LA PUEBLA DEL RÍO
Morante consolida su San Fermín sevillano en apenas tres ediciones
Unas 25.000 personas disfrutarán mañana en La Puebla del Río del encierro organizado por el torero
A mediodía de mañana, sábado, cientos de jóvenes ataviados con un pañuelo rojo en el cuello y portando un periódico esperarán nerviosos a que se abra el portalón por el que saldrán reses bravas, momento en el que comenzará el espectáculo del encierro que conducirá a unos y a otros a la plaza de toros.
El municipio ribereño ultima hoy los preparativos para un día que está marcado en rojo en el calendario de la práctica totalidad de los 12.000 cigarreros. Este fin de semana celebran la festividad de San Sebastián . Una fecha que en apenas tres años se ha convertido en un acontecimiento de repercusión a nivel nacional —el Ayuntamiento estima que el evento reunirá a más de 25.000 personas—, atrayendo a gente de numerosos puntos de la geografía española, e incluso francesa, gracias a su vecino más universal, el torero José Antonio Morante de La Puebla .
El diestro decidió en 2015 hacer realidad una idea que llevaba tiempo rondándole: organizar un encierro por la calle Larga y posteriormente celebrar un festejo taurino (una versión reducida y sevillana de los sanfermines). Un proyecto que cuenta con el apoyo del consistorio, en especial del concejal Ricardo Mateo Costales.
Tras un primer año en el que el propio torero reconoce que tenía un poco de miedo por cómo podían salir las cosas, ya el segundo año fue todo más rodado y se incluyó como novedad que algún personaje conocido fuera el encargado de dar el chupinazo . Este año será el futbolista Joaquín Sánchez .
Tradiciones taurinas
Aunque hay similitudes claras con los sanfermines, existen un par de diferencias nada baladíes: por un lado, las reses bravas que corren, y posteriormente son lidiadas, son erales ; por otro, la jornada también cuenta con un espectáculo humorístico de enanitos toreros . Así explica Morante a ABC de Sevilla estos dos matices: «La idea es recuperar las tradiciones taurinas y a la vez que la jornada tenga tintes eminentemente festivos. Me gusta que el toreo en sus inicios no sea tan serio, y por eso quiero que se cree una fiesta para que la gente joven lo disfrute y, aun sin ser aficionada a la tauromaquia, tenga un primer contacto con las corridas de toros. También soy de la opinión de que este tipo de jolgorio se forme más en espectáculos menores, cuando es sin caballos el riesgo de un percance en la plaza es mucho menor. La idea es que la plaza se llene, y que la gente se lo pase bien, que beban, canten, bailen…».
Al decantarse por una novillada sin caballos y por los enanos toreros, Morante apuesta por el arte del toreo en su estado más puro y por rescatar del olvido una forma de espectáculo que se está perdiendo y que tuvo mucha importancia. «Muchas cosas del toreo de a pie tradicional se han sacado de este tipo de espectáculo. Las manoletinas, por ejemplo, fueron una invención de Llapisera, un humorista al que admiraba Manolete, y que éste adaptó. Algo similar ocurre con las chicuelinas», apunta.
Mañana tendrá lugar una jornada de diversión en la que confluirán muchos vectores gracias a que Morante ha sabido fundir sus tres baluartes: sentimiento hacia las tradiciones , pasión por los toros, y entrega eterna a su queridísimo pueblo.