Crimen de Gerena: el acusado admitió a la Guardia Civil que había golpeado a la víctima
Los agentes que realizaron el atestado declaran en el juicio que Jonathan Gabriel les dio la misma versión que ha ofrecido en el juicio, que golpeó a su jefe en defensa propia
El hombre acusado de matar a Gonzalo Verdugo , dueño de un negocio de videncia y tarot en Gerena , que además era muy conocido por trabajar en la televisión municipal, no declaró durante la investigación pero, al ser detenido, ofreció a la Guardia Civil una versión «espontánea» que coincide con la que ha dado al tribunal popular que lo juzga estos días en la Audiencia Provincial. Admite que golpeó a la víctima, pero que fue en defensa propia.
Los agentes que realizaron el atestado así lo han explicado este lunes durante su declaración como testigos. Jonathan Gabriel V.M. dijo en la primera sesión de la vista oral que había tenido una discusión con la víctima y que ésta le había golpeado y «rajado un ojo», a lo que él respondió con un movimiento hacia atrás que derribó al fallecido. Sostiene además que lo dejó vivo y «roncando» cuando salió de la casa.
Tanto el instructor como el secretario del atestado han coincidido en que el procesado, delante de su abogado, explicó que «discutieron fuertemente y él sintió un porrazo en la parte derecha de la cara que casi lo derriba», según ha concretado el segundo de los testigos.
«Instintivamente, él lanzó el codo o el brazo hacia atrás e impactó con alguna parte del cuerpo de la víctima, que cayó hacia atrás y empezó a roncar, con lo cual dijo que lo dejó y se marchó», ha añadido el agente, quien ha recordado que el acusado «se echó a llorar» antes de ofrecer ese relato.
Desviando la atención de los investigadores
Los guardias civiles también han recordado que Jonathan Gabriel V.M. reveló en las redes sociales que el día de los hechos, el 5 de noviembre de 2018, la víctima estaba esperando a otro amigo de nacionalidad rumana, por lo que ambos fueron sospechosos al principio, si bien el otro acabó siendo descartado y ni siquiera intervendrá en el juicio. «Se le tomó declaración y confirmó que había mantenido relaciones sexuales con la víctima, pero los indicios apuntaban» al encausado, según el secretario.
También han declarado este lunes los agentes que realizaron la inspección ocular de la casa de la víctima, quienes han coincidido en que los muebles estaban «perfectamente» y no había «ningún desorden» ni señales visibles o indudables de que hubiese habido una pelea. Además, el cadáver fue hallado tendido en el suelo «un poco de lado, no del todo hacia abajo», y en una pared se rastrearon «una o dos gotas» de sangre del acusado.
El fallecido guardaba 108.000 euros en una caja de caudales y más de 3.000 en el cajón de un aparador y todo el dinero permanecía intacto en su sitio, según los investigadores.
Dos policías locales de Gerena, por su parte, han indicado que la víctima era «un poco agresivo» y que otros agentes intervinieron en alguna ocasión «para llamarle la atención por conductas un poco broncas», aunque nunca llegó a ser detenido.
La Fiscalía pide catorce años de cárcel para Jonathan Gabriel V.M. por homicidio con la agravante de parentesco , al considerar que mantenía una relación con la víctima; mientras que la defensa niega que fuesen pareja y solicita la absolución o, en caso de condena, un año de prisión por homicidio por imprudencia grave con la atenuante de legítima defensa, entre otras.
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