DANA en Cádiz

La provincia de Cádiz aprende la lección y capea la DANA sin lamentar daños personales

Provincia

El aviso naranja anunciado en la noche del miércoles produjo un llamamiento a la precaución desde las instituciones

Aunque hubo menos precipitaciones de las que se esperaban, causaron situaciones complicadas en Jimena o San Roque

Activado aviso amarillo por lluvia y tormentas para este viernes en Cádiz

Se retoman las clases en Cádiz este viernes tras el paso de la DANA

Un caseta de transformación eléctrica anegada por el agua en San Pablo de Buceite pedanía de Jimena. Europa Press
Álvaro Mogollo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La DANA, acrónimo del fenómeno atmosférico denominado depresión aislada en niveles altos, ha pasado de ser un concepto marginal a convertirse en una de las palabras más conocidas en España, desgraciadamente, tras las trágicas consecuencias de su paso por la provincia de Valencia hace ahora algo más de dos semanas.

Ese hecho hace precisamente que la ciudadanía y los responsables políticos sean conscientes de lo que pueden ocasionar estas lluvias torrenciales, por lo que desde la jornada del miércoles se ha estado muy atento a los avisos meteorológicos.

Una vez conocida la alerta naranja establecida en la provincia de Cádiz, fueron muchas las administraciones públicas e instituciones que optaron por la prudencia, suspendiendo las actividades presenciales y abogando por favorecer el teletrabajo, evitando desplazamientos que pudiesen poner en riesgo la integridad física de las personas.

El ejemplo estaba reciente con las fuertes lluvias que anegaron durante el miércoles diferentes puntos de la provincia de Málaga, empezando por la capital malacitana, donde se produjeron importantes inundaciones que no pasaron a mayores porque el tránsito y el flujo de vecinos eran mucho menor del habitual tras la correspondiente activación de la alerta.

La Junta de Andalucía ha tomado la voz cantante para evitar lo que aún está muy reciente, poniendo mucho énfasis en que la población siguiese las recomendaciones del Servicio de Emergencias 112, en cuyo Centro de Coordinación han estado presentes en un día de cierta y lógica tensión el presidente regional Juanma Moreno y también el consejero de la Presidencia Antonio Sanz.

Las clases fueron suspendidas en el territorio gaditano a todos los niveles, desde los más pequeños hasta las del alumnado universitario, evitando así que tuviesen que poner un pie en la calle miles de jóvenes durante el aviso naranja que también fue activado en otras provincias como las de Sevilla, Huelva y Granada, alcanzando el nivel rojo en Málaga.

Afortunadamente, en un día en el que sí que ha llovido pero no con la intensidad o la virulencia que se esperaba, la alerta ha quedado desactivada mediada la tarde, anunciándose el restablecimiento de la normalidad a todos los niveles para este viernes.

Desalojos en Jimena y San Roque

Que no haya que lamentar ningún daño mayor es probablemente una causa directa de haber optado por la prevención y la prudencia, pero eso no significa que el jueves haya sido sencillo en la provincia de Cádiz. Ni mucho menos, sobre todo durante la mañana.

Desde primera hora se han ido registrando dificultades en diferentes localidades gaditanas, quizás las de mayor magnitud, por la potencialidad del peligro, han tenido lugar en el Campo de Gibraltar, concretamente en Jimena y San Roque.

En San Pablo de Buceite, pedanía de Jimena, seis personas habían quedado atrapadas en los tejados de sus viviendas, situadas en la zona del Cortijo El Esparragal. Un momento en el que afloró un natural sentimiento de miedo que afortunadamente quedó disipado cuando ocho efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz, desplazados en cuatro vehículos provenientes de los parques de Jimena, Los Barrios y San Roque, consiguieron rescatarlos.

La crecida del Guadiaro y del arroyo de la Viña del Indiano, uno de sus afluentes, ha propiciado esta situación, derivada en parte por los intensos chubascos acaecidos durante el miércoles en la serranía de Ronda donde nace dicho cauce, tal y como ha trasladado el alcalde campogibraltareño Francisco José Gómez.

Por esta razón, varios vecinos jimenatos fueron desalojados temporalmente de sus casas como medida preventiva, anunciando al final de la tarde el consejero Antonio Sanz que todos volvían a sus domicilios.

Algo similar ha sucedido en San Roque, donde diversas familias cuyas casas quedan en los márgenes del río Guadiaro han tenido que salir de sus viviendas ante la posibilidad de que este se desbordara y pudiese generar situaciones en las que llegasen a correr peligro sus vidas.

