CARMONA
Carmona reúne «las mejores condiciones del mundo» para cultivar pistachos
Una empresa madrileña quiere llenar de campos de pistachos todo el valle del Guadalquivir y abrir una fábrica en Carmona con 40 empleos ante su gran demanda y rentabilidad
El pistacho es un cultivo emergente que viene a atender una enorme demanda mundial. Tanta que la producción actual está muy por debajo de lo que reclama el mercado. Esta ecuación evidencia que el cultivo tendrá una elevada rentabilidad durante un periodo largo.
Esta fuente de riqueza tiene forma de árbol y en realidad es una fruta, aunque por el aspecto que tiene después de procesarlo hace que se le considere un fruto seco. Y este árbol, que procede de Irán y Afganistán, tiene en el Valle del Guadalquivir el mejor lugar del mundo para crecer, por sus características climáticas y de suelo. Este elemento ha hecho que la empresa Pistachos del Sol inicie un proyecto para desarrollar aquí su cultivo.
La empresa realiza lo que se denomina gestión integral del pistacho, tiene terrenos en los que los cultiva, naves donde los procesa, cadena de envasado y departamento de comercialización. Actualmente cuenta con 200 agricultores a los que les compra su producción y tiene acuerdos para comprar a otros 600 en los próximos años.
Menos oferta que demanda
Pero con todo esto no tiene suficiente ni de lejos para atender la demanda. En España se consumen 15.000 toneladas de pistachos al año y la producción de este año en todo el territorio nacional solo alcanza las 800 toneladas. Todo el pistacho que se cultiva en España es ecológico y es muy demandado en Europa . Además es el de mayor calidad del mundo. La otra gran zona de producción está en California , pero la variedad que allí se cultiva es más pequeña y de menos sabor.
Por ello Pistachos del Sol quiere llenar Carmona y la provincia de Sevilla de campos de árboles de pistachos. Ya tienen una plantación propia en la finca El Triguero , donde ya han sembrado 163 hectáreas. Además, con varios propietarios de la comarca han firmado acuerdos para sembrar pistachos y actualmente buscan a más agricultores que apuesten por este cultivo.
Aseguran la compra de la producción y se encargan de comercializarlo . También están dispuestos a alquilar tierras en las que sembrar pistachos ellos mismos. El precio medio que se paga en España por el producto es de 7 euros por kilo.
El pistacho es una especie dioica es decir que hay árboles machos y hembras. Los primeros no dan frutos, su labor es polinizar las flores de los árboles hembras para que produzcan fruto. El árbol necesita cinco años para empezar a dar producción y desde los 5 a los 10 años incrementa su producción.
Sus frutos tienen en el campo tienen un aspecto muy distinto al que presenta en el envase. El pistacho va en una vaina, hay que pelarlo, secarlo para reducir su humedad , separar los abiertos de los cerrados, abrir estos últimos, tostarlos, secarlos y empaquetarlos. La intención de la empresa es construir una planta de procesado en Carmona, donde poder preparar para el mercado la producción de la comarca. Esto supondría la creación de unos 40 empleos .
La historia de Pistachos del Sol es la de un emprendedor llamado Miguel Ángel Zamorano . Su formación es la de músico clásico. Tuvo un accidente que le creó una lesión en el labio que le impedía tocar instrumentos de viento, a pesar de lo cual sacó la plaza de profesor de conservatorio, aunque se dio cuenta de que aquello no era lo suyo. Por casualidad conoció el cultivo del pistacho, del que ni siquiera sabía si era un árbol o un arbusto, vio la oportunidad de negocio y se lanzó a él hace cinco años.