TRÁFICO

El radar invisible de la DGT actúa en el entorno de Puerto Real

El velolaser cambia su ubicación tradicional, las inmediaciones del puente Carranza, para situarlo ahora en los alrededores del Río San Pedro

SocialDrive publica un mapa interactivo con los cambios que han sufrido los 60 dispositivos que hay repartidos en España

Pruebas del velolaser realizadas por la Guardia Civil LA VOZ

El radar invisible o también llamado velolaser sigue activo en la provincia de Cádiz. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha cambiado su ubicación tradicional, en el entorno del puente de Carranza, para situarlo en la salida de Puerto Real hacia Cádiz. Gracias a su tamaño compacto y autonomía de uso, estos cinemómetros portátiles pueden ser colocados en cualquier punto de la vía. Ahora, la app SocialDrive ha publicado un mapa interactivo con las ubicaciones más frecuentes que utiliza la Guardia Civil para detectar excesos de velocidad y en el caso de la Bahía de Cádiz es el entorno de Puerto Real donde aparece la colocación de este dispositivo con mayor frecuencia.

Cabe recordar que el municipio puertorrealeño se encuentra en un cruce de caminos jalonado por tres arterias principales: la A4, además de la AP4, la CA 36, entre la barriada del Río San Pedro y el segundo puente, y la CA 35, que arranca también en la barriada del Río San Pedro en dirección al puente Carranza. Se trata de un municipio muy transitado por los polígonos que alberga, especialmente, el Trocadero y el Bajo de La Cabezuela, además de Tres Caminos, en el entorno de San Fernando.

Este enclave es el que utilizan los agentes de la Guardia Civil para colocar este dispositivo de altas prestaciones. Desde 2018, la DGT utiliza los llamados velolaser, también conocidos como 'radares invisibles', para controlar las infracciones relacionadas con los excesos de velocidad en las carreteras españolas. Estos dispositivos son de reducidas dimensiones, por lo que pueden colocarse en autovías, carreteras convencionales y en zonas urbanas. Suele ser frecuente encontrarlos colocados sobre un trípode, en un pórtico o en una cabina lateral. Son muy pequeños y además , lo que permite aumentar la efectividad. Son capaces de controlar la velocidad en dos carriles distintos, inclusive cuando tengan direcciones opuestas, y con una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora.

 

El velolaser no necesita la presencia de la Guardia Civil para cumplir con su misión

 

 

Uno de los mayores avances de la aplicación de este novedoso sistema de control de velocidad en las carreteras es que , por lo que se puede controlar de forma telemática por varios dispositivos al mismo tiempo, si fuera necesario, lo que sin duda también aumentará la efectividad, debido a que pasarán más inadvertidos, es decir, la pareja de agentes no tendrá que estar al lado de él, sino a unas decenas de metros más adelante, por ejemplo.

Actualmente, el uso de detectores antiradares está considerado como una infracción grave y supone una multa de 200 euros y la retirada de 3 puntos del carnet de conducir. En el caso de los inhibidores, su uso supone sanciones económicas muy superiores a las de cualquier infracción por exceso de velocidad. Emplear este tipo de dispositivo al circular es ilegal y está sancionado con multas de hasta 6.000 euros y la detracción de 6 puntos del carnet.

Los cinemómetros láser están preparados para ser transportados fácilmente en una moto de la Guardia Civil o ser instalados en un trípode de apenas metro y medio de alto, aunque también fácilmente o en cualquier poste; incluso pueden ser instalados en un coche. La instalación es tan sencilla que está pensado para que se monte en apenas un solo minuto.

¿Cómo funcionan?

Este radar puede detectar una infracción de velocidad tres veces por segundo con un margen de error de 2 kilómetros por hora. Sin embargo, no importa: su tamaño diminuto hace que sea prácticamente irreconocible hasta que es demasiado tarde. lLa DGT ha dispuesto 60 unidades en las carreteras españolas, de las que una se encuentra en Cádiz.

Andalucía tiene un total de 382 radares de tráfico repartidos por toda la geografía de la comunidad, según datos de la DGT. La provincia de Sevilla es la que lidera la estadística, con 63 radares en total (33 fijos y 30 móviles), seguida de Cádiz con 55 (19 fijos y 32 móviles).

Por lo que respecta a las infracciones, la provincia ha experimentado altibajos desde 2015, con 114.905 denuncias, frente a las 133.531 registradas en 2021, último dato aportado por la DGT. El año de mayor incidencia de denuncias fue 2019 con 180.427. La estadística de la DGT pone ahora de manifiesto que en 2021 los radares móviles de la provincia sancionaron a 14.431 conductores, mientras que los dispositivos fijos cazaron a 53.475 infractores.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios