Concejal, actriz y peluquera en La Puebla de Cazalla
Isabel Lebrón forma parte del Grupo Quejío, que ha estrenado su último montaje «La Pasión según Lorca»
El fin de semana pasado llegaba a Morón de la Frontera el montaje «La Pasión según Lorca» , de la compañía «Grupo Quejío», de La Puebla de Cazalla . Entre sus componentes hay una persona que regresaba para ser un poco profeta en su tierra. Se trata de Isabel Lebrón , que desde hace años vive y trabaja en La Puebla de Cazalla, donde es monitora de peluquería y estética . Pero también es concejala. Ella es la responsable de las delegaciones de Festejos y Agricultura con Medio Ambiente.
De esta forma, Lebrón combina dos de sus grandes pasiones: el teatro y la política, algo que no es poco habitual en el panorama español. No obstante, Lebrón tiene muy claro qué es lo que le viene de lejos. «Actuar es algo que he hecho desde siempre», recuerda, «aunque lo tenía ahí enquistado desde hacía mucho tiempo y necesitaba desquitarme».
Por ello se unió al «Grupo Quejío», que lleva José Antonio Rodríguez, con quien trabaja también en el consistorio morisco (de hecho, juntos han participado en la realización del libro «Ruta Morisca» , presentado recientemente). Y lo hace «siempre a beneficio de algo».
Sin ánimo de lucro
«Con este grupo llevamos mucho tiempo, han pasado muchas personas, pero seguimos ahí, de forma altruista», admite. La primera vez que actuaron de forma «más o menos profesional fue hace seis años, con una obra en beneficio del Centro de Participación Activa de aquí» . El trabajo del grupo ha ido creciendo, hasta el punto de que una productora catalana ha cogido el grupo. «Pero para mí lo importante es pasarlo bien. No busco lucrarme ni muchísimo menos», confiesa.
En ese sentido, Isabel Lebrón señala a Juan Moneo, « el Torta» de Jerez, como ejemplo a seguir. «Él decía que cuando se subía a un escenario cobrando se sentía como un mono de feria , y es verdad que hay otras formas para que salga de tu alma lo que haces, cuando sacas al artista», afirma. Entonces, «cuando profesionalizas esto, deja de ser algo sentido para convertirse en una cosa material».
Y, al igual que en el mundo del teatro se metió por puro amor al arte, en la política actúa de la misma forma. Aunque admite que siempre se ha interesado por la política, su llegada al Ayuntamiento de La Puebla fue casi de casualidad. «Yo trabajaba y vivía aquí, pero gente de Morón me dijo que estaban interesados en mí, aunque yo no sabía nada». No obstante, acudieron algunos miembros de la Izquierda Unida morisca y accedió, aunque admite que se lo pensó, «porque llevaba muchas cosas, pero al final soy una mujer demasiado inquieta y ahí estoy».
En el mundo del gobierno, Isabel Lebrón procura seguir siempre el mismo ideal. «Yo creo en el servidor público, en la figura del político que está al servicio del contribuyente», explica, «y he llegado a la conclusión de que esto me gusta mucho. Poder ayudar a la gente es algo con lo que me siento muy a gusto y que espero seguir haciendo mucho tiempo», afirma.