SIERRA SUR
¿Dónde viven y trabajan los genios del mosaico en Andalucía?
El fuerte vínculo de Casariche con el arte de hacer mosaicos hunde sus raíces en la villa romana El Alcaparral
![Uno de los últimos trabajos realizados por Mosaicos Casariche](https://s2.abcstatics.com/media/provincia/2016/05/02/s/casariche-mosaico-genios--620x349.jpg)
El Museo Arqueológico de Sevilla guarda en una de sus salas una auténtica obra de arte que sirve de testimonio vivo del pasado romano de Casariche. Se trata del el mosaico de «El juicio de Paris ».
Este enorme lienzo compuesto por teselas de caliza, mármol, cerámica y pasta vítrea, representa con sus hermosos colores verdes y azules la joya de la corona de un arte ancestral que ha sobrevivido al paso del tiempo en esta localidad de la Sierra Sur.
Desde que en 1985 se diera aviso a la Delegación Provincial de Cultura de Sevilla del descubrimiento de este primer mosaico, hallado de forma casual en una finca conocida como «El Alcaparral», cada nueva tesela encontrada supuso una alegría para los vecinos.
Tras las dos campañas de excavación en lo que se mostró como una villa romana, se encontraron un total de quince pavimentos de diferentes tamaños y estados de conservación. «Los mosaicos se han convertido en un testimonio de nuestro pasado», afirma Antonio García.
Como monitor cultural del Ayuntamiento de Casariche, Antonio es uno de los encargados de divulgar el valor de estas representaciones artísticas. Unas creaciones que se servían de la unión de pequeñas fracciones de piedras para completar imágenes o dibujos que servía para contar historias y leyendas y para ornamentar los edificios.
Explica a ABC Provincia cómo estos elementos han perdurado a través del tiempo para ser una vez más aceptados y asimilados por los vecinos del municipio . «Se han rescatado para convertirlos no sólo en un recurso económico o empresarial, sino para crear una seña de identidad que coloca a Casariche dentro del panorama cultural y turístico andaluz».
Junto a su compañera y también monitora, Mari Carmen Bastos, organizan los talleres para escolares que se realizan en un edificio que nació precisamente para poner en valor la historia del municipio. «La colección museográfica del Mosaico Romano de Casariche es el ejemplo más relevante de la importancia que tienen los mosaicos en nuestra localidad», señala Antonio.
Su reciente creación y apertura ha posibilitado un escenario perfecto para apreciar la mayoría de las piezas originales extraídas del yacimiento de la villa romana.
Las diferentes salas que componen el museo hacen también las veces de centro de interpretación, ya que su organización y concepción es bastante didáctica. «Además de los originales y una representación a escala de «El juicio de Paris », el visitante podrá aprender las diferentes técnicas y métodos de elaboración de los mosaicos así como sus distintos usos a lo largo de la historia». Entre ellas «la sinopia», que eran los diseños guías hechos sobre papiro o tela que servían de base para la elaboración del mosaico.
Al más puro estilo de las teselas, el contenido de cada sala se une al del resto para conformar ese pasado local. En el que a través de la antigua Ventippo , las canteras romanas del Cerro Bellido y los numerosos hallazgos aparecidos en el término municipal, se llega hasta la estructura y decoración de la villa de «El Alcaparral».
Arte que ocupa las calles
Pero el cariño de Casariche hacia sus mosaicos no queda en secreto, puesto que un simple paseo por la localidad hace un recorrido por este tipo de artesanía que se refleja en fachadas, calles y en multitud de objetos del municipio: en el Ayuntamiento, las casas de la Juventud y de la Música, las plazas y calles principales de la localidad o incluso locales de asociaciones.
Por supuesto, en muchas de esas representaciones se exponen precisamente los diseños que se encontraron en la antigua villa romana, pero muchos otros son piezas originales diseñadas y creadas en el pueblo. Además el número de actividades, talleres e iniciativas que tienen como objeto difundir la historia de los mosaicos va cada año en aumento, según resalta Antonio García.
Habría que destacar el Romanorum Festum Ventippo, que este año cumplirá su quinta edición. Durante tres días y desde el 1 al 3 de julio, Casariche se transforma en la antigua Ventippo, y entre sus ciudadanos estarán los artesanos del mosaico.
Mosaicos Casariche
Justo bajo el edificio de la Colección Museográfica del Mosaico Romano «José Herrera Rodas» se encuentran unos talleres singulares, los de la empresa municipal Mosaicos Casariche. Calificada como un centro Especial de Empleo, representa la proyección empresarial que este tipo de artesanía tiene en el pueblo. Con toda la paciencia y el mimo posible, sus empleados van uniendo las teselas -de creación propia - que darán forma a todo tipo de proyectos.
María Teresa Parrado , encargada de los diseños de bocetos y la comercialización resalta que «los productos que elaboramos se caracterizan por ser de naturaleza artesanal y siguiendo la elaboración de los mosaicos como antiguamente lo hacían nuestros antepasados romanos» .
Estos diseños van desde pequeños souvenirs y artículos de regalos que se venden en la misma tienda del museo o en otros negocios de reproducciones arqueológicas, hasta hermosas reproducciones de mosaicos originales para centros de suelo, espejos, cocinas, bañeras y todo tipo de ornamento imaginable .
Trabajos que representan mosaicos reales como el que se encontró en Pompeya con la inscripción de «Cave Canem » (Cuidado con el perro), u otros que representan obras como el famoso «Guernica», de Pablo Picasso. Pero también muchos otros de propio cuño, con motivos mitológicos, geométricos, florales o más contemporáneos.
Al frente de los trabajos dentro del taller está el casaricheño Domingo Romero , que es el jefe de producción y monitor. Todo un maestro de esta técnica artesanal romana. Enseña a las personas que pasan por el centro todo el proceso de elaboración, desde los trabajos de menor dificultad hasta llegar a los que requieren más complejidad.
Con más de 30 años de experiencia a sus espaldas, Domingo recuerda que sintió interés por el mundo romano desde su niñez. «Mis primeros trabajos fueron en la construcción, en 1988, cuando realicé mosaicos de dibujos geométricos utilizando cantos rodados ».
Ahora, además de encargarse de la elaboración de los diferentes encargos que les llegan desde otras empresas o particulares , también contribuye con la difusión y enseñanza de este arte. El taller, con una superficie de 200 metros cuadrados , dispone de su zona de diseño, una sala de exposición, una zona para el montaje de los mosaicos y un almacén de piedra donde se realiza el corte de teselas .
«El material se obtiene principalmente de empresas locales de mármoles, canteras de piedra de la zona y de fabricación propia, cuando se trata de pasta vítrea o de colores especiales », señala María Teresa.
A ambos les cuesta destacar alguno de sus trabajos en particular, ya que a todos les tienen gran cariño porque cada trabajo es una obra única. Pero entre sus proyectos realizaron una reproducción de « El Juicio de Paris» a tamaño real; la del M osaico del Planetario de Itálica ; o El beso de Gustav Klimt , entre otros.