OSUNA
Condenado un enfemero por sustraer 201 recetas del SAS y vender medicamentos para ganar masa muscular
La Audiencia le ha impuesto 22 meses de cárcel y cuatro años y medio de inhabilitación para ejercer de ATS en el sector público
La Audiencia de Sevilla ha condenado este lunes a I.D.A., un enfermero de de 47 años, por sustraer hasta 201 recetas oficiales del Servicio Andaluz de Salud pertenecientes a varios médicos, la mayoría del hospital Comarcal La Merced de Osuna , donde trabajaba también el acusado. El fin era obtener, para su posterior venta, medicamentos que por su acción hormonal sirven para aumentar la masa muscular y el rendimiento deportivo . El uso de estos medicamentos fuera del canal autorizado, para finalidades de dopaje, puede comprometer la salud pública.
El enfermero, que trabajaba en el hospital de Osuna desde julio de 2008 y llevó a cabo la sustracción de las recetas desde diciembre de 2013 hasta los primeros meses del año siguiente, se enfrentaba a cuatro años y medio de cárcel, pero finalmente se ha alcanzado un acuerdo de conformidad entre las partes, la Fiscalía, la acusación y la defensa.
En base a este acuerdo, el tribunal ha dictado sentencia «in voce» y con carácter firme, en la que impone 22 meses de prisión y cuatro años y medio de inhabilitación para ejercer de enfemero o un puesto similar relacionado con la expedición o suministros de medicamentos en el sector público. Además, deberá indemnizar al SAS en más de 7.800 euros.
Pena de prisión suspendida
Todo ello por un delito continuado de falsedad documental como medio para un delito continuado de estafa y otro delito contra la salud pública. La pena de prisión ha quedado suspendida durante un periodo de dos años, pero no la inhabilitación.
Para esta rebaja en la pena impuesta, las partes han tenido en cuenta las dilaciones indebidas en este procedimiento, iniciado en 2015. Un año después ya había escrito de acusación del Ministerio Público. El juicio ha llegado cuatro años después. También se ha tenido en consideración la reparación del daño.
Los médicos afectados por la sustracción de las recetas denunciaron la desaparición de éstas. Recetas en las que el acusado colocó los sellos y tarjetas adhesivas pertenecientes a pacientes los cuales no tenían prescrito dichos medicamentos, rellenándolas de su puño y letra pero poniendo el nombre y firma de los doctores a los que pertenecían las recetas.
Con ánimo de lucro, el acusado las present ó en 45 farmacias de Sevilla y obtuvo los medicamentos a un precio inferior al que le hubiera correspondiendo, ocasionando un perjuicio al SAS de 7.184 euros. Dichos medicamentos fueron vendidos posteriormente.
En un registro en el domicilio del acusado en Utrera en los primeros meses de 2015, los agentes incautaron varios recetarios, tickets de farmacia, rutinas de diferentes medicamentos y días de la semana, informes médicos de hospitales sevillanos y cajas de medicamentos.
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