Violencia machista
Confirman los seis años y medio de cárcel para un vecino de Osuna por encañonar a su mujer y un agente
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía desestima el recurso de la defensa contra la sentencia de la Audiencia de Sevilla que le condenó por un delito de intento de homicidio y otro de atentado
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha confirmado la condena de seis años y medio de cárcel para Antonio Luis M.M., un vecino de Osuna que encañonó a su exmujer con una escopeta con ánimo de matarla , extremo repetido además contra un agente de la Guardia Civil de la localidad que se interpuso entre el agresor y la víctima, logrando reducirlo.
La Audiencia de Sevilla condenó el pasado 11 de marzo a este hombre por el ataque a su exmujer y al agente un año antes. La defensa y la acusación recurrieron el fallo de este tribunal por muy distintos motivos. El acusado buscaba su absolución y la parte acusadora que el condenado se hiciera cargo de todas las costas . Esta petición sí ha sido admitida por el Alto Tribunal andaluz.
Antonio Luis acudió al domicilio de su exmujer «alterado porque creía que le había causado daños en unos olivos ». Según el tribunal, además había consumido alcohol y cocaína. Al llegar a la casa le preguntó al hijo de doce años del matrimonio: «dónde está, que la mato».
Al no encontrar a su exesposa en la vivienda, según la sentencia condenatoria de la Audiencia y ratificada en estos términos por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Antonio Luis M.M. salió a la calle junto a su hijo y se percató entonces de que la mujer llegaba en su vehículo, ante lo cual empuñó «una escopeta semiautomática en correcto estado de uso , que llevaba en el asiento del copiloto» de su todoterreno.
Seguidamente «apuntó» a la mujer « desde corta distancia y apretó el gatillo , sin que se produjera el disparo por cuanto la escopeta estaba descargada», tras lo cual «con intención de atentar contra la vida» de la víctima, «introdujo dos cartuchos en el arma y guardó otros cuatro cartuchos en el bolsillo delantero derecho de su pantalón, instante en el que ella se marchó rápidamente del lugar al volante de su vehículo».
De la casa al cuartel
Él la siguió. Vio como ella llegaba hasta las inmediaciones del cuartel de la Guardia Civil . Primero entró ella. Pero continuaba tras sus pasos y se dirigió también hacia dentro de la sede de la Benemérita en Osuna «de manera acelerada, con la escopeta en las manos apuntando hacia el frente, manipulando el arma para cerciorarse de que alojaba un cartucho en la recámara».
Aunque la mujer salió del cuartel tras relatar los hechos a los agentes, volvió de nuevo al mismo «aterrorizada» al comprobar que el acusado «se dirigía hacia allí portando la escopeta en actitud de dispararla ».
Según la Audiencia, «Antonio Luis franqueó el arco de entrada al cuartel, dirigiéndose al cuarto de guardia , con el propósito de localizar a la víctima y acabar con su vida, lo que no logró debido a que en ese momento se interpuso en su camino un agente uniformado al que el acusado, con claro desprecio a sus funciones y al principio de autoridad que encarnaba, no dudó en apuntar con la escopeta , que seguía teniendo un cartucho en la recámara en condiciones de disparar, haciendo caso omiso a los requerimientos del agente, que a su vez le apuntaba ya con su pistola reglamentaria, para que bajara la escopeta».
El agente aprovechó que el acusado desvió su mirada un instante al interior del cuartel en busca de la mujer para abalanzarse contra él, cayendo ambos al suelo. Con auxilio de un policía local de Sevilla fuera de servicio y que acudió por haber visto desde la calle la situación, el guardia civil «logró reducir a Antonio Luis, quien insistía en que había acudido allí a matarla ».
El tribunal constata «el ánimo homicida del acusado, incluso con algún tinte alevoso», así como su «propósito de acabar con la vida de quien había sido su esposa», teniendo en cuenta en paralelo que «había consumido cantidades no determinadas, pero no muy elevadas, de alcohol y cocaína , lo que exacerbó su sentimiento subjetivo de que su exesposa le había estado causando daños en diversos bienes». Tenía «ligeramente mermadas» sus facultades intelectivas y volitivas.
Por todo ello, la Sección Cuarta de la Audiencia y ahora el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, según informa su oficina de prensa, condena a Antonio Luis M.M. a tres años y medio de cárcel por un delito de intento de homicidio, con la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros a la víctima y de comunicarse con ella por cualquier medio durante ocho años y seis meses. Además, le impone otros tres años de cárcel por un delito de atentado a agente de la autoridad con uso de armas, así como una indemnización de 12.000 euros en favor de la víctima .
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