Se enfrenta a seis años de cárcel por vigilar un alijo escondido en el Guadalquivir

Un vecino de Isla Mayor, que lleva en prisión preventiva desde mayo del año pasado, ha sido juzgado por un tribunal de la Audiencia Provincial por haber participado presuntamente en un alijo de dos toneladas y media de hachís que fue interceptado por la Guardia Civil en una zona de cañaverales que se conoce como eucaliptal de Pateta, en el municipio isleño. Una actuación policial que tuvo lugar entre los días 18 y 20 de marzo de 2016.

El juicio quedó este miércoles visto para sentencia. La Fiscalía le pide una pena de seis años de cárcel y el pago de una multa de 12,2 millones de euros (el triple del valor de la mercancía intervenida). En caso de que la condena que fije el tribunal sea inferior a cinco años, el Ministerio Público reclama que se le imponga una responsabilidad penal de seis meses más en caso de impago de la multa; algo que suele ocurrir en la mayoría de los procedimientos contra traficantes.

El procesado, Rafael S. H., de 39 años, fue visto por agentes de la Guardia Civil cómo custodiaba un alijo de hachís que había sido introducido por el río Guadalquivir y estaba escondido en una de las orillas. « Simulaba que faenaba a bordo de un barco angulero , llegando a lanzar redes al río». En realidad, según la Fiscalía, se pasaba cerca del lugar del escondite «para comprobar el estado de la mercancía».

Cuando se iba a producir el trasvase de la droga a una embarcación, la Guardia Civil intervino y sacó a flote los fardos. Los agentes pudieron intervenir la mercancía ilícita pero no detuvieron a nadie, ya que los traficantes se dieron a la fuga. Rafael S. H. había sido identificado por los agentes los días previos. Unos funcionarios policiales que se han ratificado ante el tribunal.