Los Palacios y Villafranca
Fallece a los 96 años Emilia Cabrera, fundadora del restaurante Manolo Mayo de Los Palacios
En 1963 ideó junto a su marido Manolo Mayo el que a la postre ha sido uno de los templos gastronómicos más importantes de Andalucía
-U30789140800HIH--1248x698@abc.jpg)
Emilia Cabrera Soria (Villamartín, 1923), fundadora junto a su marido del famoso restaurante Manolo Mayo de Los Palacios y Villafranca, ha fallecido esta mañana en su domicilio a los 96 años de edad . El sepelio tendrá lugar mañana a las 10.30 horas.
Aunque nació en la sierra gaditana, pronto se trasladó a Los Palacios y Villafranca, donde ha transcurrido prácticamente toda su vida, siendo muy conocida en dicha localidad por el prestigio de sus fogones .
Y es que el restaurante Manolo Mayo está considerado hoy día uno de los templos gastronómicos más importantes de Andalucía, acumulando numerosos premios y reconocimientos. No obstante, este restaurante no siempre fue así. Mucho ha cambiado desde que Manolo Mayo adquiriera el solar de las actuales instalaciones allá por 1962 por 200.000 pesetas.
-kWxC--220x220@abc.jpg)
Una compra en la que tuvo que invertir todos sus ahorros e incluso pedir prestado a un tío farmacéutico. Manolo había tenido tascas en Lebrija y Villamartín y había vendido vinos de las bodegas de Eduardo Gómez por toda la comarca, y quería hacer realidad su sueño junto a su esposa de tener un negocio propio: montar una venta de carretera aprovechando que por allí pasaba la nacional IV que unía Sevilla y Cádiz.
Cuando el matrimonio inauguró aquel humilde establecimiento en 1963 en las afueras de Los Palacios y Villafranca (actualmente centro del municipio), Emilia fue parte importante en el próspero devenir del negocio gracias a su pericia en la cocina .
Allí se servían básicamente desayunos a camioneros y viajantes, ganando fama gracias a las tostadas con manteca colorá que hacía Emilia . Ya en 1985 se hacen cargo del negocio sus dos hijos Curro y Fernando junto a sus respectivas esposas Mari Ángeles y Loli, quienes dieron al restaurante un salto de calidad, ofreciendo una cocina más elaborada y afrontando una obra millonaria.
Así fue cómo empezó esta aventura de fogones y mostradores que hoy día alcanza a los nietos, una tercera generación que honra y de qué manera a una saga que se ha labrado prestigio en el ámbito culinario andaluz a fuego lento y que ha sabido seguir y mejorar una línea trazada hace 56 años por sus fundadores Manolo y Emilia , mutando aquel proyecto original que servía platos tradicionales (como los famosos potajes de Emilia) a los camioneros que iban de paso, a servir hoy día cocina vanguardista a gente como John Kennedy, Antonio Burgos, Curro Romero, Raphael, Paco Rabal, Cristina Hoyos, Andrea Boccelli y un sinfín de personajes ilustres.
Noticias relacionadas