Lebrija
La fuerza mental convierte en ultraman al lebrijano Andrés Sánchez
El triatleta se proclama subcampeón de España de ultradistancia tras quedar segundo en la InfinitriMan de Benicàsim
«Pedid un alma fuerte que carezca de miedo a la muerte […] Que pueda soportar cualquier clase de esfuerzos». Estos versos de las «Sátiras» del poeta romano de finales del siglo I Décimo Junio Juvenal, donde se expone el clásico adagio «mens sana in corpore sano», definen la actitud que mantiene en la práctica deportiva el triatleta Andrés Sánchez .
Este lebrijano de 37 años de edad, «pintor de brocha gorda», como el mismo se cataloga profesionalmente, se ha clasificado en segundo puesto en la prueba InfinitriMan que ha celebrado por primera vez en Benicàsim la Asociación Española de Ultradistancia, lo que lo convierte en subcampeón de España de ultradistancia, el segundo mejor ultrafondista de todo el Estado .
Visiblemente satisfecho por el resultado de la segunda prueba de ultraman en la que participa, «la primera fue hace dos años y quedé décimo», Sánchez asegura a ABC que «la mente te hace ganar o perder más que el físico» y añade que «cuando falla lo físico, te mantiene la mente». El ultraman lebrijano del Club Deportivo Juan Cala insiste en que «lo primero siempre es la mente, es la primera que te hace preguntarte ¿qué estas haciendo?, de ahí la importancia de controlarla para superar con éxito la prueba».
El espigado deportista, mide 1,86 de estatura, no siempre se ha dedicado al atletismo y en concreto al triatlón en sus versiones de media y larga distancia. Hasta 2008 fue jugador federado en las filas del Xerez Club de Baloncesto , año en el que en verano decidió probar otras disciplinas deportivas.
«Me salió mal la primera prueba de triatlón en la que participé, y me encabezoné en que tenía que salir mejor, me enganché», explica Andrés Sánchez cuando recuerda sus inicios, tardíos por edad, en el atletismo. El atleta reconoce que « soy mayor para triatlones rápidos, pero no para ultrafondo , de hecho hasta ahora siempre soy uno de los más jóvenes en las pruebas que disputo».
La ultradistancia es una de las disciplinas del atletismo más duras a la hora de competir y también en cuanto a preparación. Sánchez subraya que «son muchas horas de entreno y sacrificio» , pero destaca que siente satisfacción personal «al retarme día a día». Su jornada deportiva habitual para una prueba de ultraman incluye tres horas de entrenamiento, «de lunes a domingo». El triatleta apunta que «no busco reconocimiento, aunque lo agradezco», reitera que «busco cada día un límite nuevo» y admite que las horas de preparación y entrenamientos «desgastan mucho a nivel personal y familiar».
Durante la competición, el ultrafondista lebrijano se marca metas cortas en cada prueba, «distancias cortas, como en los entrenamientos». Sánchez las llama «carreras mentales» que, una vez superadas, dan paso a otra meta corta hasta completar las distancias establecidas en la competición para natación, ciclismo y carrera.
La InfinitriMan de Benicàsim se desarrolló en tres jornadas y ha contado con 16 participantes . El primer día hubo que completar 10 kilómetros nadando en la playa de Els Terres y 145 kilómetros en carrera ciclista en modo contrarreloj; en la segunda jornada se disputaron 276 kilómetros en bicicleta; y el último día de la competición se recorrieron 84 kilómetros en carrera a pie. «Cumplí con el tiempo en natación; en ciclismo fui adelantando posiciones hasta alcanzar el segundo puesto; el segundo día me perdí, pero volví y llegué cuarto; y en la carrera a pie logré sacar más distancia al tercer clasificado », resume Andrés Sánchez. InfinitriMan se diferencia del resto de pruebas de este tipo en que el atleta debe formar parte de un equipo de al menos otras dos personas que se encargarán de orientar, avituallar, apoyar y ayudar en todo lo necesario al triatleta.
Una dificultad añadida que presiona a Andrés Sánchez es la financiación de las pruebas, que en esta ocasión ha conseguido gracias al patrocinio «de unos 3.000 euros por parte de empresas lebrijanas» y que ha completado con sus propios recursos para sufragar la alimentación durante los entrenamientos, «desde noviembre de 2017» , las sesiones de gimnasio y el material deportivo. Además, Sánchez tiene que combinar los entrenamientos y la disputa de las pruebas con su trabajo como autónomo de la pintura.