Ciudadanos habla ya de «nuevas fórmulas» de gobernabilidad si no dimite el alcalde de Bormujos

La crisis de Gobierno está servida en el Ayuntamiento de Bormujos a cuenta de la imputación del alcalde Francisco Molina (PSOE) y de su delegada de Obras, María del Carmen Garfia , por un delito de prevaricación en la aprobación de unas obras en una nave a pesar de contar con informes desfavorables. Ciudadanos, socio clave para los socialistas en esa localidad, parece que ya da un paso más en su ultimátum al PSOE para que aparte al regidor y a la concejala.

La formación naranja le daba este martes al PSOE 48 horas para que tomara decisiones. Este jueves expira ese plazo y esta tarde, el primer teniente alcalde y portavoz de Cs en Bormujos, Manuel Romero , ha enviado un comunicado lamentando que los socialistas hayan elegido «mantener en los sillones a los dos imputados». Así, ha anunciado que en caso de que no haya rectificación, van a estudiar «nuevas fórmulas» para garantizar la gobernabilidad y la estabilidad en el Consistorio. «Algo que es indispensable en estos momentos tan críticos que estamos viviendo con la pandemia. Los gobernantes debemos dar soluciones a los vecinos y no generarles problemas añadidos».

Horas antes, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sevilla y coordinador provincial, Álvaro Pimentel , evitaba pronunciarse con claridad sobre qué va a hacer su formación. «La pelota está en el tejado del PSOE. Son ellos los que tienen la responsabilidad de tomar decisiones». Así se expresaba este jueves Álvaro Pimentel poco antes de la presentación de los nuevos policías locales de Sevilla. Y a pesar de las reiteradas preguntas de este periódico para conocer qué iba a hacer Ciudadanos en caso de que no se atienda a su demanda, Pimentel las esquivó todas asegurando que es al PSOE a quien hay que pedir explicaciones.

Ciudadanos ha mantenido una línea un tanto difusa en esta crisis desatada a partir de las informaciones desveladas por ABC sobre la situación procesal del regidor de Bormujos. El pasado mes, el PP solicitaba en el pleno la dimisión de Francisco Molina, pero la formación naranja se abstuvo en esa votación. El portavoz de Cs justificó esa posición en que no era el momento. Sin embargo, fuera del plenario ha seguido reclamando la salida de Molina. Y es que la ruptura de gobierno obliga a Cs a sentarse a negociar con otras formaciones como el PP, que obtuvo más concejales que el partido naranja en las últimas elecciones.