Sucesos
La Fiscalía reclama 25 años de cárcel a dos hermanas por matar a su cuñada en La Rinconada
El tercer investigado, que se enfrenta a la misma petición de prisión, es el marido de una de las acusadas, que tenían desavenencias con la víctima por ser «paya» y por la custodia de su sobrina
El caso conocido como « crimen de las cuñadas » en el que fue asesinada en La Rinconada el 19 de marzo de 2016 Anabel D.V., quien tan sólo contaba por entonces con 26 años, tiene novedades. La Fiscalía de Sevilla pide 25 años de cárcel para los tres acusados, dos hermanas -C.N.S. y R.N.S.- y el marido de la segunda -F.J.M.R.-, como presuntos autores de un delito de asesinato .
Una de las dos hermanas, en concreto C.N.S., que finalmente se sentarán en el banquillo de los acusados cuando comience el juicio con jurado popular que tendrá lugar en los próximos meses en la Audiencia no es la misma que fue detenida junto a R.N.S. tras conocerse este horrendo crimen.
Este caso sufrió durante el verano de 2018 un drástico giro que hizo que las diligencias abiertas volvieran al Juzgado de Instrucción número seis de Sevilla . El « crimen de las cuñadas » ya se encontraba en la Audiencia para ser juzgada cuando el resultado de una rueda de reconocimiento llevó a la exclusión de E.N.S., quien ingresó en prisión provisional en abril de 2016, tras ser reconocida fotográficamente por un testigo protegido como una de las personas que entró en el domicilio de Anabel D.V., esposa viuda de D.N.S., hermano de las dos acusadas, fallecido de un ictus en diciembre de 2015, y «salió pocos minutos después de la muerte de la casa».
E.N.S. no fue reconocida por el testigo protegido en la rueda de reconocimiento. En cambio, meses después, otra rueda de reconocimiento llevó al juez instructor a imputar a la otra hermana, C.N.S., que se enfrenta, como su hermana R.N.S. y la pareja de ésta, a 25 años de cárcel por presuntamente asesinar a su cuñada, con quien mantenían desavenencias familiares «principalmente por su condición de paya y por la educación y custodia de la hija» de tres años que tenían la víctima y el hermano de los acusadas, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía , al que ha tenido acceso este periódico.
Hasta 61 cuchilladas
Los tres acusados, que se encuentran en libertad provisional , se personaron en la casa de la víctima, que le abrió pese a los referidos desencuentros. Una vez en el interior, las dos hermanas y el varón, «de común acuerdo y con el propósito de acabar con la vida» de Anabel, lo que les era «indiferente». «Se abalanzaron repentinamente contra ella, propinándole una brutal paliza, golpeándola violentamente en los miembros superiores y en la cabeza, hasta que cayó al suelo, donde fue golpeada reiteradamente con un objeto contunde y apuñalada en la espalda y en el cuello de forma repetida hasta que al arma usada, un cuchillo de cocina , se le rompió la hoja tras asestarle hasta 61 cuchilladas ».
Para la Fiscalía, a la joven, que tenía tres niños más de relaciones anteriores, se le causó « un sufrimiento desmesurado » para lograr el que era el objetivo de sus cuñadas y la pareja sentimental de una de ellas, la muerte de Anabel, que se produjo como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico severo con lesión de centros nerviosos vitales y hemorragia masiva por heridas de arma blanca en hemitórax y cuello.
Los tres acusados dieron muerto a la joven de manera «sorpresiva y encontrándose en una clara situación de desproporción de fuerzas respecto de sus agresores». Fue un ataque de tres contra una.
«La brutal, despiadada y repetida paliza ocasionó a la víctima grandes, evidentes e injustificados padecimientos»
Además, el Ministerio Público añade en su escrito de calificación provisional, donde interesa la apertura de juicio oral ante el tribunal del jurado, que los agresores no le dieron «oportunidad de defensa eficaz» a su víctima. Con ello pretendían asegurar la muerte de la que fuera pareja de su hermano sin riesgo para sus personas. Eran «sabedores del grave martirio » al que estaban sometiendo a Anabel para lograr acabar con su vida.
«La brutal, despiadada y repetida paliza propinada por los acusados ocasionó a la víctima grandes, evidentes e injustificados padecimientos, provocándole traumatismos en la cabeza y en los miembros superiores, y lesiones por arma blanca en la cara, el cuello y en la espalda, alguna de ellas muy superficiales y otras, lamentablemente, no tanto, llegando incluso a afectar al hígado o a un pulmón.
Una vez perpetraron su plan los dos mujeres y el varón se marcharon del lugar en el coche de éste. Por estos hechos, la Fiscalía de Sevilla solicita 25 años de prisión para los tres, en concepto de coautores, por un delito de asesinato con la agravante de abuso de confianza.
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