LABORAL

Repunta el absentismo laboral entre las empresas gaditanas después de dos años de caídas

El efecto de la pandemia provocó cierto miedo a perder el trabajo y se redujeron los partes por incapacidad temporal

Málaga y Cádiz son las provincias andaluzas con más partes tramitados entre enero y mayo de este año

Simulacro en el sector de la construcción para prevenir accidentes en el trabajo

JAVIER RODRÍGUEZ

CÁDIZ

El absentismo laboral ha vuelto a despuntar en los primeros meses de 2023. Atrás quedaron las cifras a la baja de 2020 que manejó la Seguridad Social sobre la asistencia al puesto de trabajo. El miedo a perder el empleo tras la pandemia se extendió como un reguero de pólvora entre las plantillas que veían como las empresas apuntalaban la crisis a golpe de ERTEs y EREs. Esta situación se fue diluyendo a finales de 2021 hasta que en 2022 se volvió a los parámetros habituales. Sin embargo, el último informe de Adecco correspondiente a los primeros cinco meses de 2023, entre enero y mayo, pone de manifiesto que el absentismo en Andalucía sube y Cádiz figura entre las capitales andaluzas, junto con Málaga, con más partes de incapacidad tramitados.

Entre enero y mayo se han presentado en la provincia 113.000 partes por incapacidad, de los que se han cerrado 58.000. La tasa media de absentismo laboral se incrementó hasta el 6,8% en 2022, el segundo dato más alto de la serie histórica, solo superado por el 7,1% de 2020, año afectado plenamente por la pandemia, según el informe del centro de estudios de Adecco. El director de este organismo, Javier Blanco, ha atribuido el repunte del absentismo en 2022 al mayor número de horas no trabajadas por incapacidad temporal (IT) y ha señalado que esa tasa media del 6,8% equivale en tiempo de trabajo perdido y personas ausentes a más del 3,1% del PIB.

Si en 2020, año de la pandemia, la duración media de una baja laboral rondaba los 51,3 días en Cádiz, en 2021 pasó a 48,2 días, mientras que en 2022 la duración fue de 38 días. Es decir, más trabajadores de baja, pero más cortas. Además, el contingente de trabajadores de baja también ha sufrido variaciones en estos tres años. De 133.975 empleados de baja en 2020 en la provincia, se pasó en 2021 a 132.540 y en 2022, a 127.281. Esto supone un gasto, según las mutuas laborales, superior a los 103 millones de euros.

El absentismo se define como la «abstención deliberada de acudir al lugar donde se cumple una obligación». Este fenómeno social, económico y laboral afecta directamente a nuestra sociedad, a nuestro tejido productivo y a la sanidad. Los datos hablan por sí solos y en 2021 se perdieron 1.701 millones de horas de trabajo en el país.

Darse de baja es una acción bastante común en la vida laboral. Una enfermedad, accidente, lesión etapa de dificultades mentales, entre otros muchos motivos, llevan al trabajador a solicitar la baja médica. También conocida como Prestación de Incapacidad Temporal (IT). La Seguridad Social la define como «un subsidio diario que cubre la pérdida de rentas del trabajador producida por enfermedad común o accidente no laboral, enfermedad profesional o accidente de trabajo y los períodos de observación por enfermedad profesional».

Se establece una distinción entre la baja por enfermedad común o accidente no laboral y la incapacidad por accidente de trabajo o enfermedad profesional. En el primer caso, la prestación se inicia al cuarto día de la baja. Mientras que, en el caso del accidente o enfermedad laboral, comienza al día siguiente. Para la enfermedad común, se exige una cotización previa de 180 días (6 meses) en los últimos cinco años.

¿Cómo se paga?

En el caso de la enfermedad común y los accidentes no laborales, la prestación supone el 60% de la base reguladora desde el cuarto día que se inicia la baja hasta el vigésimo inclusive. Desde el día 21, se cobrará el 75% de la base reguladora. En esta circunstancia, será el empresario quien correrá con el gasto del subsidio entre los días 4 y 15. De ahí en adelante, se hará cargo del pago el Instituto Nacional de la Seguridad Social o la mutua correspondiente.

En la incapacidad temporal causada por un accidente o enfermedad profesional, la prestación será del 75% desde el día siguiente que comienza la baja hasta el último que finalice. La baja médica tiene una duración de 365 días, prorrogables 180 más en el caso de de prever la curación en esa última etapa. Los períodos de observación de la enfermedad laboral se extenderán por seis meses, siendo posible una prórroga de igual duración.

La prestación puede finalizar por cuatro motivos: se alcanzó el plazo máximo establecido, se recibió el alta médica, el trabajador de baja pasó a ser pensionista o no se presentó a los reconocimientos médicos.

Industria y Servicios se llevan la palma

La tasa de absentismo en España para el primer trimestre de 2023 bajó hasta el 6,5%, dos décimas menos que en el cuarto trimestre de 2022 y un punto por debajo de la del primer trimestre del año pasado. En cuanto al absentismo por IT, que es el más importante, la tasa se situó en el 5,1%, cifra una décima inferior a la del último trimestre de 2022.

Por comunidades autónomas, las que presentaron en el primer trimestre mayores tasas de absentismo son País Vasco (7,5%), Aragón (7,4%) y Galicia (7,1%), mientras que las tasas menos pronunciadas se dan en Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana (5,9% en ambos casos) y La Rioja (6%). Andalucía pasa a tener la séptima tasa de absentismo más alta del país: 6,8% (crece 0,5 puntos porcentuales en el último trimestre)

Por sectores, la Industria y los Servicios presentaron en el primer trimestre las mayores tasas de absentismo, con un 6,7%, frente a la construcción, con una tasa del 4,9%. En cuanto al absentismo por IT, la industria continúa siendo el sector más perjudicado, con una tasa del 5,2%, seguido de los servicios (5,1%) y de la construcción (4%).

Por actividades, la tasa de absentismo más alta la registra el transporte marítimo y por vías navegables, con un 11%, seguido de la asistencia en establecimientos residenciales y actividades sanitarias, ambas con una tasa del 10,4%.

En el otro extremo, las divisiones con menor nivel de absentismo son las actividades relacionadas con el empleo (3%), y las actividades cinematográficas, de vídeo y de programas de televisión, grabación de sonido y edición musical, y edición, ambas con una tasa de 3,1%.

El centro de estudios de Adecco ha encuestado a empresas y trabajadores para conocer su percepción sobre aspectos como el trabajo en remoto, el presentismo y el 'tecnopresentismo', la salud mental y la nueva incapacidad temporal por menstruación dolorosa. Sobre este último punto, el 46% de las empresas consultadas señala que esta nueva incapacidad temporal por menstruación dolorosa puede generar más incidencia en bajas y ausencias del puesto de trabajo que antes, frente al 20% que estima que no cambiará nada.

Cuando se les pregunta por la productividad del teletrabajo 'postpandemia', la mayor parte de las empresas considera que es buena, pues cinco de cada diez encuestados tienen una visión positiva o muy positiva hacia el trabajo a distancia, frente al 7% que lo valora como negativo y el 22% que lo considera regular.

Al preguntar a las empresas por los factores que influyen en el nivel de salud y ausencias de los trabajadores, siete de cada diez encuestados señalan la «escasa actividad física y el sedentarismo»; un 38% considera la «alimentación no saludable» y el 33% apunta al consumo de tabaco.

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