La Rinconada
Agentes alertan de amenazas a testigos del «crimen de las cuñadas» por familiares de las acusadas
La hermana de la víctima ha declarado que ésta había recibido amenazas de «muertes» de sus cuñadas, incluso el mismo día del entierro del que era su pareja y hermano de las procesadas
El juicio con jurado que se sigue en la Audiencia contra Carmen y Rosa N.S. y Francisco Javier M.R. por el asesinato de Anabel D.V. el 19 de abril de 2016 en La Rinconada ha continuado este miércoles con las declaraciones de varios agentes de la Guardia Civil , la hermana de la víctima, otra testigo protegido y la hermana de las acusadas y que inicialmente fue investigada en este proceso hasta que fue exculpada en 2018. Dos agentes del Instituto Armado han advertido en la sala de que conocen que familiares de las dos procesadas se han paseado por la calle Gerardo Diego del municipio, donde vivía la víctima, amenazando a las testigos en este crimen .
El primero que ha comentado esta situación ha sido el jefe del grupo de homicidios de la Guardia Civil que dirigió la investigación del crimen. Ha hablado del miedo de las testigos protegidas que han depuesto en el juicio, incluso llegando a contradecir lo dicho por una de ellas este pasado martes, cuando habló de que escuchó los gritos de auxilio de la víctima mientras paseaba a su perro.
El agente ha dicho que «nadie estaba paseando su perro», sino que por miedo a las represalias no recuerdan lo que había declarado. Y ha afirmado que hay un familiar de las acusadas paseando por la calle Gerardo Diego para ajustar cuentas . En este sentido, otro miembro de la Policía Judicial de la Guardia Civil ha insistido en el miedo de los vecinos y las testigos protegidas.
«Hay en la zona donde ocurrieron los hechos familiares de las acusadas que están diciendo que cuando todo este termine y salgan inocentes, vendrán a ajustar cuentas» . Esta frase del agente ha provocado que las defensas hayan elevado protesta al tribunal.
Pero ellos no han sido los únicos que han hablado de amenazas en la sesión de este miércoles del juicio contra los tres acusados de asesinato y que se enfrentan a 25 años de cárcel. La hermana de la víctima ha comenzado su declaración afirmando una cuestión ya reiterada en estos días: la mala relación existente entre Anabel y sus cuñadas , con excepción de Elena, quien fue exculpada a los dos años de la instrucción de este procedimiento. Incluso, Rosa, una de las enjuiciadas, tenía una orden de alejamiento de la asesinada.
Las razones de esta mala relación también han sido reiteradas ya: la condición de paya de la víctima , la custodia de la hija de Anabel y el hermano difunto de las acusadas y que la viuda no guardara el luto.
"Le pegaban, la controlaban por la calle, la agobiaban, le querían quitar a la niña. Le acusaban del fallecimiento de su pareja. Incluso fue amenazada de muerte . El día del entierro de Diego -su pareja y hermano de las acusadas- también quisieron matarla", ha dicho la hermana de la víctima con respecto a la familia N.S.
"Crónica de una muerte anunciada"
Uno de los agentes que han comparecido este miércoles ante el jurado ha recordado que desde el primero momento "tuvieron conocimiento" de que el entorno de la víctima podría estar implicado en el crimen, sobre todo, por los numerosos incidentes anteriores entre ambas partes , víctima y cuñadas. A los investigadores les costó trabajo las primeras declaraciones por el miedo de los testigos a esta familia, aunque terminaron apuntando a dos hermanas N.S. y el novio de una de éstas.
Este agente, el jefe del grupo de homicidios de la Guardia Civil, ha relatado que varios miembros de la familia estuvieron investigados y fueron detenidos en varias ocasiones por tráfico de drogas . La última vez en 2018.
Otro agente de la Policía Judicial ha comenzado su declaración recordando lo que le dijo un vecino cuando se inició la investigación sobre el crimen: "Es la crónica de una muerte anunciada" .
La última declaración de interés este miércoles ha sido la de Elena N.S., hermanas de las acusadas. Según ha relatado, la mañana del 19 de abril estaba trabajando como barrendera en el Ayuntamiento de La Rinconada. Fue detenida tres días después por su presunta implicación en el asesinato de Anabel. Pasó 26 meses en prisión preventiva por estos hechos y se enfrentaba a 25 años de cárcel a petición de la Fiscalía.
En junio de 2018 , cuando la causa estaba ya en la Audiencia de Sevilla para ser juzgada, se celebró una rueda de reconocimiento en la que una testigo protegida apuntó a su hermana Carmen como una de las personas que salió de la casa de la víctima aquella mañana, exculpando a Elena, que fue sacada del procedimiento.
La Fiscalía, este miércoles, le ha preguntado a Elena por una carta enviada desde la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra a la Audiencia, donde pedía una rueda de reconocimiento y su libertad, hablaba de que Carmen y Rosa se llevaban mal con Anabel, así como del acusado. Elena ha negado que la carta fuese suya , pero cuando se le ha exhibido el oficio de la prisión informando de la carta de esta interna con una firma, ha reconocido que era su firma .
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