Un maltratador hiere a dos guardias civiles que evitaron que atacara a su expareja en Estepa

El celo profesional de dos agentes del cuartel de Casariche impidió que una víctima de violencia machista fuera atacada por su expareja. También ese buen hacer llevó a los guardias civiles a enfrentarse a un maltratador que dejó inconsciente a uno de los funcionarios policiales de un fuerte golpe en la cabeza. La intervención se produjo el pasado domingo y la ha dado a conocer este jueves la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC .

La patrulla protagonista de este servicio recibió el domingo de madrugada el aviso de la central de la Comandancia porque acababa de saltar el dispositivo de vigilancia Atenpro que llevan las víctimas de violencia machista y que alerta de la proximidad del agresor. Según explica la AUGC, era de madrugada y en ese momento la única patrulla que había en la zona pertenecía al puesto de Casariche desde donde se desplazó hasta Estepa, a unos 20 kilómetros aproximadamente.

Cuando los agentes llegaron al domicilio de la víctima, se la encontraron en la puerta, acababa también de regresar a su casa. Cuando le avisaron que había saltado el dispositivo, la mujer les dijo que no lo llevaba encima y que probablemente se habría quedado sin batería porque ella no lo había activado. Los agentes decidieron acompañarla hasta el interior del domicilio para asegurarse. Fue en ese momento cuando los agentes vieron « una puerta forzada y seguidamente una sombra de una persona que se negó a identificarse», describe un portavoz de la asociación profesional.

Los dos agentes, ante la sospecha de que pudiera tratarse de la expareja de la mujer y que estaba quebrantando la orden de alejamiento , fueron a detenerle y es cuando se inició un violento forcejeo. El individuo es corpulento y en mitad de la lucha trató de quitarle la defensa a uno de los guardias. «En un momento dado, tras haberse zafado de un agente, mientras el otro le sujetaba por la cintura, el agresor cayó sobre éste y debido a su corpulencia, le golpeó duramente el cráneo contra el suelo, provocándole una fuerte conmoción que le hizo perder la consciencia y le provocó una hemorragia craneal». El otro funcionario policial se centró en atender al compañero caído lo que aprovechó el agresor para huir.

Los dos guardias fueron trasladados al hospital de Osuna. Al que presentaba un estado más preocupante tuvieron que practicarle varios puntos de sutura en la cabeza. Ambos están ahora de baja profesional . El agresor fue detenido al día siguiente cuando la Guardia Civil montó un dispositivo para atraparlo en Estepa. Tras pasar a disposición judicial fue enviado a prisión.