CÁDIZ
Carlos y Ana, los «loteros del año» que decidieron dejarlo todo para repartir ilusión
La Lola de Cai ha repartido dos premios millonarios de la Bonoloto y el Quinto Premio del Sorteo Extraordinario de la Navidad de 2023 desde que abrió sus puertas hace poco más de un año
Faltan más de 15 minutos para que abran y las últimas personas que quieren probar suerte ya esperan en la puerta . «Venimos porque nos han dicho que esta administración da muchos premios», expresa una vecina de San Fernando que aguarda en la cola. «Está calentita, calentita», afirma otra señora, quien admite que si le toca, se lo dará a sus hijos y nietos. Ni un segundo más tarde de las 17:30, entran en la administración La Lola de Cai, en plena Calle Real, donde les esperan Carlos Expósito y Ana Díaz, los dos responsables de revolucionar la suerte de San Fernando y repartir ilusión, pero también premios. A pesar de su cortísima vida como loteros, ya saben lo que es «tirarse al suelo» de la Calle Real para celebrar un Quinto Premio del Sorteo Extraordinario de Navidad. Y eso no hay marketing que lo iguale.
«La gente empieza a venir desde julio, que empieza la lotería; pero la locura máxima es a partir de octubre», explica Ana Díaz, quien se encarga del trato directo con el público. La publicidad que da tener un cartel que indica que ahí se ha dado un premio de Navidad es impagable. «Lo hemos notado mucho porque la gente viene a buscar la lotería de La Lola de Cai», explica Carlos Expósito, que asegura que las ventas se han multiplicado por tres respecto al año pasado. Aunque no solo por haber repartido felicidad en 250 décimos premiados en el Sorteo Extraordinario de Navidad han ganado la fama de la suerte.
Tres semanas después de que San Fernando diera la bienvenida a la administración el 5 de septiembre de 2023, la Lola de Cai le devolvió el saludo a la ciudad con el primer premio de la Bonoloto, un total de 2.350.000 euros. La fortuna le dio la razón a los más supersticiosos cuando volvió a agraciar a La Lola de Cai este verano con otro segundo premio millonario de la Bonoloto. Y todo esto con poco más de un año de recorrido. «No lo asimilamos. Cuando nos vamos a casa lo comentamos y vemos las fotos y nos emocionamos. La sensación es muy fuerte, es como si te hubiera tocado a ti, supongo«, expresa con emoción la pareja. Ellos juegan un papel importante para muchos clientes, que cargan bajo sus hombros el peso de elegir un número.
Pero no solo por la «suerte», la cola da la vuelta a la esquina. «Tenemos nuestra página web, nuestro Instagram y a la gente le gusta la imagen de la Lola, que es nuestra perra. Al fin y al cabo, la administración se llama así por ella», explica Carlos, que compagina su trabajo como mecánico de helicópteros con gestionar la administración. Ambos vivían en Mallorca, cuando en un día de playa a Ana se le encendió la bombilla.
Un cambio de rumbo
«Me dijo: '¿sabes qué funciona bien? Una administración de lotería'. Cuando volví a mi trabajo, empecé a darle vueltas al tema. Dije: '¡Ostras! Tenía razón'. Y empecé a informarme de cómo funcionaba porque no tenía ni idea», recuerda Carlos, natural de Mallorca. «Después de dos años, cuando ya pensaba que más o menos sabía cómo es el día a día de un lotero y el funcionamiento, empezamos a buscar un traspaso en Mallorca, pero, como la vivienda, en la isla eran bastante caras», relata. Es ahí cuando amplia su búsqueda y pone la lupa en el sur de la península, muy cerca de El Puerto de Santa María, ciudad natal de Ana, en San Fernando.
«Sin decirle nada a ella, busqué por la provincia y aparecieron dos. Como ella es de El Puerto, en un fin de semana que nos acercamos a ver a su familia, le dije que teníamos que ir a San Fernando a ver una cosita». Nada más entrar, señalizaron lo que iba a ser su nueva vida. Un paso que no fue fácil. Ana Díaz, tras 10 años en Mallorca donde se dedicaba a la hostelería, y en plena temporada de verano, tenía que dejar dos trabajos y apostarlo todo a su nuevo proyecto. «Irte de un sitio, dejar tus trabajos sin saber cómo te va a ir es un esfuerzo muy grande», confiesa.
Loteros del año
La trayectoria de La Lola de Cai es meteórica. Un crecimiento exponencial conseguido en muy pocos meses a base de trabajo que fue reconocido con el premio al 'Lotero del año' por Hedilla Abogados, una entidad que organiza 'El día del lotero', donde anualmente otorgan varios premios a nivel nacional. «En tan solo seis meses, han escalado en el ranking de eSTILA más de 5.000 posiciones. Pero no solo eso, hablamos de una pareja que empezó de prácticamente cero y que han conseguido todo gracias a su duro trabajo. No se nos ocurre un ejemplo mejor de lo que Hedilla Abogados piensa que es un «Lotero del Año»«, reconoció la entidad.
«Cerramos un fin de semana y fuimos a la gala en Madrid. Fue una locura», expresa emocionada Ana Díaz. Para una administración un aumento de ventas puede venir por el hecho de dar un premio, pero mantenerse no depende solo del azar. «Tú puedes hacer una cosa: dar premios y tratar a la gente normal o mal o tratarla de manera que salgan contentos», explica el lotero. Esa manera con la que viven su trabajo ha provocado que los vecinos de San Fernando les hayan cogido mucho cariño en poco tiempo. «Vamos por la calle y nos saluda todo el mundo; estamos felices y esto es nuestro. No ganas 6.000 euros ni ganas un premio de la Bonoloto, pero ganas el aprecio de la gente».
Ambos confían en que la suerte llegó a Lola de Cai para quedarse, dos jóvenes que apostaron sus vidas a la 'lotería' y encontraron la suerte con trabajo y sacrificio. En la cola, el runrún de que van a dar otro premio es mayúsculo. «A mi hermana le va a tocar, tengo el presentimiento», augura una vecina de Cádiz mientras espera su turno cargada de ilusión.