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La sanidad gaditana, bajo mínimos durante el verano
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Profesionales, usuarios y dirigentes políticos muestran su malestar por la saturación del servicio en el momento del año en el que hay más gente en la provincia
El SAS ha autorizado la contratación de 6.182 profesionales en el Plan Verano 2024, pero se antojan insuficientes
El turismo tensiona los servicios públicos en Cádiz y genera debate: ¿Tasa turística u otras alternativas?
Protestas por los efectos de la masificación turística
La calidad del servicio sanitario es siempre uno de los grandes debates sociales. La exigencia de mejores medios técnicos, mayor financiación o la contratación de más médicos o enfermeros son reivindicaciones habituales a las administraciones autonómicas, que son las que tienen transferidas las competencias en esta materia.
Esos grandes caballos de batalla se hacen más latentes cuando llegan los meses de verano, momento en el que algunos servicios se reducen, generalmente por las vacaciones de las plantillas. Esta circunstancia termina haciendo más difícil la labor de los sanitarios y dificulta el acceso a la atención a los ciudadanos.
La situación es aún más compleja en las zonas de costa, pues la transferencia de población es muy acuciada. En la provincia de Cádiz hay municipios que llegan a multiplicar varias veces sus habitantes habituales y por contra cuentan con unos servicios sanitarios en cuadro en el momento del año en el que hay más gente.
La Junta de Andalucía presentó en mayo el Plan Verano 2024 con el que se pretendía contratar a una media de 10.000 profesionales en toda la comunidad durante cada uno de los tres meses estivales. En la provincia gaditana, el SAS ha autorizado la contratación de 6.182 profesionales, 5.498 destinados a cubrir la atención hospitalaria y 684 para atención primaria.
«Estos contratos tienen como objetivo seguir garantizando la asistencia sanitaria a la población, al tiempo que se permite el descanso al personal de los centros. El SAS ha hecho un importante esfuerzo para que la asistencia esté garantizada, todo ello a pesar de las dificultades a la hora de encontrar personal disponible para contratar», trasladan desde un organismo que cuenta desde este mismo mes con el malagueño José Luis Sedeño como director general de Personal tras los cambios que el presidente andaluz Juanma Moreno ha llevado a cabo recientemente en su ejecutivo, entre ellos el relevo de Catalina García en la Consejería de Salud y Consumo, siendo sustituida por Rocío Hernández Soto.
Los sanitarios, desbordados
Sin embargo, pese a que desde el SAS resaltan además el refuerzo de 73 profesionales en localidades costeras por la mayor afluencia de visitantes, los profesionales sanitarios y los usuarios no comparten esa percepción y creen que durante el verano los servicios sufren una merma considerable. Tanto es así que, hace algunas semanas, los principales sindicatos sanitarios SATSE, CSIF, UGT y CCOO convocaron por esta misma razón un paro parcial en todos los centros pertenecientes al SAS.
«Refuerzo no hemos tenido ninguno, menos aún porque los MIR no salen hasta septiembre», indica un facultativo gaditano, que prefiere mantener su nombre en el anonimato, que ejerce en un centro de salud. «Estamos más saturados. Los centros están a menos del 50% del personal, las demoras se alargan y las urgencias aumentan».
El aumento de la población hace que tengan que ver muchos más pacientes: «En mi centro llevamos semanas atendiendo más de 60 urgencias, que no son tales pero se nos insertan, aparte de las agendas. Y hablo de un centro pequeño, en el que hay sólo seis médicos y en el turno de mañana, porque al no haber refuerzos, cerramos por la tarde».
Otro médico, de uno de los hospitales de referencia en la provincia, indica que la labor se dificulta porque hay menos profesionales contratados, especialmente auxiliares y enfermeros. «La presión asistencial es mucho mayor. Además hay que tener en cuenta que todos los hospitales no tienen los mismos servicios, por lo que en las localidades con playa en las que hay muchos turistas, si requieren de algo muy especializado, los derivan a los hospitales de Cádiz o Jerez».
El resumen somero es simple: «Hay mucho más trabajo y muchos menos trabajadores». A esta circunstancia se une una particularidad que se ve mucho más en épocas fuertes de turismo. Los sistemas sanitarios de las diferentes comunidades no comparten una base de datos común, por lo que los tiempos se alargan cuando hay que tratar a una persona desplazada: «Si viene alguien de Madrid o de Extremadura, no puedes ver nada de su historial sanitario», expone, alertando de los riesgos que implica el hecho de tratar con alguien que esté inconsciente y por tanto no pueda prevenir sobre posibles condiciones médicas o alergias.
