Regantes de Andalucía
Feragua solicita la exención de cánones y tarifas para regantes con restricciones iguales o superiores al 50%
La Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir responde que en septiembre-octubre articulará el decreto de sequía y no puede dotarles de más agua
Feragua , la asociación de comunidades regantes de Andalucía , ha solicitado la condonación de cánones y tarifas de riego a todas las zonas regables afectadas por una restricción superior o igual al 50% de su dotación , situación que «sufren todas las explotaciones que toman agua del Sistema de Regulación General de la Cuenca del Guadalquivir".
Así lo ha demandado el presidente de Feragua, José Manuel Cepeda , durante la junta de explotación celebrada este martes en Sevilla para analizar la marcha de la campaña e informar de la previsión de cánones y tarifas del próximo año, según ha indicado en un comunicado Feragua.
La asociación ha señalado a los precedentes de 2006, 2007, 2008 , en los que, en una situación de sequía y con dotaciones restrictivas como la de esta campaña, el Gobierno concedió la exención de los cánones y tarifas a los regantes afectados por las restricciones.
En este sentido, Cepeda ha expuesto el «enorme esfuerzo» que para el regadío de la Regulación General representa «disponer solo de la mitad de agua para regar» , y las implicaciones que eso supone: «tierras dejadas en barbecho, cambios de planificación hacia cultivos menos demandantes de agua, pero de mucha menor rentabilidad y, en consecuencia de lo anterior, explotaciones al límite de su viabilidad económica».
Una situación a la que se suma el «desbordante precio» de la electricidad y el «desgaste financiero» que muchas comunidades soportan a causa de sus proyectos de modernización y energías renovables.
Por tanto, la entidad ha urgido al organismo de cuenca a que «transmita su demanda del regadío al Ministerio y se den los pasos administrativos necesarios para que el Gobierno pueda decretar la referida condonación antes de que los recibos de las nuevas tarifas se pongan al cobro, en septiembre u octubre, asfixiando más la situación económica de numerosas zonas regables».
La condonación de los cánones y tarifas de riego no ha sido, en cualquier caso, la única demanda que el presidente de Feragua ha llevado a la junta de explotación. José Manuel Cepeda también ha expresado la «rotunda oposición del regadío», a la subida del 36% planteada para el canon de la Breña II y Arenoso (de 24,85 euros por hectárea a 34) .
«Nos ha causado preocupación, pues no solo es desproporcionada sino que carece de toda justificación, y menos precisamente en este año, en el que menos recursos hemos recibido de estos embalses, tras una campaña marcada por las restricciones», ha expuesto.
El presidente de Feragua ha agregado que estos embalses «ya cuestan al regadío exactamente cinco veces más que el resto de embalses del Sistema de Regulación General» y ha vuelto a demandar que sean gestionados directamente por el organismo de cuenca, «pues la cesión de la gestión a Acuaes es la razón de ese sobrecoste, el cual se repercute sobre los regantes».
«No hay lugar a esa excepcionalidad»
Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha lamentado este martes, día en que el sindicato agrario COAG y los regantes del bajo Guadalquivir pidiendo más dotación de agua para ellos, que, «desgraciadamente, no hay lugar a esa excepcionalidad» , y ha adelantado que en septiembre-octubre activará el decreto de sequía.
«Justo cuando se acabe la campaña, en septiembre-octubre, vamos a estar en situación de sequía y vamos a articular lo que se llama el Decreto Especial de Sequía» , ha afirmado en un audio remitido a Europa Press el presidente de la CHG, Joaquín Páez .
Este ha explicado que este decreto supone que se reservan de la agua que hay en los embalses de la cuenca 400 hectómetros cúbicos para garantizar el abastecimiento humano «plenamente durante dos-tres años con seguridad , aunque no cayera ninguna gota de agua», pero esos 400 hectómetros se detraen de lo que podría estar empleándose en agricultura.
Tras señalar que también se detraen 100 para garantizar que algunos cultivos no se malogren, «sobre todo los leñosos» , los árboles «que tanto han tardado en crecer, que por lo menos no se mueran», ha explica que la liberación de agua, aunque solo piden 12 hectómetros, no se puede asumir.
En su opinión, no es asumible porque los agricultores de Córdoba, los de Sevilla que no sean del bajo Guadalquivir o los de Jaén «tienen derecho a que si a uno se le sube se le aumente proporcionalmente también la dotación» , de forma que esa subida general supondrían 140 hectómetros cúbicos menos. «No lo podemos aguantar, esta cuenca no lo puede aguantar, con todo el dolor de nuestro corazón», ha añadido.
Ha insistido en que el actual es «el peor año» en cuanto a volumen de agua embalsado a estas alturas desde 1995 y por lo tanto tienen que «hacer todo lo posible para no poner el riesgo hídrico la cuenca». «Desde el 1 de octubre de 2020 hemos estado diciendo por activa y por pasiva que, o aumentaban las precipitaciones, o la situación para esta campaña de regadío iba a ser muy complicada, y lo está siendo», ha concluido.
Los regantes que se han manifestado este martes insisten en que La zona regable del Bajo Guadalquivir se caracteriza por cultivos de marcado carácter social, hortícolas, remolacha, tomate de industria , hortícolas y algodón mayoritariamente, que «mantienen el tejido productivo rural con industria asociada y generadores de empleo».
Así pues, las cooperativas, los alcaldes, COAG y los regantes de la comarca han acordado comenzar un periodo de movilizaciones para exigir a la CHG una «pequeña» dotación de agua de riego que necesitan los cultivos en estos días para concluir su ciclo vegetativo.
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