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El PSOE gaditano se sume en la incertidumbre
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El descontento se hace latente a nivel provincial, y aunque no se esperan movimientos antes del Congreso Federal, podría haberlos después
Ruiz Boix encabezará la lista gaditana al Congreso Federal del próximo mes, pero los críticos ya trabajan en una alternativa
La situación en el seno del PSOE de Cádiz está lejos de ser idílica. El liderazgo del secretario general de los socialistas gaditanos, Juan Carlos Ruiz Boix, está en entredicho desde hace meses después de que la formación perdiera varias alcaldías de peso como Jerez o Sanlúcar y muy especialmente la Diputación de Cádiz, administración en la que los socialistas habían gobernado siempre a excepción de los cuatro años de presidencia del popular José Loaiza.
Tanto que para el 41º Congreso Federal del PSOE, que se celebrará en Sevilla los días 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre, y en el que previsiblemente todo el partido cerrará filas en torno al presidente Pedro Sánchez, algunos críticos habían planteado la posibilidad de presentar una lista alternativa a la de Ruiz Boix, aunque finalmente han optado por esperar a futuras citas, especialmente al Congreso Provincial que tendrá lugar en el primer trimestre del próximo año.
Para el expresidente de la Diputación, la explicación es otra: «Soy el único candidato. Y esa única candidatura se debe a la unidad, a la cohesión que persigue la dirección provincial y al ofrecimiento de que participe en esa lista de delegadas y de delegados la totalidad de los alcaldes y alcaldesas socialistas de la provincia de Cádiz», dijo el dirigente campogibraltareño el pasado miércoles».
«Pedro Sánchez no quiere que haya división antes del congreso y ha pedido que haya una sola lista por provincia y encabezadas por los secretarios generales», traslada una fuente socialista, admitiendo que se planteó una alternativa, como la que en su día encabezó el propio Ruiz Boix, pero las voces críticas creen que es mejor esperar.
Abiertamente nadie quiere levantar la voz en la coyuntura actual, como demuestra que quienes han hablado en este reportaje hayan preferido mantener sus nombres en el anonimato, pero hay malestar a todos los niveles y el duro carácter del también alcalde de San Roque creen que tiene fecha de caducidad porque es difícil tender puentes cuando se utiliza un estilo tan bronco en el diálogo político.
Y ha sentado muy mal el episodio de esta semana, en el que el secretario general gaditano ha contestado a unas declaraciones del vicepresidente segundo de la Diputación de Cádiz, el linense Javier Vidal, asegurando que miente respecto a que el PSOE había ofrecido mejores condiciones que el Partido Popular para reeditar el pacto de gobierno en la institución provincial, asegurando que sería caer en un ejercicio de sectarismo, que es precisamente lo que crítica Ruiz Boix del actual gobierno entre el PP y La Línea 100x100.
Según el socialista, Vidal desconoce lo que se le ofreció a su propia formación porque no estuvo presente en la negociación, que llevaron a cabo el secretario general socialista en la provincia y el alcalde de La Línea Juan Franco: «No estaba invitado a las cuestiones de los mayores», dijo al respecto.
Sin embargo, para sorpresa de propios y extraños, Ruiz Boix tendía la mano al propio Vidal y a su formación para presentar una moción de censura y formar un nuevo gobierno en el Palacio Provincial, repitiendo el mandato compartido que ejercían socialistas y linenses hasta las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023. Para muchos de sus compañeros de partido, que el PSOE no esté al frente de la Diputación es, en buena medida, responsabilidad de Ruiz Boix: «Si hubiese habido un liderazgo distinto, puede ser que estuviese ahora el PSOE mandando en la Diputación», indica otra fuente.
«Yo creo que hemos tenido problemas con Izquierda Unida, con La Línea 100x100. No hemos llegado a acuerdos con ningún partido, más allá de los de Sanlúcar y Olvera», agrega.
Enfado en la provincia
En este mismo periódico, hace un año, la que fuera senadora socialista María Jesús Castro criticó que Ruiz Boix acaparara tantos cargos: «No me parece que Juan Carlos sea alcalde en su ciudad, portavoz en la Diputación, parlamentario en el Congreso y secretario general del partido. Creo que cuando uno abarca tanto, es imposible que atienda a todo». Desde entonces, el líder de los socialistas gaditanos ha abandonado la portavocía del partido en la Diputación, siendo esta asumida por Ana Carrera, pero mantiene los demás, algo que sigue sin gustar. «Yo recuerdo que Paco Cabaña dimitió de alcalde de Benalup por estar en su responsabilidad a nivel nacional», indica otro socialista ilustre.
