SIERRA NORTE
Constantina pone de moda las lámparas de cáscara de huevos de avestruz y de oca
El artesano de 31 años Iván Pérez las ha presentado con éxito en la primera feria de la artesanía de la localidad

A principios de mes Constantina acogió su I Feria de Artesaní a, un evento organizado por la asociación «Al final del Arco Iris » en colaboración con el Ayuntamiento. A la Feria concurrieron más de 50 artesanos de distintos puntos de la provincia, entre ellos I ván Pérez, natural del municipio.
Esta primera feria se estrenó en Constantina con un gran éxito de público, el mismo que tuvo el joven Iván, un artesano muy particular, que utiliza en sus creaciones una materia prima fuera de lo común: las cáscaras de huevo.
Iván tiene 31 años y trabaja en el campo, pero en su tiempo libre le gusta realizar manualidades. « Soy un chaval muy tranquilo, no me gusta salir, por lo que el tiempo libre lo invierto en un pequeño taller que me he montado en casa», comenta a A BC Provincia.
El joven constantinero reconoce que siempre se le han dado bien las manualidades, «soy como se suele decir un manitas », señala. «Mi primera creación fue una cabeza de torero con cerámica cuando tenía unos catorce años y desde los 16 realizo creaciones con tiras de papel como jarrones o marcos de fotos. Al principio todo lo hacía con tijeras, pero cuando me fui prefesionalizando me compré una destructora de papel ».
La idea de trabajar con cáscaras de huevos le llegó por casualidad. Una tarde estaba en su pequeño taller, tenía un huevo de avestruz y se le ocurrió dibujar sobre él un rinoceronte, una jirafa y varios árboles típicos de selva . El dibujo le había salido bien y se dijo «¿por qué no lo tallo?».
Esto fue hace apenas dos meses y desde entonces ha experimentado también con huevos de oca y huevos de gallina. Iván los talla y los transforma en pequeñas lámparas. «Quedan muy bonitas, porque cuando se encienden los dibujos se reflejan en las paredes ».
En hacer una lámpara, Iván tarda unas cinco horas si el huevo es de avestruz y una hora y media si es de gallina o de oca. «El huevo de gallina es el más complicado de trabajar, es muy delicado, aunque aún no he roto ninguno», comenta a ABC Provincia . «El secreto es la paciencia. Yo soy una persona muy paciente y persistente . Cuando estoy trabajando necesito plena concentración, no me gusta que nadie me mire e incluso la música me molesta», añade.
Imagen de libertad
Casi todos los diseños de este incipiente artesano están inspirados en el mundo animal. «Me gustan mucho los animales, para mí representan libertad y así me siento yo cuando los tallo».
La I Feria de Artesanía fue la primera vez que Iván exponía sus lámparas de cáscaras de huevo y el joven está sorprendido con la acogida que han tenido. «En principio yo ni siquiera comercializaba mis creaciones, las hacía para mí, porque realmente es lo que me gusta hacer, pero ha sido tal el éxito que tengo lista de espera», comenta Iván. «Hay varias asociaciones que me han llamado para exponer en otras ferias de artesanía en Sevilla y en Huelva . Estoy muy sorprendido y a la vez agradecido», añade.
Los huevos con los que Iván Pérez trabaja proceden en su gran mayoría de las ocas y las gallinas que tiene su familia, los únicos que tiene que comprar son los de avestruz, por lo que la materia prima la tiene en casa.
Uno de los sueños de Iván Pérez es poder vivir de sus creaciones, pero de momento prefiere compatibilizarlo con su trabajo en el campo.