LA RINCONADA
El fiscal del crimen de las cuñadas: «Ser paya o no llevar luto no justifica que la mataran»
Las dos hermanas y el que fuera novio de una de ellas, que se enfrentan a 25 años de cárcel por asesinato, han pedido al jurado que «hagan justicia»
El fiscal Gabriel González, que ha representado al Ministerio Público en el conocido como «crimen de las cuñadas» por el que se sientan en el banquillo de los acusados las dos hermanas Carmen y Rosa N.S. y el que fuera novio de la segunda Francisco Javier M.R. como presuntos autores del asesinato de Anabel D.V., ha asegurado en su informe final que « ser paya o no llevar luto no justifica que la mataran . No hay excusas».
Anabel D.V. recibió más de 20 golpes con un objeto contudente y más 60 puñaladas en su casa en la mañana del 19 de abril de 2016 . Hasta tres testigos protegidas han asegurado que oyeron gritos de socorro y de alguien que alertaban de que la estaban matando. Salían de la casa de Anabel y era su voz. Minutos después vieron salir a las dos acusadas y al varón e irse en un coche blanco.
Carmen y Rosa eran hermanas de Diego, fallecido unos meses antes del crimen por causas naturales. Este varón fue pareja de Anabel y tuvieron una hija. Durante el juicio, según ha subrayado el fiscal, ha quedado probado las desavenencias entre la víctima y su familia política , sobre todo, con sus cuñadas. « Una enemistad muy clara» . Las razones expuestas han sido la condición de paya de Anabel, la educación y custodia de la niña, que la viuda no guardara luto e, incluso, la responsabilidad de la muerte de Diego.
La Fiscalía solicita para los tres acusados 25 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento , así como la agravante de abuso de confianza. El representante del Ministerio Público ha afirmado durante su informe final que las dos hermanas y el varón actuaron con pura maldad: « No son tan buenos como parecen ».
Al hilo de esto, ha insistido en que ha quedado suficientemente probado y claro que los acusados son culpables, lamentando que « ser paya o no llevar luto no justifica que la mataran. No hay excusas ».
Además de recordar lo dicho por las tres testigos protegida s, que coinciden en apuntar a las dos hermanas Carmen y Rosa y al varón como las personas que salieron de la casa de Anabel la mañana del 19 de abril, el fiscal ha expuesto delante de los miembros del jurado popular que enjuicia estos hechos la actitud de los tres acusados durante el juicio.
Ninguno respondió a las preguntas del fiscal y la abogada de la Junta en sus interrogatorios. « Sólo los culpables no se suben al estrado », ha dicho el representante del Ministerio Público haciendo suya una frase de Robert Downey en la película «El Juez». En este caso, ha precisado que «sólo los culpables no declaran» y ha confesado que si fuera inocente «no me cansaría de decirlo».
Para la Fiscalía, los hechos esconden una brutal paliza, golpes violentos, puñaladas con arma blanca en el cuello y en la espalda. «La mataron de forma traicionera y causándole un sufrimiento y dolor excesivo », ha dicho.
Frente a los argumentos de las defensas de que una testigo protegida a los dos años cambió de hermana, exculpando entonces a Elena, que llegó a pasar 26 meses en prisión preventiva, y acusando a Carmen, el fiscal ha explicado que cuando las ha tenido en frente no ha dudado.
«Ruedas de reconocimiento»
Las primeras ruedas de reconocimiento eran fotográficas y es normal dudar por su razonable parecido. Incluso, el primer día de juicio las dos acusadas iban vestidas iguales, algo de lo que el fiscal avisó al jurado. Cuando las ruedas fueron en persona, no dudó en apuntar a Carmen.
Sobre estas testigos protegidas, el fiscal ha señalado en el miedo a las represalias que existen en ellas, como así lo indicó el jefe instructor de la investigación, que confirmó que días antes del juicio un familiar de las acusadas se pasó por el barrio Anabel amenazando con «ajustar cuentas» tras declarar.
Otra de las pruebas que, a juicio de la Fiscalía, certifican que son culpables es la carta que envió Elena N.S. cuando estaba en la cárcel en prisión provisional en la que insistía en su inocencia y apuntaba «directamente» que Anabel tenía mala relación con las dos acusadas. Entonces pedía una rueda de reconocimiento. Elena negó en el juicio que la carta fuese suya, pero en el oficio de la cárcel estaba su firma.
« Nos mintió» , según el fiscal, mientras la defensa de Carmen señala que la carta no la escribió ella porque una persona como ella, que era «barrendera» en el Ayuntamiento de La Rinconada, no puede hacer una misiva así.
La Fiscalía, sobre la actuación del acusado, subrayado un aspecto que «choca» con la postura de alguien que es inocente. Cuando la Guardia Civil registró la casa donde vivía con Rosa N.S., el varón se escondió en el hueco de la ventana para no ser pillado.
Las defensas de las dos hermanas, convencidas de su inocencia, han criticado la actuación de la Fiscalía, pues con las mismas pruebas que usaban para acusar a Elena N.S. están acusando ahora a Carmen N.S., después del cambio de la testigo protegida en 2018.
Precisamente, con respecto a la testigo protegido , los abogados defensores han puesto en tela de juicio su testimonio, que no tiene la suficiente fuerza para condenar a nadie, pues a los primeros agentes que llegaron a la calle Gerardo Diego tras el aviso a la Policía Local nunca le dijo quienes habían sido, sólo hablaron de dos mujeres y un hombre.
Después, el mismo 19 de abril por la noche ante la Guardia Civil y con la exhibición de fotografías de las cuatro hermanas culpó a Elena y Rosa. Diez días después, frente al juez instructor, igualmente. Cambió en 2018 en una rueda de reconocimiento con más personas a petición de la defensa de Elena, no de la Fiscalía.
Ella « está muy segura de lo que dice, pero está equivocada «, han señalado los dos abogados de las hermanas, que apuntan la existencia de »un vacío probatorio«. Diego Silva, letrado de Carmen N.S., ha insistido en varias ocasiones a los jurados en que »lo peor« es »un inocente en la cárcel«, como fue Elena durante 26 meses.
En el uso de su derecho a la última palabra , la primera acusada, Carmen N.S., ha recordado que su novio y varios familiares políticos son «payos», por lo que la condición de paya de la víctima no era importante para ellos, mientras que su hermana Rosa N.S. ha pedido a los miembros del jurado «que hagan justicia» , igual que su exnovio y también procesado.
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