El ADN confirma que el cadáver hallado en Carmona es el de la anciana Mercedes Márquez

Las pruebas de ADN han confirmado que el cuerpo hallado el pasado 8 de octubre en Carmona es el de Mercedes Márquez , la anciana de 84 años que había desaparecido siete días antes. Todo apuntaba a esta resolución, pero la ciencia debía ratificar lo que no se había podido hacer mediante una identificación visual .

Desde la Guardia Civil confirman que el Instituto de Medicina Legal ha remitido el informe con el resultado del cotejo de ADN a la Guardia Civil y se ha informado a los familiares de Mercedes. El mal estado del cuerpo de la anciana había obligado a analizar su perfil genético . Fuentes de la investigación detallaron a ABC que los agentes no pudieron tomarle las huellas por el avanzado estado de deshidratación que presentaban los restos.

Hay que recordar que el cuerpo fue encontrado el 8 de octubre en el extrarradio de Carmona , en una vaguada de tres metros. Según detalló el alcalde, Juan Ávila, la anciana pudo desorientarse cuando caminaba «al inicio de la carretera de Guadajoz, que es paralela a la de Lora del Río por un camino peatonal que une Carmona con el cementerio, y justo ahí en el cementerio es cuando ella tomó ese pequeño camino de unos 500 metros donde desapareció».

La autopsia también ha verificado que la muerte no fue violenta. Algo que también anticipó el regidor, aseverando que ésa había sido la principal hipótesis que había manejado la Guardia Civil desde que se denunció su desaparición.

El caso de Mercedes Márquez movilizó a toda la localidad porque en principio se difundió por redes sociales la alerta de que la anciana había desaparecido junto a uno de sus hijos. Después se supo que a la madre se le había perdido la pista un día antes. Tan pronto se encontró el cuerpo y se supo que éste no presentaba signos de violencia, el alcalde expresó el deseo de que se descartaran «esas suposiciones que muchas veces de manera injusta y a veces incontrolada se vierten en las redes sociales, y que sin duda hacen daño al entorno de la familia y al de la propia investigación».