Malestar ciudadano
Las quejas sobre la falta de personal sanitario en los centros de salud y los hospitales son recurrentes, pero como ya se ha expuesto, durante el verano se hacen especialmente notables porque las posibilidades de ser atendidos en un plazo razonable por un especialista disminuyen, máxime cuando dichos profesionales tienen que atender un volumen mucho mayor del que suele ser habitual en otros momentos del año.
En una ciudad tan turística como Chiclana, llevan semanas protestando por la falta de facultativos en el consultorio de Los Gallos, lo que está generando gran preocupación entre algunas familias que no consiguen citas de especialidades como pediatría.
«Unos padres tuvieron que ir a Urgencias a Cádiz porque le escuchaban a su hijo un sonido raro en el pecho y al parecer tenía un soplo, que no le habían detectado en el centro de salud por no haberles realizado un control de niño sano en condiciones», denuncia Sandra Periñán, una madre chiclanera que mantuvo hace unos días una reunión con el alcalde de la ciudad, José María Román, y la primera teniente de alcalde, Ana González, para trasladarles su desazón y que la hiciesen llegar a la Consejería de Salud.
En Cádiz capital, una pareja se lamentaba a las puertas del centro de salud de La Merced, en el barrio de Santa María, porque eran las 17:20 horas y estaba cerrado, no pudiendo recibir una cura ambulatoria que demandaba uno de ellos. «Durante el resto del año sí que abre por la tarde y ahora, que no se cabe en la ciudad, es cuando cierran». Esta circunstancia ha sido denunciada también por las Mareas Blancas.
Quejas institucionales
En unos días en los que Sanlúcar acoge las Carreras de Caballos que atraen a miles de visitantes a la ciudad, los servicios sanitarios se ven tensionados. La alcaldesa, Carmen Álvarez, asegura que no se están reforzando los centros de salud «en una época en la que tanto lo necesitamos con el auge del turismo».
«Tenemos la ciudad en estas semanas en 120.000 o 130.000 habitantes (en el censo del INE de 2023, la población habitual se situó en 69.805 personas) y si tenemos recortes de este tipo, hace que todo sea muy dificultoso», expone la regidora.
Asegura que han escrito a los responsables regionales buscando soluciones, entre ellas la apertura del centro de salud de La Dehesilla. Esta infraestructura lleva meses terminada pero no ha entrado en funcionamiento, contando hasta el momento sólo con dos, el del Barrio Bajo y el del Barrio Alto.
Más alejado de la costa, pero también con un importante turismo estival gracias a atractivos como La Playita, el embalse o la Garganta Verde, en Zahara de la Sierra están igualmente molestos, como traslada su alcalde Santiago Galván: «Desde hace meses estamos sin pediatra. Antes compartíamos pediatra con Algodonales y El Gastor. Ahora, sencillamente, no tenemos».
Lo más grave, expone, es que en una ocasión se quedaron durante 24 horas sin médico en el pueblo, algo que nunca había sucedido. Además, «hay un baile de médicos día sí y día también» porque la facultativa de atención primaria habitual no está disponible en estos momentos, lo que impide que los profesionales puedan ir monitorizando las evoluciones de los pacientes.
«La Playita es el mayor activo turístico de la Sierra y sólo el año pasado nos visitaron 74.000 personas en la temporada de verano. Eso merecería por parte de la Junta un servicio extraordinario de médicos en nuestro pueblo», expresa.
Reducción de plantilla en el Puerta del Mar
Los sindicatos Autonomía Obrera y CGT han presentado un informe en el que denuncian que la plantilla del Hospital Universitario Puerta del Mar ha reducido su plantilla un 17,6% en los últimos dos años y medio, perdiendo 796 trabajadores.
Tomando los datos del propio SAS, el plantel del hospital gaditano, que engloba también al isleño de San Carlos, tocó techo en número en el tercer trimestre de 2021, con 4.525 profesionales cuando la pandemia ya llevaba casi año y medio de evolución, una cifra que ha ido bajando hasta los 3.729 del primer trimestre de 2024.
De la división médica, el total de profesionales ha descendido en 24 personas respecto a 2021, mientras que la más afectada en número es la de enfermería, donde se han perdido 493 puestos de trabajo. Sin embargo, en porcentaje, la que más ha descendido es la de servicios generales, con un recorte de más de un tercio del total (34,84%).
Dichas secciones sindicales indican que el SAS no puede ampararse en que la pandemia requería un aumento de plantilla, algo que, sin duda, es cierto, pero que los largos periodos de tiempo que tienen que aguardar los pacientes en el hospital o las listas de espera existentes para recibir una intervención quirúrgica ponen de manifiesto que al menos se debe mantener el mismo número de empleados.