La marejada en la ejecutiva local de Jerez, en la que dimitieron 27 miembros buscando que se hiciera cargo de la situación una gestora, también tenía algo que ver con eso, puesto que aunque desde algunos sectores se transmitió que las desavenencias estaban relacionadas con las políticas que venía desplegando el Ejecutivo de Pedro Sánchez, rápidamente fue desmentido por quienes presentaron su renuncia.
En Jerez hay una pulsión de un sector importante que busca un relevo al liderazgo de Mamen Sánchez que, pese a que el PP ha logrado la mayoría absoluta en la ciudad, no se atisba. Que escasos días después de esa rotunda derrota la exalcaldesa fuera anunciada como la número dos del partido en la lista al Congreso por la provincia, fue la gota que colmó la paciencia de muchos socialistas jerezanos.
Alternativas
Una cosa es el Congreso Federal y otra el Congreso Provincial que tendrá lugar el próximo año. Para esa cita, hay quienes creen que Juan Carlos Ruiz Boix sí tendrá oposición, de cara a buscar un relevo que plantee una nueva forma de hacer política con la vista puesta en las elecciones municipales de 2027: «Noto un poco de desesperación. Creo que viene un momento para plantearnos esas cosas y, si se puede, crear un proyecto alternativo, que yo estoy convencido que sí. Mucha gente se puede sentir a gusto y en un contexto en el que podamos sumar».
También hay lugar para el desencanto dentro de la formación, con miembros que creen que la pluralidad y la participación interna se ha ido erosionando con el paso de los años bajo el liderazgo de Pedro Sánchez: «Al final, el candidato para el congreso de Cádiz vendrá designado por el secretario de Organización Santos Cerdán y por Juanfran Serrano, su mano derecha en Andalucía. No habrá ni primarias. Esto es una sucursal del Partido Sanchista, ya no es el Partido Socialista Obrero Español».
Dentro de las diferentes familias del socialismo gaditano, las conocidas como irenismo, pizarrismo o romanismo, no se atisba de momento quién puede dar el paso adelante de mostrarse como una alternativa para disputar la secretaría a Ruiz Boix. Ahí podría entrar en juego Patricia Cavada, uno de los principales valores del partido, logrando una mayoría absoluta en San Fernando en un momento en el que el socialismo ha perdido fuelle en la provincia. Aunque según ha expresado ella misma, su intención es la de permanecer al frente del consistorio isleño. Todo podría cambiar, eso sí, en función de los movimientos que se den en los diferentes congresos.
A vueltas con Espadas
Hay división de opiniones respecto al hecho de que Juan Espadas se haya postulado como futuro líder del PSOE en Andalucía, aunque aumenta la creencia, incluso entre los críticos, de que repetirá como candidato porque cuenta con el respaldo de Pedro Sánchez.
«Si hay alguien que tenga una alternativa y se quiere presentar, pues ya está. Lo importante aquí también es remar», expone un afiliado, que asegura que el trabajo de Espadas es «callado y minucioso». «Ha destapado la situación de irregularidad, denunciada por la propia intervención de la Junta de Andalucía, sobre los pequeños contratos».
En cualquier caso, no pasa desapercibido que Espadas encabezaba la lista socialista cuando obtuvieron los peores resultados de la historia del PSOE en la comunidad autónoma, que fueron de la mano con la primera mayoría absoluta del PP de Juanma Moreno. «Hay que apostar por la regeneración, por políticos jóvenes que generen algo más de ilusión entre el electorado».
Tampoco se podría descartar un golpe de efecto de última hora para una cita que será previa al Congreso Provincial, también en 2025. Siguiendo los precedentes, Pedro Sánchez acostumbra a recolocar ministros en su propio territorio, toda vez que considera amortizado su trabajo a nivel nacional. En un contexto complicado, partiendo de un suelo muy bajo en el PSOE, María Jesús Montero podría erigirse como una cara mucho más conocida para la cita con las urnas de 2026. También genera incertidumbre la creciente exposición pública de la expresidenta regional Susana Díaz, aunque un posible retorno sería mucho más complicado teniendo en cuenta su mala sintonía con Pedro Sánchez.