LORA DEL RÍO
Javier Pina, el Phileas Fogg de Lora del Río
Con 500 euros y sin saber inglés, este joven loreño decidió hace dos años dar la vuelta al mundo y ya ha pisado cuatro continentes
Hace dos años Javier Pina Carrasco , un joven loreño como cualquier otro, decidió motivado por sus ganas de conocer otras culturas y rincones del mundo, viajar a Australia. Su equipaje: una mochila, una cámara y muchas ganas e ilusión. Una aventura a la que el joven, cetrero de profesión y de 24 años de edad , se enfrentó con 500 euros en el bolsillo y sin saber absolutamente nada de inglés. Sin embargo tuvo suerte y nada más llegar encontró trabajo en una multinacional australiana de diseño de interiores «Baresque Australia». «Tengo que reconocer que gracias a este trabajo pude establecerme en Australia y viajar a distintas partes del Sureste asiático como Tailandia, Singapur y Malasia».
No se quedó ahí
Javier no quería que su aventura se quedase ahí: «cuando llego a Australia y voy conociendo la gente, la cultura y voy aprendiendo el idioma decido que quiero seguir viajando» . Uno de los momentos que este joven loreño recuerda con más cariño de sus días en las antípodas es la visita de su madre, algo que fue posible gracias a que fue el ganador del concurso llevado a cabo por la agencia Let’s Go Study Australia.
«Pedían una foto de tus experiencias en Australia , yo mandé una besando a un canguro y resultó ser la ganadora. El premio era llevar a alguien que tú quisieras a visitarte y yo elegí a mi madre», recuerda Javi que además reconoce que «cuando llegué a Australia es algo que nunca imaginaba porque yo hice el viaje solo y nunca pensé que iba a compartir un poco de esta experiencia con mi madre».
Sus siguientes destinos fueron Nueva Zelanda y las islas Fiji donde estuvo un tiempo trabajando como manager de un hotel. «Laboralmente me ha ido bien y es también lo que me ha permitido seguir viajando alrededor del mundo», confiesa. Después de un tiempo en estos países Javier busca nuevas experiencias en el norte de América y se establece en Montreal (Canadá).
Y visita Los Ángeles y Nueva York , último destino, antes de volver a casa por Navidad. « Nadie sabía que venía, fue una sorpresa para todos, volvía temporalmente a casa después de dos años. E s algo que necesitaba pues echaba de menos a mi familia, pero seguiré viajando. Tengo muchas ansias de continuar conociendo mundo», dice.
¿Y cómo lo hace?
La mayoría de los que lean su historia pensarán cómo se costea el joven aventurero loreño esta ruta por el mundo que comenzó hace dos años. Según cuenta a ABC Provincia, el método es sencillo: «Voy andando con mi mochila e intento optimizar al máximo los recursos que tengo , me desplazo en autobús, caravana y me hospedo en lugares económicos como los Backpacker, pequeños hostales para la gente que viaja con mochila o busco habitaciones para compartir en casas, que lo puedes buscar por Internet o en grupos de Facebook ». Un sistema que según él favorece mucho poder viajar, ya que el mayor gasto al que tiene que hacer frente es el del avión: «Intento siempre coger los vuelos con mucha antelación para que me salgan lo más económico posible».
Como el dinero no nace de los árboles Javier tiene que trabajar mientras se encuentra dando la vuelta al mundo donde le sale: «Cuando me establezco durante un tiempo en un sitio, i ntento trabajar en ese sitio de lo que sea , con el objetivo de poder tener recursos para seguir viajando», explica el joven que pone de ejemplo los tres meses que estuvo viviendo en Montreal. «Durante mi estancia allí estuve trabajando, al igual que trabajé en Australia, las Islas Fiji o Nueva Zelanda , gracias a lo cual pude hacerme con un buen pellizco». Y es que si te lo planificas bien y tienes seguridad en ti mismo no es difícil encontrar trabajo fuera de España, admite Javier. «Puedo decir que se gana mucho dinero fuera si crees en ti mismo y tienes compromiso con la empresa».
Próximos destinos
Javier vuelve, después de pasar unos días en su pueblo, a montarse en un avión para cruzar el charco con destino a Ottawa. «De ahí volaré a Buenos Aires, después visitaré Uruguay, Bolivia, Perú y Ecuador. Mi propósito es estar un mes en cada país», lo mínimo que se necesita según este aventurero para conocerlo medianamente bien. Después de Sudamérica tiene en mente visitar el continente africano: « Tanzania, el Kilimanjaro, son sitios que me quitan el sueño» y asegura que de lo único que se arrepiente es de no haber empezado antes esta fascinante aventura.