PROVINCIA
Con un ojo puesto en la cartera
CONSUMO
La inflación y el alto coste de la energía durante meses hace que la gente afronte con escepticismo estas fechas
La eterna cuesta de enero de Cádiz
Pese a que la inflación ha descendido en el mes de noviembre, según el dato ofrecido por Instituto Nacional de Estadística (INE) del pasado miércoles, sus efectos aún se notan y a ello hay que unir que los precios de los alimentos continúan disparados.
Ese panorama, sumado a la crisis energética vivida durante el último año y medio, ha hecho que en muchas casas hayan tenido que tirar de ahorros, porque los sueldos son los mismos, y en estas navidades van a optar por la contención a la hora de elaborar los menús de las tradicionales almuerzos y cenas de Navidad. En muchos casos no significa que se vaya a prescindir de toda excelencia, pero sí se opta por un producto más barato o bien por una menor cantidad de la que se solía comprar en otros años.
«No creo que cambie apenas el menú de todos los años, lo que sí es verdad es que he comprado el marisco antes que nunca. Porque merece la pena congelarlo, que luego los precios son prohibitivos y el producto es el mismo», dice Belén al salir del mercado. También piensa comer algo de carne, queso y embutidos en la noche del 24 y el 31 y se queja de los precios que encuentra en el supermercado: «Si está bajando la inflación pero los precios que pagamos son los mismos, algo no encaja».
Cierto es que se suele desligar la realidad económica de todo el año con las fechas navideñas en las que es común olvidarse de todo y no se escatima a la hora de reunirse con los seres más queridos. Pero el encarecimiento de la mayoría de los productos hace que, en general, la situación sea distinta en este 2022. Eso sí, tampoco hay que perder de vista que son las primeras navidades sin restricción alguna tras la pandemia y hay quienes están decididos a tirar la casa por la ventana.
El contexto, en cualquier caso, es de menor 'alegría' en el aspecto económico. Un estudio de la consultora AIS Group asegura que tomando el dato de la inflación de noviembre en Andalucía, del 7,3%, la capacidad de compra anual de las familias se ve mermada en 1.740 euros de media. El precio de los productos de la compra para los días más señalados del año han subido un 2,4% respecto al mes de noviembre, según el observatorio de precios de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios). Las mayores subidas se produjeron en las almejas (19%), el jamón ibérico (10%), el besugo (7%) y los percebes (6%). Pese a todo, la subida de precios de esta Navidad es inferior a la experimentada en 2021, que estuvo en el 6%.
Incluso hay algunos de los productos estrella, como los langostinos, que están algo más baratos. Una de las explicaciones que aportan desde el sector pesquero es que el temor del consumidor a tener que pagar un precio desorbitado ha ocasionado que las compras hayan descendido durante las semanas previas. Sin embargo, este cotizado elemento, un clásico de estas fechas, puede verse encarecido de forma sensible durante los próximos días, al igual que el resto de pescados y mariscos, debido a que las fuertes lluvias caídas durante la última semana hicieron que los barcos no pudieran salir a faenar en la recta final de la campaña de Navidad y la cantidad de producto se ha visto notablemente mermada. Así que cabe esperar que la oferta no satisfaga la demanda y haya que pagar bastante más. De todas maneras, en las pescaderías esperan que en los últimos días antes de la Navidad la gente se anime a comprar y puedan acabar registrando un buen final de año.
Menor gasto en vinos
Los vinos suelen ser otro de los elementos imprescindibles que la gente no deja pasar para brindar. Y su compra también se ha visto mermada en este final del 2022: «Veo que las compras se están conteniendo un poco más. Si lo comparamos con el año pasado, en las dos semanas previas a la Navidad hubo mayor movimiento», cuenta Pepe Blanco, de la sanluqueña bodega Callejuela, que, entre otros premios, recibió en 2015 por su oloroso 'El Cerro' el galardón al mejor vino generoso de España.
«No sabemos si va a haber un tirón de última hora porque eso es algo imprevisible. Aunque en nuestro caso no hay variación de precio por comprar el vino en una fecha o en otra, es verdad que antes del puente de diciembre suele ser una fecha en la que se vende bastante. Y este año ha estado la cosa un poco más parada», cuenta.
Los embutidos, como siempre
Los embutidos y los quesos son fijos en las mesas y las familias no renuncian a ello independientemente de la situación económica, porque son ocasiones contadas y muy especiales. Roberto Yuste, de Charcutería Yuste en la Plaza de Abastos de Sanlúcar, no ve grandes diferencias respecto a años anteriores: «Pese a que los precios han subido, yo noto una situación similar a la de cualquier otro año. La gente compra los mismos productos y en las mismas cantidades que siempre. Aunque es verdad que, antes de comprar, nos han preguntado por los precios más de lo habitual».
El ibérico se mantiene de momento al mismo precio en este establecimiento, que lleva dos semanas preparando envíos para toda España. El queso, por contra, sí ha experimentado una subida importante.
La belleza, al alza
La peluquería es un servicio que suele tener gran demanda en fechas navideñas en aras de lucir el mejor aspecto posible en las reuniones con familia o amigos. Carmen, de RH Rodríguez, explica que este año se presenta mejor que los anteriores: «Este año tenemos mucho más trabajo».
«La gente también compra incluso más productos para el cuidado de belleza y el cabello», expone. La razón puede residir en que aunque no se puedan afrontar grandes caprichos, la gente se permite al menos algún dispendio para cuidar su imagen.