Vecinos de San Enrique, Guadiaro y Sotogrande se veían obligados a marcharse momentáneamente de sus casas, después de que se activara el Plan de Emergencias Municipal, tal y como declaraba el regidor sanroqueño Juan Carlos Ruiz Boix, que estuvo en contacto permanente con las autoridades regionales competentes.

Pasadas las 18:00 horas, con la finalización de la alerta naranja, el protocolo local bajaba de nivel y los ciudadanos podían regresar a sus casas, aunque el Puente de la Barca Moreno ha quedado cortado por el desbordamiento del río a esa altura.

Múltiples incidencias

En el resto de la provincia se han registrado también numerosas incidencias, pese a que en términos generales las lluvias no han llegado a caer de tal modo que se cumplieran los peores escenarios contemplados en la víspera.

Mucha incertidumbre había en Jerez, una de las ciudades en las que la DANA de hace dos semanas hizo estragos, con céntricas calles convertidas en auténticos ríos.

Motivo por el cual, tras la activación del aviso naranja, el consistorio jerezano ha tomado la determinación de establecer cortes de tráfico y suspender el servicio de autobuses urbanos. Las precipitaciones finalmente no han sido tan abundantes.

A causa de la lluvia y especialmente del fuerte viento, se ha producido un susto en el Ayuntamiento de El Puerto, donde pocos minutos después de las 11:00 horas se desprendía una losa ornamental de mármol situada en la fachada del edificio consistorial.

A este respecto, la concejala de Infraestructuras y Mantenimiento Urbano, Marta Rodríguez López de Medrano, agradeció la rápida actuación de los bomberos, que además aseguraron otros elementos de la fachada para evitar que se produjesen más desprendimientos.

Una de las localidades en las que más ha llovido ha sido en Rota, donde en algunos puntos del municipio se han registrado inundaciones a merced de los más de 30 litros caídos en apenas seis horas. Conforme el día avanzaba, la situación se fue estabilizando.

Los operarios municipales se han afanado en aliviar los puntos en los que mayor cantidad de precipitaciones había acumulada, aunque desde el ayuntamiento roteño trasladan que el buen estado del alcantarillado ha sido esencial para evitar que las balsas de agua llegaran a mayores.

Carreteras cortadas

Diversos han sido los cortes de tráfico en carreteras gaditanas que ha ido anunciando la Dirección General de Tráfico a lo largo de la jornada. A causa de la inundación de varias vías, fueron cortadas la A-373R1 y la CA-8101 en Villamartín, la CA-9101 en Olvera o la CA-5200 en Alcalá de los Gazules.

La circunstancia más compleja en la provincia se ha registrado en la CA-5203, desde el kilómetro 0 en La Barca de Vejer hasta el kilómetro 2,34 en Vejer, lo que ha propiciado el corte total en ambos sentidos durante varias horas de la mañana.

Sabedores de las complejas circunstancias previstas durante el día, la empresa pública Verificaciones Industriales de Andalucía S.A. (Veiasa), tomó la determinación de cerrar todas sus estaciones de ITV: las de Jerez, San Fernando, Tres Caminos, Cádiz capital, Algeciras, Chipiona y Villamartín, que retoman la normalidad este viernes, tal y como se indica desde la Consejería de Industria, Minas y Energía de la Junta de Andalucía.

Calma tras los avisos

Después de una mañana de fuertes e intensos chubascos, la meteorología se ha ido suavizando paulatinamente con el paso de las horas. Cerca del mediodía, en Cádiz capital, con periodos de intermitencia en la lluvia, el sol incluso amagaba con salir, algo que aprovechaban muchas personas para salir a la calle y hacer algún recado.

Como no ha habido clases, la nota predominante ha sido ver a adultos acompañados de niños y menores en horario escolar. Especialmente con los abuelos, quienes asumen esta tarea en días en los que no todos los padres pueden quedarse en casa o teletrabajar. «Hemos aprovechado que había un clarito para venir a comprar», afirmaba una señora, de la mano de su nieto, en un supermercado de Santa María.

Los empleados de dicho establecimiento comentaban que, aunque las horas previas al almuerzo suelen ser de gran afluencia de público, durante el jueves ha sido mucho mayor. Se notaba que no era un día más.

No eran pocas las personas que se quejaban resignadamente de que hayan tenido que alterar sus rutinas, aunque casi todo el mundo tenía claro que, habiendo riesgos y siendo conscientes de la catástrofe sufrida en Valencia, más vale prevenir que curar.

«Ayer me tiré toda la tarde revisando que las ventanas cerraran correctamente y limpiando los desagües de la azotea, porque si llueve mucho y están sucios, se puede acumular mucha agua y eso al final acaba generando problemas en los techos», comentaba un vecino a sus dos interlocutores. Todo fuera eso.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación