Descubren en Carmona un aljibe romano de dos mil años de antigüedad en el interior de un pozo

Hace unos días, el espeleólogo José Millán realizó una de sus habituales inmersiones al subsuelo carmonense a través de un pozo con el propósito de descubrir si realmente había algo interesante en su interior. La sorpresa fue mayúscula, puesto que al descender se topó con un aljibe romano , de unos dos mil años de antigüedad. Se da la paradoja que el pozo, en esta ocasión, pertenece a una comunidad de vecinos, si bien muchos de ellos se hallan en pleno campo, y lejos del núcleo urbano.

Estos aljibes —generalmente bajo tierra, como es el caso— tenían como función la de recoger y conservar el agua, especialmente de lluvia, para hacer uso de ellas en épocas de sequía, si bien este tipo de agua era considerada como secundaria puesto que la que usaban para el consumo era la de los manantiales , como explica a ABC el propio Millán, todo un especialista que forma parte de la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas con la que tiene acordado un convenio el Ayuntamiento de Carmona y cuyos trabajos son supervisados por el arqueólogo municipal Juan Manuel Román .

El aljibe descubierto recientemente ha sido «seccionado durante las labores de excavación, dejando también al descubierto un pozo de esta misma época, situado en las proximidades del aljibe cerrado y abandonado probablemente durante período romano », detalla este espeleólogo, quien explica además que puede estar formado también «por posibles galerías de mina ocultas tras muros de mampostería y que han alimentado durante siglos este pozo».

Millán comenta que ya se han explorado cerca de nueve kilómetros de galerías subterráneas hasta la fecha y cree que este número se puede incrementar habida cuenta de los innumerables pozos existentes en Carmona, que cuenta «con una red kilométrica de galerías o minas de agua y muchas de ellas siguen manteniendo sus caudales. Si bien la mayoría de los pozos conllevan aljibes no siempre es así, sobre todo si nos topamos con pozos más modernos o medievales. Muchos de los construidos en esta época se levantaron sobre los antiguos pozos que los romanos construyeron en su día».

Este especialista expone que lo primero que «hacemos antes de descender es inspeccionar el pozo a través de cámaras y si vemos que hay estructuras, entonces nos decidimos a bajar para su inspección posterior».

Uno de los anteriores hallazgos de este grupo fue la mina de agua situada bajo el edificio que alberga la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Carmona. «Esta mina de agua, detalla Millán, estaba inundada, pero con la sequía pudimos bajar. Además la mina está asociada con unas termas romanas excavadas hace varios años».

Por su parte el alcalde de Carmona, Juan Ávila , «ha agradecido» a través de ABC la extraordinaria labor que están realizando de manera coordinada la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas y el servicio municipal de Arqueología, gracias al convenio firmado con el Ayuntamiento «y que nos está permitiendo desvelar un patrimonio oculto durante siglos ».

«Nuestro objetivo es analizar y documentar todo esta extensa red de galerías subterráneas y adoptar las medidas preventivas oportunas para su conservación, puesta en valor y difusión; todo ello nos ayudará, sin duda, a potenciar aún más nuestra candidatura para que Carmona sea declarada Patrimonio Mundial por la Unesco », analiza el regidor.

Hace un año, la consejera de Cultura y Patrimonio, Patricia del Pozo , anunciaba que se iba a iniciar los trámites para inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (Cgpha) estas infraestructuras romanas para «darles protección a este sistema de ingeniería hidráulica, que destaca no solo por sus valores históricos y patrimoniales sino, además, por sus singulares características geológicas y biológicas».