Patrimonio
Esplendor y genio de Roma
Los nuevos hallazgos en las termas de Carmona confirman la importancia de la ciudad en la época
La nueva fase de excavación arqueológica en el complejo de termas romanas localizado en pleno casco urbano de Carmona, en la conocida como plazuela de San José, aporta nuevos datos que evidencian la relevancia histórica de la ciudad y su completa dotación de infraestructuras para el abastecimiento de la población.
La existencia de unas termas públicas ya indica que estamos en una ciudad que alcanzó un notable grado de esplendor. Pero en esta fase de excavación se ha realizado un hallazgo que apuntala esta teoría y que demuestra una vez más el genio de Roma en materia de ingeniería. Tras localizar un pozo de 15 metros de profundidad y después de vaciarlo y limpiarlo, se ha confirmado que corresponde con una lumbrera que comunicaba con un sistema de minas de agua. Esto proporcionaba agua limpia, abundante y a mano al edificio y le garantizaba el suministro con poco esfuerzo.
El dato evidencia que las conducciones de agua que surcan el subsuelo de Carmona, era un gigantesco acueducto subterráneo que abastecía a sus ciudadanos de forma efectiva de un agua de gran calidad, ya que cumplía una de las exigencias de los romanos para calificar de salubre al agua y es que estuviera en movimiento.
De esta forma, los hallazgos de los últimos años en Carmona empiezan a vincularse. La existencia de las minas de agua se conocía en la ciudad y era objeto incluso de leyendas, como la existencia de un ser que habitaba en ellas y salía por los pozos a asustar a los niños: el tío Martinito. Pero se sabía poco sobre ellas. El Ayuntamiento y la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas iniciaron un proceso de exploración sobre estas conducciones de agua con el objetivo de cartografiar sus recorridos y de conocer su proceso constructivo . Su vinculación con las termas permite confirmar que se trata de espectacular creación de la ingeniería romana.
En cuanto a las termas, según el arqueólogo municipal responsable de la excavación, Juan Manuel Román, los hallazgos que se han descubierto ya en esta nueva fase de investigación además de ampliar el conocimiento sobre la edificación, permiten acotar más estrechamente la fecha de su construcción, que se produjo hacia el cambio de era, posiblemente durante el mandato del emperador Augusto.
Las últimas campañas de excavación en las termas han servido además para definir la fisonomía del edificio . El buen estado de conservación permite identificar sus estructuras. La principal, una piscina de agua fría de 3,65 por 3,15 metros con una profundidad de un metro. Aunque afectada por la excavación de varias fosas y un pozo de agua en el periodo medieval, sorprende el buen estado de su revestimiento de mortero.
Junto a esta piscina se encuentran otras dos de menor tamaño, también en buen estado de conservación, y los semisótanos (hipocaustum) donde se hacía el fuego para calentar las piscinas de agua caliente (caldarium) y templada (tepidarium). Además se han identificado varias estancias y estructuras relacionadas con el uso de estas termas públicas. En una de ellas se han podido recuperar algunos fragmentos de decoración mural.
El complejo es perfecto para que pueda ser visitado, ya que el grado de conservación permite identificar las partes y el funcionamiento del edificio con pocas indicaciones. Además tiene la ventaja desde el punto de vista del visitante de que se encuentra en el casco urbano, muy próximo a otros elementos patrimoniales, por lo que desde el Ayuntamiento de Carmona, tienen como objetivo c onvertir las termas en un nuevo reclamo turístico.