MORÓN DE LA FRONTERA
¿De dónde son los canarios más perfectos del mundo?
Morón de la Frontera sigue sumando medallas a un palmarés que lo convierte en potencia mundial en canaricultura
El pasado mes de enero, Fernando Salas, Francisco Javier López y David Serrano consiguieron proclamarse campeones del mundo. Además, sus medallas (oro, plata y bronce respectivamente) se suman a un extenso palmarés de campeones en Morón de la Frontera, que desde hace varias décadas ha demostrado tener a algunos de los mejores del mundo.
¿En qué disciplina? En el noble arte de la canaricultura . A lo largo de estos años, todos los aficionados a la cría de estos pájaros han encontrado en Morón de la Frontera un punto de referencia y encuentro para poder ejercer su pasión con otros aficionados. Se trata de la asociación «El Ruiseñor».
Afición muy sacrificada
Lo primera pregunta está muy clara: ¿en qué consiste una competición de este tipo? « La clave está en sacar los mejores ejemplares. Hay muchísimas razas y tipos de pájaros y en estas competiciones se exhibe a los mejores», explica Fernando Salas.
Cada participante lleva un número determinado de aves que, en la competición, tiene que alcanzar un determinado número de puntos según diversos factores: « Se mira el porte del ejemplar, su plumaje, el color, la hechura... Algo parecido a los concursos de belleza, básicamente», afirma Francisco Javier López.
Pero para alcanzar la gloria se sigue un arduo camino. «Hay que pasar por muchas selecciones, muchos años y, en particular, muchas horas. Se necesita muchísimo tiempo para poder sacar adelante esta afición», afirma Salas entre risas mientras sus compañeros asienten.
Además, como toda afición en la que se trate con seres vivos, los productos y los cuidados que se requieren hacen que esta sea una afición muy sacrificada. «Hay que cuidar muchísimo la higiene, por la salud del propio animal y para que puedan realizar un buen cambio de muda, un buen pelecho».
Los detalles
Como todo tipo de concursos de este tipo, el ojo neófito o el curioso que se acerca a algún evento puntual no es consciente de la cantidad de detalles que tienen que cumplir estos pájaros. «En el tipo de raza que más se presenta a los concursos, los blancos, alguien que no entienda verá que todos son iguales », explica Salas, «pero todo se mira al detalle».
Muchas características sí pueden ser complementadas por los cuidadores, pero la clave de esto está en la genética. « Hay pájaros que nacen muy buenos en color, pero tienen la cabeza de una forma rara, o alguna malformación en la cola, y eso hace que no sirvan para competición».
Es algo duro, pero tiene sus recompensas, incluso de forma inesperada. «Yo no quería presentarme al concurso de enero», confiesa Fernando, que asistió tras la insistencia de Francisco Javier. Y no fue en vano: medalla de oro, una de las más de 600 que consiguió España en ese mundial .
La perfección es el requisito mínimo para poder aspirar a algo, y parece ser que Morón es una auténtica mina de oro. «Tenemos muchos campeones en nuestro pueblo», afirma López, «este año hemos sido nosotros tres, pero el año pasado fueron otros, y el anterior... mucha gente que me dejaré atrás ». En todos los campeonatos que hay (de Andalucía, de España y del mundo), al menos hay un moronense que ha conseguido medalla
Gran tradición
Aquí la tradición de canaricultura es bastante amplia. Sin ir más lejos, la asociación «El Ruiseñor» tiene veinticinco años de vida . Sin embargo, actualmente solo tiene las alegrías de las victorias en sus campeonatos.
Durante sus años de vida, «El Ruiseñor» ha fomentado de forma incansable este tipo de afición organizando diversas muestras y competiciones con las que atraían a muchísimos visitanets y concursantes, pero ahora apenas han conseguido tener agua en su sede. «Es una pequeña sala cochambrosa», ríe irónicamente López. «Hay pueblos que no tienen tanta calidad ni cantidad como nosotros y sus ayuntamientos les ayudan mucho» .
«No tenemos mucho apoyo institucional y todo lo que organizamos nos cuesta siempre el dinero en alquiler de locales, publicidad...», lamenta José Díaz , presidente de la asociación y criador de pájaros desde hace muchos años. Campeón también, por supuesto. A demás, «es quien más está haciendo por agruparnos a los aficionados» , señala Francisco.
Aun así, la pasión puede más que los obstáculos, y ellos seguirán con su afición, respaldados además por las nuevas generaciones, «que vienen pisando fuerte», aseguran. « Ahora mismo hay más jóvenes que muestran interés, pero esto es una afición que requiere mucho compromiso y esfuerzo», aunque hay varios que ya apuntan maneras para convertirse en los futuros campeones.