ARAHAL
Cocinar «pringándose las manos» en Arahal
Veinte niños elaboran una cena solidaria de la mano de Luis Portillo y aprenden hábitos saludables
Los 20 alumnos y alumnas del cocinero Luis Portillo saben que pringarse las manos es condición indispensable para asistir al curso de cocina que cada verano organiza con un fin solidario. Dos días a la semana se ponen el delantal y gorro de colores y empiezan a preparar ravioles, espaguetis pinchados en salchichas, lomo relleno o cualquier variedad de tartas. Esta semana han salido de excursión, una de las novedades de este año y lo primero que han visitado es la plaza de abastos de La Venta.
El alumnado tiene entre 5 y 13 años y una de las características común a todos es las ganas de aprender sobre cocina. Verlos trajinar en el restaurante de Luis Portillo es volver de golpe a los días de infancia con curiosidad por todo lo que está en la mesa. A veces no pueden resistir probar el plato.
Tomates, pimientos, pasta, carne, patatas ... Esta semana por primera vez han salido para completar el curso con una clase práctica de compras.
Los comerciantes de una de las plazas de abastos de Arahal y el cocinero local les han explicado las cualidades de cada producto y han sido premiados con la curiosidad de los pequeños y sus sonrisas, para algunos era la primera vez que hacían la compra.
Han comprado remolacha porque el plato del día era un salmorejo que ha sustituido el tomate por esta verdura, para algunos ha sido toda una experiencia porque «en casa no lo hemos visto nunca».
La salida en fila india hasta llegar a la plaza y su nueva experiencia les ha gustado tanto que ya esperan impacientes la próxima . Luis Portillo pretende que vean en otra clase las plantas de la que salen los tomates, pimientos, lechugas, melones y sandías que ya han visto en el mercado y los llevará a la famosa Huerta del Rosario situada en término municipal de Arahal.
El objetivo, dice el cocinero, « es que conozcan los alimentos y sepan cuáles son los más saludables , y se acostumbren a consumir productos de temporada típicos de su cultura y más cercanos».
Ha divido las clases en dos grupos, los más pequeños son los que «más se pringan porque preparan platos como si estuvieran haciendo manualidades». Los más mayores en cambio ya manejan cuchillos y otras herramientas y son los que se acercan más a los fuegos, siempre con la supervisión del cocinero.
El objetivo es prepararlos para una cena solidaria —de momento con medio centenar de asistentes— cuyo menú elaboraran ellos mismos, con productos donados por al menos 10 empresas de Arahal.
La cita es el 30 de agosto en la terraza del Restaurante El Pulpejo y el menú contara con jamón, aceitunas, aceite, frutas y hortalizas, pescado, piononos, carne.
Todo lo recaudado en esta cena se donará a una de las asociaciones más antiguas de Arahal, Aima , que mantiene un centro de día para 31 usuarios con alguna discapacidad.
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