Crimen de Carmona
El acusado mató al comerciante chino de Carmona por un par de botellas de alcohol
El jurado declara probado que Alfonso G. R., alias Gonso, actuó de manera sorpresiva e inesperada anticipando así una condena por asesinato
El jurado ha declarado probado este viernes que Alfonso G.R. , alias Gonso, mató a Jian Lin Wan , un comerciante de nacionalidad china, al que robó una litrona y una botella de anís. La víctima, que regentaba una tienda próxima a la muralla de Carmona, salió detrás suya cuando huía del comercio, pero este conocido delincuente , que acumula numerosos antecedentes, sacó un cuchillo y le asestó seis puñaladas, una de ellas le seccionó la carótida. Todo ocurría el 19 de junio de 2018.
Por unanimidad el tribunal del jurado ha considerado probado este relato de los hechos que ha defendido durante la vista oral las acusaciones. También ha admitido una serie de circunsta ncias que pueden atenuar la pena final del procesado: actúo bajo los efectos de la droga y sufre un trastorno de la personalidad agravado por las sustancias estupefacientes. Si bien, el tribunal admite que Gonso sabía en todo momento lo que estaba haciendo y que actuó de manera sorpresiva e inesperada para la víctima.
Tras cometer el crimen, se fue a su casa, donde se atrincheró para evitar ser detenido, lanzando a los agentes de la Guardia Civil una botella con líquido inflamable en su interior.
Ante el veredicto del jurado, que deja abierta a una condena por asesinato, el Ministerio Público ha mantenido la misma petición que había defendido antes de conocerse la decisión del tribunal: 28 años de cárcel por asesinato, robo y atentado contra la autoridad con la agravante de reincidencia, pues ya había sido condenado en firme por ese último delito. En la última sesión del juicio, el fiscal recordó a los miembros del jurado que el Gonso mató al tendero por apenas unos euros.«Alfonso acabó con la vida de Wan por cinco euros, eso es lo que vale la vida para él». El representante del Ministerio Público resaltó la falta de empatía del acusado, al que calificó como una persona «muy peligrosa», de las que uno no quisiera encontrarse por la calle. Y es que en Carmona eran muy conocidas las andazas de este delincuente que atemorizaba a los vecinos.
La acusación particular ha solicitado la aplicación de la atenuante por adicción y la defensa, por su parte, se mantiene en su calificación inicial y, «a resulta de la sentencia», ha pedido «por imperativo legal la pena mínima para su defendido».
El acusado había alegado durante el juicio que aquel día había experimentado un «pelotazo en la cabeza» por el consumo de una mezcla de cocaína y heroína. El pasado día 30, durante su declaración, aseguró que no está «loco» y que sabía «perfectamente lo que hacía», al tiempo que encuadró los hechos en un «acto reflejo de defensa» al ser supuestamente atacado con el lanzamiento de unas tijeras a su pecho . En su comparecencia, el acusado explicó, ante las preguntas de su abogado defensor, que es «drogadicto» y que llevaba casi «30 años» consumiendo estupefacientes y que había pedido varias veces «ayuda» psiquiátrica.
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