Arahal

Los mayores de la residencia de Arahal vuelven a la niñez con su belén viviente

Los trabajadores del centro organizan esta actividad desde 2013 y reciben la visita de una parte del alumnado de los centros educativos de la localidad para dejar regalos de Navidad a los abuelos

El nacimiento con el Niño Jesús, hijo de una trabajadora del centro C.G.

C. González

Cuando los trabajadores de la residencia de mayores Madre Encarnación de Arahal empiezan a organizar el belén viviente que se ha inaugurado este miércoles, aún quedan unos meses para Navidad. Cada día que abre, las visitas no se puede extender más de dos horas, porque todos los protagonistas de esta representación son usuarios del centro y se cansan. Pero con este tiempo basta para que pasen por las instalaciones una parte del alumnado de los centros educativos que no se van sin dejarle un regalo a los abuelos.

Los usuarios de la residencia Madre Encarnación de Arahal son los verdaderos protagonistas del belén viviente organizado por los trabajadores del centro desde 2013. En el patio de las instalaciones no ha faltado un detalle , se ha representado un nacimiento, un mercado, el castillo de Herodes, el ángel de la Anunciación y los Reyes Magos.

Hasta un huerto con cebollas, lechugas y ajos había en este belén que se organiza para dar a conocer la residencia y a sus moradores, encantados con la iniciativa.

Los trabajadores del centro implicados en el proyecto, hacen partícipe a los usuarios desde el primer momento. Durante los dos días de la representación (el 20 de diciembre es la próxima) la Residencia se llena de vida con visitas guiadas de los escolares que miran asombrados cada detalle del belén, también acuden familiares de los residentes.

El único menor que participa en este belén es el Niño Jesús. En este papel se han turnado dos bebés mellizos, Diego y Eloy , hijos de una de las trabajadoras de la Residencia. En el patio interior de la residencia se repartían en círculo un puesto de frutas y huerto, carnicería, panadería, tienda de telas y cerámica, de legumbres y de regalos que realizan los mismos usuarios de la Residencia. Pero también estaban presente los tres Reyes Magos y hasta Herodes rodeado sus lacayos , el pescador junto a un río y el Ángel anunciador.

Los trabajadores se llevan meses preparando este belén viviente , tanto las ropas que lleva puesta cada uno de los protagonistas como los detalles de los puestos y personajes caracterizados para la ocasión.

El belén sólo abre dos días. Este martes 18 de diciembre ha sido el día de la inauguración y el viernes 20. La razón fundamental es las horas de trabajo que requiere su montaje con pozo, río, puestos, huerto, nacimiento, castillo. Y, además, según sus organizadores, porque para los usuarios de edad avanzada es un entretenimiento que rompe su rutina diaria y acaban “muy cansados”.

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