san fernando
La «inquietud» y el «miedo» en el Buen Pastor cada vez que llueve: «He tenido que tirar el lavavajillas, la lavadora, el sofá...»
El Consistorio ha puesto a disposición de los afectados por la DANA del 31 de octubre una ayuda directa para paliar los daños materiales de sus viviendas
Fotos: La barriada del Buen Pastor en San Fernando anegada por las lluvias
La DANA que azotó a la península, y especialmente a la Comunidad Valenciana, los días 30 y 31 de octubre ha puesto de relieve la necesidad de preparar las ciudades para responder ante situaciones de emergencia de esta magnitud. El Ayuntamiento de San Fernando prepara un dossier, junto con técnicos, expertos y empresas especializadas, donde se recogerán soluciones y medidas para «mejorar la capacidad de contención ante lluvias y temporales de alta intensidad como la DANA», después de que la ciudad sufriera inundaciones en las calles y viviendas de las zonas más bajas, en un último día de octubre en el que se registraron 82.8 l/m² a primera hora de la mañana. En las barriadas del Buen Pastor y Gallineras, el «miedo» entre los vecinos volvió a estar presente el pasado jueves, tras decretarse el aviso naranja por lluvias intensas en San Fernando.
«En el barrio se respira miedo. En la noche del miércoles, la mitad de las personas no pudieron dormir», recuerda María Luisa Lagóstena, presidenta de la Asociación Vecinal Huerta El Lolo, quien asegura que «hay personas que están muy preocupadas porque no tienen las casas lo suficientemente altas para que no les llegue el agua». «Hemos pasado una noche muy mala», explicaba un vecino del Buen Pastor a LA VOZ, que sufrió daños materiales por la DANA de finales de octubre.
Para evitar que se volvieran a repetir esas imágenes, los vecinos de las viviendas más afectadas intervinieron por sí mismos. «Estamos todos previniendo, tomando medidas por si acaso. Ya se me ha inundado la casa dos veces«, lamentó otro vecino mientras colocaba la tabla de madera en la puerta de su casa. Afortunadamente, la última DANA no azotó con la misma intensidad que aquella noche de Halloween. En la madrugada del 13 de noviembre, en torno a las 5 de la madrugada, se registraron 14,6 l/m2 ; casi seis veces menos que la cantidad de agua caída en la mañana del 31 de octubre, en una jornada en la que se acumularon más de 110 l/m2 , según la estación meteorológica del Real Instituto y Observatorio de la Armada, y que ocasionó graves perjuicios materiales para varios vecinos de diferentes puntos de la ciudad.
Virginia, vecina del Buen Pastor, fue una de las personas damnificadas. Cuando llegó del trabajo, se encontró con su vivienda inundada. «El agua empezó a entrar por la placa de la ducha y por el suelo del cuarto de baño hasta llegar al primer cajón de la cómoda», lamenta la vecina, quien asegura que no es la primera vez que le sucede. «No sé qué le pasa al alcantarillado que no traga tanta agua, además de que la cantidad que cayó esta vez ha sido mucho más que otras veces». El agua terminó con muchos de sus enseres. «Las puertas se han abierto, he tenido que tirar la cómoda, la lavadora, el lavavajillas, el sofá, el colchón...«, enumera. Los daños materiales de su vivienda ascienden a más de 1.000 euros.
El Ayuntamiento brinda una ayuda a los afectados
Para paliar esos daños, el Ayuntamiento de San Fernando ha puesto a disposición de los vecinos una ayuda directa. «Se trata de ayudas municipales puntuales de naturaleza económica de carácter temporal ante una situación excepcional o extraordinaria que requiere de una actuación inmediata, tramitándose bajo los principios de celeridad y simplicidad administrativa«, explicó el gobierno local. Un apoyo que cubre los muebles, el equipamiento doméstico básico, los electrodomésticos y los materiales de pintura y fontanería que han sido afectados por la DANA.
María Luisa Lagóstena es una de las personas que actúa de enlace entre el Ayuntamiento de San Fernando y los vecinos de su barrio para realizar los informes y cuantificar el valor de los daños ocasionados. «Yo he ayudado a 6 personas, dos de ellas pertenecientes a la AAVV Huerta El Lolo», afirma la presidenta de la asociación, quien asegura que han perdido muebles, puertas, sofás, frigoríficos... «un desastre total».
La ayuda ha sido muy bien recibida por los damnificados. «Me ha parecido muy bien, la verdad. Cuando vi la noticia me pareció bien, por lo menos se ha visto que nos han querido ayudar«, valora Virginia. Sin embargo, los esfuerzos también han de ponerse fuera, en la calle. «Me gustaría que buscaran una solución para arreglar los problemas de la calle y que no vuelva a suceder más», concluye.