enviar una empresa para limpiarlo, especializada en este tipo de trabajos.
Fue en ese momento cuando descubrieron el daño real que las obras habían provocado en la galería que atraviesa la carretera, en la que hay zonas completamente derruidas. «Era una construcción realizada sobre piedra natural que lleva siglos aguantando sin ningún problema», explica este agricultor. En la actualidad, el agua está estancada y no pasa al otro lado .
El agricultor ha presentado un escrito a la delegación provincial de Fomento y Vivienda en Sevilla que ha dado el silencio administrativo por respuesta. Y ha puesto en conocimiento de los responsables del Ayuntamiento de Arahal lo ocurrido desde donde le han comunicado que se trata de una instalación perteneciente a la Junta de Andalucía . En estos días dice que presentará otro escrito por registro municipal denunciando la situación actual del pozo.
Críticas por deficiencias en las obras
Desde que empezaron las obras en la carretera a principios de 2017, vecinos y empresarios de Arahal advirtieron al entonces encargado de los trabajos de que el pozo estaba catalogado como bien patrimonial . De hecho, la Junta de Andalucía ha instalado en varias ocasiones una placa metálica indicando su protección especial, placa que ha desaparecido posiblemente robada para venderla al peso. La respuesta entonces fue que había previsto instalar unas biondas para protegerlo.
Una vez terminado el arreglo, la obra recibió durante unos meses numerosas críticas de los usuarios de la vía ya que la abrieron al tráfico sin la señalización adecuada, sin las entradas a caminos rurales ni apenas arcenes y cunetas. Las deficiencias de la carretera se hicieron visibles cuando llegó la época de lluvia.
La Junta entonces dispuso de otro presupuesto para hacer frente a estas deficiencias. Durante los últimos meses se han completado en parte los trabajos, mejorando las entradas y la señalización.
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