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Rafael Campos: «Las medidas de seguridad del SAS no son suficientes»
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El presidente del Colegio de Enfermería de Cádiz cuestiona el plan de protección y afirma que una mayor dotación de personal disminuiría los conflictos
El presidente de los 9.000 enfermeros de la provincia, Rafael Campos, ha querido trasmitir la gran preocupación existente ante las agresiones, cada vez más frecuentes, sobre los profesionales sanitarios en general y más aún sobre el personal de enfermería porque son quiénes están más tiempo en contacto con los pacientes y sus familiares.
«Pedimos respeto y dignidad y tolerancia cero contra la violencia, una lacra que llevamos años sufriendo», denunció. En este sentido, indicó que el personal de Enfermería suele ser el blanco de más del 50% de las agresiones «porque son los profesionales que, con diferencia, más tiempo están con los pacientes, y están en primera línea, donde se producen las situaciones conflictivas que suelen acabar en agresiones, como Urgencias o Unidades de críticos».
«Somos conocedores de que la Consejería de Salud, puso en marcha en el 2005 una serie de medidas que abarcaban desde asistencia y apoyo a los profesionales agredidos, hasta medidas de seguridad y protección, timbres antipáticos, interfonos, teléfonos directos con seguridad, videocámaras de vigilancia y vigilantes de seguridad», aseveró Campos.
No obstante, desde el Colegio de Enfermería creen que estas medidas no son suficientes. «Entendemos que el problema habría que atajarlo en su origen. Ya que trabajamos en prevención, habría que prevenir que esas situaciones se produzcan. Los usuarios deben estar bien informados sobre sus expectativas, y deberíamos intentar que esas se cumplan», apuntó, a la vez que puso de relieve que estas situaciones de amenazas, agresiones o insultos, deterioran gravemente la relación profesional-usuario.
Campos cree que hay que analizar las causas. «La mayoría de las agresiones físicas o verbales que sufren el personal sanitario son debidas a la frustración del usuario al no ver satisfechas sus expectativas de atención sanitaria en cuanto a tiempos y pruebas diagnósticas, el desacuerdo en valoraciones o diagnósticos y en la desaprobación por parte del personal sanitario de demandas específicas de los pacientes», aseguró.
A su juicio, una mayor dotación de personal disminuiría las situaciones conflictivas que se producen en los centros. «La Atención Primaria ha sufrido mucho con los recortes y las plantillas están al límite, no queda más remedio que invertir en recursos humanos para aumentar las plantillas y poder así responder a las expectativas de la ciudadanía cuando acuden a un centro sanitario», argumentó.
Desde el Colegio subrayan que los informes emitidos por el Ministerio de Sanidad, los consejos nacionales de colegios profesionales y de los sindicatos demuestran que hay una relación directa entre el número de enfermeros y médicos que trabajan en los centros y las agresiones. A menor número de trabajadores, mayor número de agresiones. «Por este motivo, el 25% de las agresiones que se producen en España, tienen lugar en Andalucía. El 70% de las agresiones las reciben las mujeres (se debe principalmente a que el 80% del personal de enfermería son mujeres)». Finalmente, el Colegio de Enfermería quiso mostrar su apoyo incondicional a todos los sanitarios que padecen este tipo de situaciones. En este sentido, recordó que cualquier colegiado puede hacer uso de los servicios jurídicos del Colegio y anima a que denuncien.