PROVINCIA
El jurado sólo ve culpable del asesinato del joyero de Carmona a uno de los dos acusados
El segundo de los juzgados es considerado culpable de un delito de lesiones graves porque no era era consciente de que en el robo lo iban a matar

Ya hay veredicto de culpabilidad sobre Gheorghe S. e Iulian I., los dos hombres de nacionalidad rumana que han sido juzgados en la Audiencia de Sevilla por el crimen de Francisco Cintado, el joyero de Carmona que sufrió el robo de su establecimiento y el ataque salvaje de los atracadores, que acabaron con su vida. El tercer implicado en estos hechos sigue fugado. El jurado ha declarado por unanimidad culpable del asesinato sólo a Gheorghe , desvinculando a Iulian de la muerte de Francisco.
El último día del juicio, la Fiscalía, que venía acusando desde el principio a los dos juzgados como autores del asesinato, robo y detención ilegal del joyero , planteó una alternativa en el caso de que el jurado no viera a Iulian culpable del asesinato. Y el jurado ha atendido dicha alternativa.
Como dijo la fiscal, el jurado considera que Iulian era conciente del plan ideado para robar la joyería. Sabía que, mientras él hacía labores de vigilancia a las afueras del local, sus dos compatriotas harían uso de la violencia para retener y agredir a Francisco , con el fin de desvalijar la tienda.
Iulian era conciente de que lo atacarían brutalmente pero no de que le causarían la muerte. Aunque sí podía conocer por el tiempo que estuvieron sus amigos dentro que Francisco iba a quedar gravemente herido, llegando a quedar en estado vegetativo si lograba seguir vivo . Eso fue lo que dijeron los forenses que realizaron la autopsia al cadáver. Ese conocimiento ha llevado al jurado a considerarlo culpable de un delito de lesiones graves, así como del robo y de la detención ilegal.
Cumplió 60 años días antes
En cambio, el jurado sí ha visto culpable de la muerte de Francisco Cintado a Gheorghe, que entró en la joyería junto al ladrón que aún permanece en paradero desconocido .
Los hechos tuvieron lugar en agosto de hace dos años . Precisamente, el día 1 de aquel mes Francisco cumplió 60 años . El día 6 murió a manos de sus atracadores.
El jurado considera probado que los tres tenían un plan preconcebido. El mismo se dividía en dos fases. La primera parte se ejecutó el día 3 de agosto . Acudieron a la joyería con el falso pretexto de arreglar un reloj. Entraron Gheorghe y el tercero. Buscaban ganarse la confianza del joyero , así como analizar el sistema de seguridad de la tienda y conocer dónde guardaba las joyas, en una cámara acorazada en la trastienda.
Los tres volvieron el día 6 de agosto para llevar a cabo la segunda parte del plan: el robo mediante el uso de violencia. Eran las seis de la tarde. Llegaron en un Rover azul. Lo aparcaron en un callejón sin salida. Iulian, que era conocedor del plan, tenía que vigilar que no había nadie en la joyería ni por las calles.
Gheorghe y el tercer atracador llamaron al timbre a las 18.47 horas . Salieron de la joyería a las 18.55 horas. Francisco los reconoció de la visita días antes y les abrió. Una vez dentro, le pidieron el reloj.
Alevosía y ensañamiento
El joyero tuvo que entrar a la trastienda a por él. Ese momento fue aprovechado por los ladrones para salir detrás de él y atacarle por la espalda, sorpresivamente y para dejarlo sin posibilidades de defensa. Con alevosía. Lo redujeron y lo maniataron con bridas en las manos y cinta americana . Misma cinta que usaron para taparle la boca y darle tres vueltas al cuello. Lo estrangularon con las manos, según los forenses.
Le propinaron decenas de golpes. Más de 20 lesiones tenía en la cabeza. Gheorghe, incluso, le dio un rodillazo en la cabeza cuando Francisco intentó levantarse mientras tenía al tercer atracador encima de su pecho. Lo dejaron gravemente herido en el suelo y boca abajo cuando huyeron tras coger todas las joyas que pudieron. Fueron suficientes ocho minutos. Murió lentamente, por falta de oxígeno en la sangre, por la conmoción cerebral que sufrió y por la presencia de sangre en las respiratorios. Le habían causado un sufrimiento innecesario. Hubo ensañamiento. Su mujer y su hija lo descubrieron dos horas más tarde . Ya estaba muerto.
Tras escuchar el veredicto del jurado, que se ha hecho público pasadas las siete y media de este martes, la Fiscalía ha insistido en su petición de 33 años de cárcel para Gheorghe por el asesinato, el robo y la detención ilegal. En cambio, reclama 20 años de prisión para Iulian por las lesiones graves, detención y robo. Además, para ambos pide que indeminicen a la familia de la víctima con más de 630.000 euros por los daños morales, las joyas y el dinero robado.
Las defensas han pedido al tribunal que impongan a sus clientes la pena mínima que contempla el Código Penal para cada uno de los delitos de los que se ha considerado culpables a ambos, para quienes el jurado no ha apreciado las atenuantes de drogadicción, colaboración y arrepentimiento. El abogado de Gheorghe ha sido claro: el jurado ha considerado todos los hechos por unanimidad y «los hechos no dan para más».
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