HISTORIA

El castillo de las Aguzaderas, un desconocido tesoro que protegía el bien más preciado

Esta fortaleza, situada a tres kilómetros de la localidad de El Coronil, tenía como principal función la protección de un manantial

A diferencia de la mayoría de los castillos, el de las Aguzaderas no está situado en un cerro A.F.

Alberto Flores

Los cerros y elevaciones del terreno de todo el territorio nacional están plagados de fortalezas, torres y castillos que cumplían la imprescindible función de vigilancia ante posibles invasiones del enemigo. La provincia de Sevilla está llena de estos ejemplos, en enclaves como Alcalá de Guadaíra, Utrera o Morón de la Frontera, donde hasta nuestros días han llegado los restos de estos sistemas defensivos que estaban conectados entre sí. Por eso es tan curioso el caso que representa el castillo de las Aguzaderas, que se encuentra muy cerca de la localidad de El Coronil, que en vez de situarse en un promontorio, se levanta en una pequeña depresión , y es que su función era casi tan importante como la defensa de la población de las invasiones enemigas.

«La principal función de este Castillo era la de proteger un manantial de agua que se encuentra en este paraje desde tiempos inmemoriales y es que el agua no era un bien que sobrase precisamente en toda esta comarca, siendo completamente necesario para el desarrollo de la vida», comenta el historiador Javier Mena. Este hecho es el que explica la curiosa situación de esta fortaleza, que se encuentra a unos tres kilómetros de El Coronil y a apenas un centenar de metros del trazado de la carretera A-375 . Su imagen se perfila perfectamente desde esta transitada vía, y se encuentra habitualmente abierto, con la posibilidad de que los visitantes disfruten de una experiencia mágica en este rincón de la provincia de Sevilla donde el castillo se levanta entre los campos de girasoles.

En otros tiempos los jabalíes acudían a este entorno a beber y a aguzar sus colmillos

Y es que se trata de un paraje tan particular, que incluso tal y como apunta Mena «es posible que tome su nombre porque hace siglos los jabalíes acudían allí para beber agua en este manantial , y también para aguzar sus colmillos».

En cuanto a la historia de este castillo, parece ser que su construcción pudo comenzar en el siglo XIV, siendo maestros árabes en un primer momento los que propiciaron su surgimiento. Posteriormente en los siglos XV y XVI sufrió importantes modificaciones , conviviendo con la denominada «banda morisca», un conjunto de fortificaciones defensivas que tenían comunicación visual entre ellas y que servían para defender la frontera cristiana de los reinos musulmanes.

Banda morisca

Las torres y fortificaciones de la banda morisca, entre las que se pueden destacar los castillos de Utrera o el de Cote en Montellano y las torres de Lopera, Bollo o El Águila, eran las que se encargaban de controlar el territorio, mientras que el castillo de las Aguzaderas tenía como principal función el control del agua . Perder el control del agua era algo verdaderamente crucial en estos tiempos, porque significa que la población no podía seguir viviendo.

Según indican los indicios encontrados en todo este entorno, el paraje estuvo poblado mucho antes de que se construyera el castillo, trasladándose a partir del siglo XV sus habitantes a la localidad de El Coronil. En 1923, el castillo fue declarado monumento arquitectónico-artístico , mientras que debido a su estado ruinoso, en 1960 fue restaurado de manera profunda por el Ministerio de Cultura, llegando hasta la actualidad en unas condiciones aceptables y siendo escenario en verano de una encantadora cita flamenca; «La Noche Flamenca las Aguzaderas».

El castillo de las Aguzaderas es uno de esos tesoros ocultos que se encuentran diseminados en diferentes enclaves de la provincia de Sevilla. Uno de los pocos castillos de todo el territorio nacional que no se encuentra situado en una elevación del terreno, una fortaleza singular que protegía en una vaguada algo casi más importante que aquello que se podía ver desde las alturas: el agua .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación