Viajar
Una ruta por los faros más bonitos de Cádiz
La costa gaditana está salpicada de estos bastiones, símbolo de luz, patrimonio de la provincia
Un faro de la provincia de Cádiz, elegido como uno de los más espectaculares de Europa
¿Por qué el faro de Chipiona pertenece a Sevilla y no a Cádiz?
El faro es símbolo de luz. De auxilio en la oscuridad. Y la costa de Cádiz alberga entre sus rocas algunos de los más bonitos y especiales de España. Una bella manera de visitar el litoral gaditano es hacerlo de faro en faro, algo que se puede hacer pues a todos se puede llegar de una forma u otra (lo de entrar es diferente). Además, son enclaves especiales, singulares, pues están hechos para ser vistos desde la distancia y por tanto desde su ubicación también se puede observar un panorama completo desde diferentes ángulos.
Estos son algunos de los faros de Cádiz que debes visitar:
Faro de Bonanza (Sanlúcar)
Empezamos por la costa Noroeste, en la desembocadura del Guadalquivir. No es muy común encontrarse faros de río, pero el Río Grande lo merece. Es de estilo mudéjar (se o construyó en 1870) y se ubica en este barrio tan marinero de Sanlúcar de Barrameda.
De 19 metros de altura, destaca por sus ladrillos rojos. Obra de Jaime Font, un ingeniero de faros muy reconocido. No está en funcionamiento.
Faro de Chipiona
El más famoso de la provincia de Cádiz. Levantado en 1867, actualmente es el más alto de todo el país con 69 metros y 322 escalones. Que se pueden subir porque es visitable. Un punto magnífico para ver tanto el mar como un pueblo en 360 grados.
Alberga multitud de historias que te cuentan en una visita guiada sin desperdicio. Junto a la playa de Regla, cerca de la ermita, se ha convertido en la principal atracción de la localidad, la cuna de Rocío Jurado.
Faro del castillo de San Sebastián
Imagen icónica de la ciudad de Cádiz. El faro se encuentra en el castillo de San Sebastián, en la playa de la Caleta. Flanquea la cala gaditana junto al castillo de Santa Catalina. La mitología atribuye su ubicación en el antiguo templo de Kronos.
El faro que hay ahora es de principios del S. XX, pero hubo al menos dos anteriores. No se puede acceder al castillo.
Faro de Sancti Petri
Un lugar mágico. El castillo de Sancti Petri, entre Chiclana y San Fernando, se erige en el mar y sólo se puede acceder a su orilla surcando el mar, en barquito o en kayak. El hogar del dios Melkart posee también un faro para dar cuenta de esta isla.
El faro aquí es lo de menos ante la belleza y el misticismo del paisaje. La fortaleza en medio del mar fue levantada a finales del siglo XVI y reconstruida en los siglos XVII y XVIII.
Faro de Trafalgar
Otro escenario histórico. A la derecha Zahora, a la izquierda Caños de Meca, y frente a nuestros ojos, las costas que vivieron una de las batallas navales más importantes de la historia y que supuso un cambio de orden. Alojado en el tómbolo del mismo nombre, este faro ilumina a las embarcaciones que se acercan a la costa gaditana.
Ahora, su nombre está en boca de los vecinos pues se prepara un proyecto para convertirlo en un alojamiento y en un restaurante.
Faro de Tarifa
En la Isla de las Palomas, el punto más meridional de Europa y donde se dividen Mar Mediterráneo y Océano Atlántico. Aquí está el faro de Tarifa.
Al final del espigón, la visita merece la pena por ver una torre almenara del S. XVI hoy reconvertida en faro, el recinto amurallado (S XIX), cuarteles militares, una necrópolis fenicia... y sobre todo porque sigue siendo un recinto militar y el acceso es muy restringido. La visitas hay que gestionarlas con un mínimo de 72 horas de antelación.
Faro de Punta Carnero
En el fin del mundo. El faro de Punta Carnero se sitúa en el cabo del mismo nombre. Es de 1874, obra del anteriormente mencionado Jaime Font (autor de los faros de Bonanza y Chipiona).
Sus vistas llegan a otro continente, pues es fácil apreciar los montes de Marruecos en un día claro, de buena visibilidad. El faro ya no está operativo.