COMARCA DE ECIJA
Apadrinan una pequeña aldea de Guinea Bissau en honor al naúfrago fallecido Laovo Cande
Periodistas Solidarios, Cañada Rosal y Fuentes de Andalucía inaugurarán un hospital en el poblado el mes próximo
Los destinos de Fuentes de Andalucía y Cañada Rosal están unidos al de la aldea Candemba-Uri en Guinea Bissau por el hilo de la esperanza. En el año 2006 ambas poblaciones sevillanas se unieron bajo el impulso de los periodistas José Bejarano y Emilio Castr o en el proyecto « Laovo Cande », dirigido a promover el desarrollo de esta empobrecida aldea guineana de 500 habitantes.
Laovo Cande es nombre propio: el de un emigrante de 22 años de Candemba-Uri que murió mientras intentaba alcanzar en cayuco la costa de Canarias, y con cuya historia y familia entró en contacto José Bejarano mientras trabajaba en la zona. Por ello, el proyecto homenajea a través de la figura de Laovo a todas las víctimas de la emigración, explica el periodista fontaniego.
En la década que cumple ahora, la iniciativa ha conseguido importantes hitos que han transformado la vida de la población, que se encuentra entre las más pobres del planeta. Entre ellos se cuentan una escuela que alfabetiza a niños de entre tres y seis años y una cooperativa de mujeres campesinas, a los que se sumará en abril un centro de salud que contará con equipamiento donado por el Servicio Andaluz de Salud .
«El fracaso de un emigrante acaba siendo una cierta esperanza para su aldea», señala José Bejarano, pues aunque Laovo «no consiguió directamente lo que pretendía, mandar dinero a su familia, sí lo logró gracias a un movimiento solidario nacido a partir de la tragedia de su muerte». Su historia se cuenta en el documental «Laovo» coproducido por Canal Sur.
Pronto «Laovo Cande » se ampliará con la incorporación de La Campana y esperan que se sume también Écija. Además, tanto empresas como vecinos han respaldado el proyecto con material, alimentos, jabón, transporte o aportando una cuota de 20 euros al trimestre a través del colectivo P eriodistas Solidarios para financiar el sueldo de las tres maestras de la escuela y del sanitario que se encargará del hospital.
De hecho, Francisco Martínez, alcalde de Fuentes de Andalucía, afirma que en el municipio se ha conformado un «tejido social potente» vinculado al proyecto. Subraya también la identificación de la localidad con la iniciativa por ser también un «pueblo de emigrantes». « No sólo es un instrumento de solidaridad, sino que también ayuda a combatir la xenofobia» , opina el primer edil.
A pesar de que Cañada Rosal dejará de ser próximamente cabecera del proyecto en favor de La Campana, su alcalde, Rodrigo Rodríguez Hans, no tiene dudas sobre su interés y asegura que el municipio seguirá respaldándolo.
La voz de las mujeres
Con la colaboración de Radio Nacional de España y Canal Sur se pondrá en marcha también una emisora de radio que será gestionada por unas 30 asociaciones de mujeres de Bafatá. «Teniendo en cuenta que la zona es musulmana, darle la voz a las mujeres será una revolución», enfatiza Bejarano.
El periodista cuenta que a pesar de la treintena de etnias que conviven en el país, cada una con lengua propia, desarrollar el proyecto ha sido muy fácil. La lengua común, el criolo (popurrí de portugués y las diferente lenguas) y un benéfico clima de convivencia (es fácil ver a musulmanes comiendo en casas de cristianos), han contribuido a ello. Otra clave es el carácter local, que, fuertemente influenciado por el clima tropical, es acogedor y alegre, muy amante del baile y la música.
Por los demás, carecen de casi todo. Su economía es de subsistencia y se basa en el cultivo del anacardo, pagado a precios muy bajos. Por ello, quieren implantar una escuela de capacitación agraria con la colaboración del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía y construir una granja avícola para 400 gallinas que, además, les ayude a diversificar su dieta, basada en el arroz.
Ya se ha conseguido una importante mejora en la aldea: las chozas que fueran de adobe y paja, ahora son casas de ladrillo, capaces de resistir ante las lluvias que caen durante seis meses seguidos. Recuerda José Bejarano cómo Umaru Cande , hermano de Laovo, le confesó que había emigrado para poder comprar cemento y ladrillos y evitar las lágrimas de su madre cada vez que la lluvia derribaba su casa.
Una vez aseguradas las infraestructuras se pondrá el acento en la formación, también para adultos, pues el analfabetismo es generalizado. Como la lluvia que llega sistemáticamente cada 15 de mayo, las necesidades del proyecto no dejan de evolucionar: «Esto no tiene fin; cuando te enganchas pasas el año pensando qué se puede arreglar », dice el periodista.