INDUSTRIA

El sector radical del Metal sube sus protestas y convoca huelga general en el astillero de Cádiz

La Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) presenta a la patronal de la industria auxiliar la convocatoria de paro indefinido a partir del lunes

Miembros de la Coordinadora durante el mitin de Yolanda Díaz el pasado domingo en Cádiz A. V.

JAVIER RODRÍGUEZ

CÁDIZ

El colectivo de trabajadores y parados del sector industrial que se agrupa en la denominada Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) ha subido de tono sus protestas y ha convocado una huelga indefinida entre las empresas auxiliares que trabajan en el astillero de Cádiz a partir del próximo lunes 17 de julio. El motivo de esta protesta, según la circular que han entregado a la patronal de la industria auxiliar, es el incumplimiento del convenio colectivo del sector y el despido de cuatro empleados de la subcontrata Mecamansol, encargada del mantenimiento de las instalaciones de Navantia en la Bahía.

El paro indefinido que plantea la Coordinadora se centra en el astillero de Cádiz, donde el trabajo de la industria auxiliar es muy importante en estos momentos debido a la carga de trabajo que existe en la factoría gracias a la reparación de gaseros y cruceros. Distintas fuentes consultadas por LA VOZ han confirmado que la Coordinadora no tiene potestad para convocar una huelga debido a que no cuenta con representatividad en los comités de empresa de la industria auxiliar ni tampoco en las mesas negociadoras.

Cabe recordar que esta Coordinadora está integrada también por sindicatos minoritarios como Autonomía Obrera y la CGT. Las acciones de protesta de este colectivo son muy conocidas en la Bahía de Cádiz. En agosto de 2020 protagonizaron una acampada simbólica en las puertas del astillero de Puerto Real que se saldó finalmente con dos semanas de conflicto laboral. Representantes de la Coordinadora y simpatizantes no permitieron el acceso a las instalaciones de las plantillas de la industria auxiliar. Igualmente fueron notorias sus acciones de protestas, muy virulentas, en noviembre de 2021 a cuenta de la negociación del convenio colectivo vigente y que expira a final de 2023.

 

Algunos armadores se plantean trasladar sus barcos a otro astillero ante la incertidumbre

 

 

La última hazaña de la Coordinadora tuvo lugar el pasado domingo durante el mitin que protagonizó en la plaza de la Catedral, en Cádiz, la ministra de Trabajo y candidata a la presidencia del Gobierno por Sumar, Yolanda Díaz. Miembros de este colectivo irrumpieron en el acto en un intento de boicotear el discurso de la ministra.

Sin embargo, uno de las consecuencias más importantes del paro convocado es su repercusión. Las protestas de la Coordinadora la pasada semana en favor de la readmisión de cuatro trabajadores despedidos de Mecamansol significaron la paralización de la actividad durante varias horas. El astillero de la capital se encuentra en estos momentos a pleno rendimiento con la obra de tres barcos: dos gaseros y una plataforma flotel. Para agosto se espera la entrada de una fragata de la Armada Española y la varada de dos barcos. Ante esta situación, LA VOZ ha podido saber que hay armadores que ya se han planteado la posibilidad de cambiar de astillero ante la incertidumbre que genera el conflicto laboral que plantea la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM).

Los sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, y la industria auxiliar naval en general se han descolgado de estas movilizaciones y insisten en que las acciones de la Coordinadora son un «despropósito». Tanto UGT como CC OO cuentan con representatividad en los comités de empresa del sector del Metal.

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